EE.UU. alerta por temporada de huracanes más activa de lo normal: fechas, pronósticos y recomendaciones
Estados Unidos se prepara para una temporada de huracanes en el Atlántico significativamente más activa de lo habitual. La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) advirtió este jueves que el período ciclónico de 2025 podría registrar entre 13 y 19 tormentas con nombre, de las cuales hasta 10 podrían convertirse en huracanes, incluyendo hasta cinco de gran intensidad.
Este pronóstico representa una temporada por encima del promedio, con un 60 % de probabilidad de que las condiciones sean más activas de lo habitual, un 30 % de que se mantengan dentro de los parámetros normales y solo un 10 % de que estén por debajo de lo esperado.
Vientos intensos y amenaza constante
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Según la NOAA, entre seis y diez ciclones tropicales alcanzarían la categoría de huracanes (vientos sostenidos de al menos 119 km/h), y de estos, entre tres y cinco podrían volverse huracanes mayores, es decir, de categoría 3 o más en la escala Saffir-Simpson, con vientos superiores a los 178 km/h. Estas tormentas tienen un alto potencial destructivo, tanto por los vientos como por las inundaciones que provocan.
La temporada oficial de huracanes en el Atlántico comienza el 1 de junio y se extiende hasta el 30 de noviembre. Sin embargo, en los últimos años, se ha observado la formación de tormentas incluso antes del inicio del período oficial.
Factores que elevan el riesgo
La NOAA atribuye este aumento en la actividad ciclónica a varios factores clave. Uno de ellos es el posible desarrollo del fenómeno climático La Niña durante el verano, el cual tiende a disminuir los vientos cortantes en el Caribe y el Atlántico, favoreciendo la formación de huracanes.
Además, las temperaturas en la superficie del océano Atlántico tropical se mantienen anormalmente altas. Estas aguas más cálidas proporcionan energía adicional para el desarrollo y la intensificación de ciclones tropicales. De hecho, el Atlántico ha registrado temperaturas récord en los primeros meses de 2025, según los últimos datos climáticos.
“La combinación de La Niña y un Atlántico extremadamente cálido crea el escenario perfecto para una temporada muy activa”, explicó Ken Graham, director del Servicio Nacional de Meteorología (NWS).
Preparación es clave
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) también participó en el anuncio del pronóstico y subrayó la necesidad de que las comunidades costeras se preparen desde ahora. Las autoridades instan a los residentes en zonas vulnerables a revisar sus planes de evacuación, reforzar sus viviendas y asegurarse de tener suministros básicos.
“Solo se necesita un huracán para afectar gravemente una comunidad. No se trata de cuántos se forman, sino de dónde impactan”, recordó Deanne Criswell, administradora de FEMA.
Ciudades en estados como Florida, Luisiana, Texas, Georgia y las Carolinas suelen estar entre las más afectadas durante las temporadas activas. Además, las tormentas pueden dejar daños significativos tierra adentro, especialmente cuando provocan lluvias torrenciales y desbordamientos de ríos.
El impacto económico puede ser devastador
Más allá de la amenaza a vidas humanas, los huracanes representan un alto costo económico. En 2022 y 2023, las tormentas causaron pérdidas multimillonarias en infraestructura, viviendas, sistemas eléctricos y agricultura. En promedio, una temporada de huracanes activa puede generar decenas de miles de millones de dólares en daños en Estados Unidos y el Caribe.
Los expertos señalan que las pérdidas podrían aumentar en esta temporada si las tormentas impactan zonas densamente pobladas o áreas con infraestructura crítica vulnerable.
Lista de nombres para 2025 ya está definida
La NOAA también publicó la lista oficial de nombres que se asignarán a las tormentas durante esta temporada. Algunos de los nombres seleccionados para 2025 incluyen Alberto, Beryl, Chris, Debby, Ernesto, Francine, Gordon y Helene. El uso de nombres facilita la comunicación y seguimiento de los fenómenos meteorológicos tanto por parte de las autoridades como del público.
El sistema de nombres se reutiliza cada seis años, aunque si una tormenta causa daños significativos o muertes, su nombre se retira permanentemente de la lista.
Monitoreo constante y tecnología de punta
Para esta temporada, la NOAA anunció mejoras tecnológicas en su sistema de monitoreo y predicción, incluyendo la incorporación de nuevos satélites meteorológicos y un modelo actualizado de pronóstico de huracanes, el HAFS (Hurricane Analysis and Forecast System), que permite mayor precisión en la trayectoria e intensidad.
Las autoridades insisten en que, a pesar del avance tecnológico, la preparación personal y comunitaria sigue siendo el mejor recurso para enfrentar una temporada de huracanes activa.