EE.UU. entierra al centavo: la moneda ya no tiene futuro
El gobierno de Estados Unidos ha confirmado que dejará de producir monedas de un centavo a partir del próximo año. La decisión del Departamento del Tesoro marca el final de una era para una de las monedas más emblemáticas del país, cuya fabricación ha sido cada vez más costosa y cuya utilidad ha disminuido drásticamente.
A partir del cese de su producción, los centavos dejarán de ser parte del cambio común en las transacciones en efectivo, lo que obligará a los comercios a redondear los precios al múltiplo más cercano de 5 centavos. Las operaciones electrónicas no se verán afectadas, ya que continuarán cobrando el monto exacto.
Fabricar un centavo cuesta casi cuatro veces más
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Uno de los factores clave detrás de esta decisión es el elevado costo de fabricación. Aunque su valor nominal es de un centavo, producir cada unidad cuesta cerca de 4 centavos debido al precio de los materiales y el proceso de acuñación. En 2024, la Casa de la Moneda informó pérdidas de más de 85 millones de dólares solo por la producción de aproximadamente tres mil millones de centavos.
La eliminación del centavo podría representar un ahorro estimado de 56 millones de dólares al año para el Tesoro. Con esta medida también se planea desactivar gradualmente algunas instalaciones de producción.
Una moneda sin futuro en la vida diaria
El centavo estadounidense ha perdido relevancia en las transacciones cotidianas. Millones de estas monedas terminan acumuladas en frascos, cajones o bandejas, y no vuelven a circular. La Reserva Federal estima que cerca del 60% de las monedas en circulación están fuera de uso activo, lo que equivale a unos 14 mil millones de dólares estancados en hogares.
Además, se calcula que los estadounidenses pierden o desechan aproximadamente 68 millones de dólares en monedas al año. Muchas terminan olvidadas en controles de seguridad de aeropuertos o son utilizadas como material decorativo.
Consenso político inusual: demócratas y republicanos coinciden
Lo que hace único al debate sobre el centavo es el consenso bipartidista que ha generado. Tanto republicanos como demócratas han promovido su eliminación durante años. El presidente Donald Trump fue uno de sus críticos más visibles, al igual que lo fue el expresidente Barack Obama. En febrero, Trump incluso pidió públicamente al Tesoro que detuviera su producción.
Desde entonces, se han presentado múltiples propuestas legislativas en el Congreso para eliminar definitivamente la moneda de un centavo, aunque el Tesoro afirma que tiene autoridad para suspender su fabricación sin necesidad de una ley específica.
Impacto en comercios y consumidores
Aunque el centavo saldrá de circulación progresivamente, aún será aceptado en las transacciones. Sin embargo, los negocios deberán ajustar sus sistemas para aplicar redondeos en las compras con efectivo. Por ejemplo, un total de $1.97 podría redondearse a $1.95 o $2.00, dependiendo de la política del comercio.
El Tesoro ha recomendado que los gobiernos estatales y locales emitan guías claras para asegurar que los impuestos sobre las ventas se cobren de manera justa. Mientras tanto, los anuncios con precios de 99 centavos también podrían desaparecer gradualmente.
Una tendencia internacional
Estados Unidos no es el primer país en eliminar su moneda de menor denominación. Canadá dejó de fabricar su centavo en 2012 y comenzó a aplicar redondeos similares en las transacciones en efectivo. Otros países como Australia y Nueva Zelanda tomaron decisiones similares desde los años 90.
La transición ha sido descrita como exitosa en esos países, lo que sirve como referencia para el cambio que ahora adopta Estados Unidos.
El centavo, símbolo cultural y monetario
El centavo estadounidense fue una de las primeras monedas acuñadas por la Casa de la Moneda en 1793. Su diseño inicial mostraba a una mujer con el cabello suelto, y desde 1909 lleva el rostro de Abraham Lincoln, como homenaje al centenario de su nacimiento.
Aunque la moneda desaparecerá gradualmente de la vida económica del país, su presencia cultural sigue siendo fuerte. Desde frases como “un centavo ahorrado es un centavo ganado” hasta el uso del término “penny stocks” en Wall Street, el centavo mantiene un lugar en la historia y el lenguaje cotidiano de Estados Unidos.