¿Clases con Biblia? Texas impulsa regreso de los Diez Mandamientos a las aulas
Una polémica medida avanza en Texas. La Cámara de Representantes del estado envió a comité un proyecto de ley que obligaría a todas las escuelas públicas a exhibir los Diez Mandamientos en cada salón de clases. La propuesta forma parte de un impulso legislativo más amplio que también contempla permitir tiempos de oración o lectura de textos religiosos durante la jornada escolar. Grupos defensores de la separación entre Iglesia y Estado ya han comenzado a expresar su rechazo.
Detalles del proyecto de ley SB 10
El Proyecto de Ley Senatorial 10 (SB 10) requeriría que las escuelas públicas cuelguen un cartel duradero o enmarcado con los Diez Mandamientos en cada aula, con un tamaño mínimo de 40 centímetros de ancho por 50 de alto. La legislación no especifica una versión oficial del texto bíblico, pero establece que debe ser visible y legible para los estudiantes. La medida es promovida por legisladores republicanos que argumentan que los Diez Mandamientos son parte del fundamento histórico y jurídico del país.
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Argumentos a favor: valores fundacionales y libertad religiosa
La representante republicana Candy Noble, patrocinadora del proyecto, defendió la propuesta durante una sesión legislativa celebrada el 21 de mayo. Según Noble, los Diez Mandamientos son un “documento histórico clave” que ayudó a dar forma al sistema judicial estadounidense. “Este proyecto no busca adoctrinar, sino recordar los principios en los que se basó nuestra nación”, señaló.
Los partidarios del proyecto de ley también sostienen que se está restaurando una tradición. Antes de una serie de decisiones judiciales en la década de 1980, algunas escuelas del sur de Estados Unidos ya exhibían los Diez Mandamientos. En Texas, una ley similar fue anulada por un tribunal federal hace más de 40 años por violar la Primera Enmienda, que establece la separación entre Iglesia y Estado.
Críticas por posible adoctrinamiento religioso
El representante James Talarico, demócrata y exmaestro, cuestionó abiertamente la iniciativa en el pleno. “Cuando un profesor pone un arcoíris en su puerta, se habla de adoctrinamiento. Pero ahora se está intentando imponer textos religiosos específicos a estudiantes de todas las creencias”, afirmó. Talarico consideró que la medida representa una forma directa de adoctrinamiento religioso dentro del sistema educativo.
Organizaciones como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y activistas laicos han denunciado la legislación como una violación constitucional. Argumentan que exhibir textos religiosos en aulas públicas puede marginar a estudiantes no cristianos o no religiosos, y que no es función del Estado promover ninguna fe específica.
Antecedentes judiciales: lo que dice la Corte Suprema
El debate sobre la presencia de los Diez Mandamientos en espacios públicos ha llegado en múltiples ocasiones hasta la Corte Suprema. En 1980, el alto tribunal falló en el caso Stone v. Graham que una ley de Kentucky que requería la exhibición de los Diez Mandamientos en aulas escolares era inconstitucional. En 2005, la Corte emitió fallos mixtos en dos casos distintos, permitiendo un monumento en Texas pero prohibiendo una exposición similar en Kentucky, dependiendo del contexto.
Los opositores al proyecto en Texas argumentan que este nuevo intento enfrenta el mismo problema constitucional: envía un mensaje gubernamental de respaldo a una religión específica, lo cual está prohibido por la Primera Enmienda.
Un patrón nacional de medidas similares
Texas no es el único estado donde se intenta reintroducir símbolos religiosos en escuelas públicas. Estados como Louisiana y Florida han presentado iniciativas legislativas similares en los últimos años. Estas propuestas suelen estar vinculadas a un resurgimiento de movimientos conservadores que impulsan una visión cristiana del sistema educativo y de los valores cívicos.
Desde el regreso de Donald Trump a la presidencia en 2024, líderes conservadores a nivel estatal han redoblado sus esfuerzos por implementar normas educativas con base en principios cristianos. En muchos casos, estas acciones van acompañadas de otros cambios polémicos, como la eliminación de contenidos sobre justicia racial o el control de bibliografía disponible en las bibliotecas escolares.
Educación y religión: un debate que sigue abierto
La iniciativa de Texas reabre un viejo debate sobre el papel de la religión en la educación pública. Mientras sus impulsores la presentan como una forma de fortalecer valores morales y recordar el origen histórico del sistema legal, sus detractores la ven como una violación directa de los principios constitucionales y una amenaza a la diversidad religiosa.
Se espera que el comité legislativo emita un dictamen en las próximas semanas. Si se aprueba, la medida podría ser impugnada en tribunales casi de inmediato, lo que abriría un nuevo capítulo en la discusión sobre religión y Estado en las aulas de Estados Unidos.