EE.UU. bajo extremos: tormentas en el Este y calor sofocante en el Oeste
Estados Unidos enfrenta este fin de semana una combinación de fenómenos climáticos extremos que afectan simultáneamente al Este y al Oeste del país. Mientras millones de personas en los estados del Sur, las Llanuras y la Costa Este están bajo amenaza de tormentas severas con granizo, vientos destructivos e incluso tornados, en el Oeste se registran temperaturas peligrosamente altas, con alertas por calor que afectan a amplias zonas de California y Nevada.
Millones bajo alerta por tormentas severas en el Este
Más de 4 millones de personas se encuentran en riesgo por condiciones meteorológicas severas, según el Servicio Meteorológico Nacional. En regiones como Oklahoma, Kansas, Texas y partes del Atlántico medio, se prevé la continuación de lluvias intensas, tormentas eléctricas, vientos dañinos y la posibilidad de formación de tornados.
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Durante la semana, tornados de intensidad EF2 ya causaron daños en el condado de Washington, en Kentucky, mientras que en el condado de Loudon, Tennessee, se confirmó un tornado EF0. Las autoridades han emitido advertencias para ciudades como Oklahoma City y Tulsa (Oklahoma), así como Wichita (Kansas), por el riesgo de tormentas que podrían intensificarse hacia el domingo.
En Texas, las ciudades de Waco, Bryan y College Station también están bajo observación, con la amenaza de granizo de gran tamaño y ráfagas de viento de hasta 70 millas por hora. Aunque el riesgo principal es el viento severo, los meteorólogos no descartan la posible aparición de nuevos tornados.
Ola de calor extremo golpea el Oeste de EE.UU.
Al otro lado del país, más de 14 millones de personas están bajo alertas por calor excesivo en California, donde las temperaturas han alcanzado niveles peligrosos para esta época del año. Ciudades como Sacramento, Redding y Bakersfield han visto máximas que oscilan entre los 95 y los 110 grados Fahrenheit, con valores que superan los promedios históricos por 10 a 25 grados.
En Nevada, tanto Las Vegas como Reno podrían romper récords térmicos. En Los Ángeles, el viernes se registraron 96 grados Fahrenheit en el centro de la ciudad, superando la marca histórica de 95 grados registrada en 1972. Este patrón climático fuera de lo habitual ha generado preocupación por la posibilidad de incendios forestales en áreas con vegetación seca y condiciones propicias para la propagación del fuego.
Condiciones críticas para incendios forestales en California y Nevada
Las elevadas temperaturas se suman a fuertes vientos que superan las 50 millas por hora y a la baja humedad, creando un entorno ideal para la rápida expansión de incendios forestales. Las autoridades meteorológicas han emitido advertencias de bandera roja para diversas regiones del norte y centro de California, así como para zonas de Nevada.
Los residentes en áreas afectadas por las alertas han sido llamados a extremar precauciones, evitar actividades que puedan generar chispas y mantenerse informados sobre posibles evacuaciones.
Humo de incendios en Canadá deteriora la calidad del aire en el Medio Oeste
Además del calor y las tormentas, una nueva amenaza ambiental se suma al panorama climático de Estados Unidos: el humo de los incendios forestales en las provincias canadienses de Manitoba y Saskatchewan ha cruzado la frontera y está afectando la calidad del aire en el norte del país.
Actualmente, más de 20 millones de personas están bajo alertas por mala calidad del aire en estados como Minnesota, Wisconsin y Michigan. Ciudades como Minneapolis, Duluth y Grand Rapids presentan cielos brumosos, visibilidad reducida y altos niveles de partículas contaminantes.
Incluso se han reportado impactos en zonas tan al sur como la costa del Golfo. Las autoridades sanitarias han recomendado limitar las actividades al aire libre, especialmente para personas con enfermedades respiratorias, niños y adultos mayores.
Se espera que, con el desplazamiento del sistema frontal y la mejora de las condiciones atmosféricas, la calidad del aire comience a recuperarse gradualmente en el transcurso de la próxima semana. Mientras tanto, los fenómenos extremos ponen a prueba la capacidad de respuesta de las comunidades y el sistema de alerta temprana ante un clima cada vez más impredecible.