Una crisis académica en EE.UU. ha sacudido a la comunidad educativa en 2025, con la revocación de visas de más de 600 estudiantes internacionales en 90 universidades a nivel nacional, según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Esta medida, implementada bajo la administración del presidente Donald Trump, afecta principalmente a estudiantes con visas F-1 y J-1, provenientes de países como India, China, Turquía y México.
El Departamento de Estado, liderado por el secretario Marco Rubio, justifica las cancelaciones por motivos de seguridad nacional, incluyendo participación en protestas pro-palestinas y delitos menores como multas de tránsito. Las universidades, desde Harvard hasta la Universidad de California, reportan detenciones sorpresivas por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), generando temor entre los estudiantes extranjeros.
El DHS ha confirmado que las revocaciones comenzaron a finales de marzo de 2025, con operativos en al menos 32 estados. Los estudiantes afectados, muchos de los cuales cursan programas en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), han visto su estatus en el Sistema de Información de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVIS)cancelado, lo que los pone en riesgo de deportación inmediata. La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ha denunciado que las razones para estas revocaciones son a menudo vagas, citando “actividades incompatibles con el estatus de visa” sin proporcionar detalles claros.
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Crisis Académica e impacto en las universidades
La crisis académica ha generado alarma en las instituciones educativas. Según la Asociación de Educadores Internacionales (NAFSA), los estudiantes internacionales aportaron 43,800 millones de dólares a la economía estadounidense en el ciclo 2023-2024, apoyando más de 378,000 empleos.
Universidades como la Universidad de California, con al menos 76 visas revocadas, y Stanford, con 12 casos confirmados, han advertido que estas medidas afectan la investigación científica y la diversidad en los campus. Un caso destacado es el de Rumeysa Öztürk, estudiante de doctorado en Tufts, detenida en marzo de 2025 tras publicar un artículo crítico sobre la política exterior de EE.UU.
Su detención desató protestas en Massachusetts, donde cientos exigieron su liberación. El Consejo Americano de Educación (ACE) ha solicitado una reunión urgente con el DHS y el Departamento de Estado para abordar la falta de claridad en los procesos de revocación. Las universidades reportan que muchas veces descubren las cancelaciones al revisar los registros de SEVIS, sin notificación previa por parte de las autoridades.
Razones detrás de las revocaciones
El secretario Marco Rubio anunció el 27 de marzo de 2025 que las revocaciones de visas responden a preocupaciones de seguridad, incluyendo la participación en protestas pro-palestinas y delitos menores como conducir con una licencia vencida. En un caso, un estudiante de la Universidad de Minnesota perdió su visa por una condena de 2023 por conducir bajo la influencia, según el DHS.
Sin embargo, la ACLU ha señalado que muchas cancelaciones carecen de justificación específica, lo que dificulta a los estudiantes defenderse. En estados como Texas, al menos 115 estudiantes de universidades como Texas A&M y la Universidad de Texas han sido afectados, según datos oficiales. El DHS también ha implementado un monitoreo intensivo de redes sociales, buscando contenido que considere “antisemita” o relacionado con protestas pro-palestinas.
Esta práctica, según el Departamento de Estado, busca identificar a estudiantes que puedan representar un riesgo, aunque no se han presentado pruebas públicas en la mayoría de los casos. Los estudiantes enfrentan multas de hasta 998 dólares por día si permanecen en EE.UU. tras la revocación de su visa.
Recursos y opciones para los afectados
Ante la crisis académica, universidades como el MIT, Harvard y la Universidad de Utah, con 20 estudiantes afectados, han creado centros de apoyo para orientar a los estudiantes internacionales. La NAFSA recomienda verificar regularmente el estatus en SEVIS y evitar viajes al extranjero, ya que los estudiantes con visas revocadas pueden ser detenidos al intentar reingresar al país.
La ACLU está apoyando demandas legales en tribunales de Nueva York, Michigan y Montana, donde estudiantes han obtenido órdenes de restricción temporales para evitar deportaciones. Los estudiantes afectados, muchos de los cuales son de países como China y Oriente Medio, enfrentan decisiones difíciles: permanecer en EE.UU. bajo riesgo de detención o buscar alternativas en países como Canadá y el Reino Unido, que han reportado un aumento en solicitudes de estudiantes internacionales. El ACE enfatizó que estas medidas afectan la capacidad de las universidades para atraer talento global, lo que podría tener consecuencias a largo plazo para la innovación y la economía estadounidense.