Fentanilo incautado en Georgia podría matar a 48 millones
Un operativo conjunto de agencias federales y locales en Georgia culminó con la incautación de 97 kilogramos de fentanilo, suficiente para causar la muerte de aproximadamente 48 millones de personas, según autoridades. La operación, considerada la mayor en la historia del estado respecto al decomiso de esta sustancia, se realizó como parte de la iniciativa nacional Operación Take Back America.
El esfuerzo coordinado incluyó al FBI, la DEA y departamentos de policía locales, y tuvo como epicentro la ciudad de Atlanta y sus alrededores. Además del fentanilo, se incautaron otras drogas, armas y maquinaria utilizada para la producción masiva de narcóticos.
Arresto clave y cargos federales por narcotráfico
Durante el operativo, fue arrestado Bartholomew Keeton Harralson, de 47 años, quien enfrenta cargos federales por tráfico de drogas y posesión ilegal de armas de fuego. De acuerdo con el fiscal federal Theodore S. Hertzberg, Harralson podría enfrentar una pena mínima de 40 años de prisión y hasta cadena perpetua si es declarado culpable.
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Las acusaciones incluyen posesión con intención de distribuir sustancias controladas y posesión de armas en relación con actividades de narcotráfico.
Drogas, armas y efectivo: los hallazgos del operativo
En total, se decomisaron más de 252 kilogramos de drogas, entre ellas fentanilo, metanfetamina, heroína y cocaína. Además, se confiscaron 33 armas de fuego, incluyendo al menos una convertida en ametralladora, y 145.000 dólares en efectivo.
También se descubrieron equipos industriales, como prensas hidráulicas para formar ladrillos de droga y máquinas prensadoras de pastillas capaces de fabricar hasta 25.000 unidades por hora. Las autoridades encontraron más de 623 kilogramos de agente aglutinante y cientos de moldes utilizados para marcar las tabletas.
Los lugares allanados en Georgia
Los registros se realizaron en tres propiedades principales: una residencia en Atlanta, otra en South Fulton y una más en el condado de Douglas.
En el domicilio de Harralson en Atlanta se hallaron 56 kilogramos de fentanilo, 84 kilogramos de metanfetamina, 10 kilogramos de heroína y 4 kilogramos de cocaína, además de nueve armas de fuego. En ese lugar, los agentes también encontraron un libro titulado “Cómo evitar cargos federales de conspiración por drogas y armas de fuego”.
En la propiedad de Douglasville, se incautaron otros 37 kilogramos de fentanilo, 13 kilogramos de metanfetamina, 8 kilogramos de heroína y 6 kilogramos de cocaína. El lugar funcionaba como taller clandestino con herramientas para la fabricación de narcóticos a gran escala.
Un golpe al narcotráfico con impacto nacional
Kash Patel, director del FBI, celebró el resultado del operativo y destacó su importancia en la lucha contra el tráfico de fentanilo. “Este fue un gran desmantelamiento: docenas de armas, grandes cantidades de fentanilo y miembros clave de una red criminal fueron sacados de las calles”, afirmó.
El agente especial interino de la DEA en Atlanta, Jae E. Chung, indicó que las drogas provenían de cárteles mexicanos, lo que refuerza la conexión entre las organizaciones criminales transnacionales y las redes de distribución en Estados Unidos.
Según las autoridades, el valor estimado de las sustancias incautadas supera los 9 millones de dólares.
La crisis de sobredosis en Estados Unidos
La DEA y el FBI han advertido en repetidas ocasiones sobre la amenaza creciente del fentanilo, un opioide sintético entre 50 y 100 veces más potente que la morfina. Según datos oficiales, una dosis letal puede ser tan pequeña como 2 miligramos, lo que explica el cálculo de que la droga incautada en Georgia podría haber matado a 48 millones de personas.
Paul Brown, agente especial del FBI, subrayó la gravedad de la crisis: “Un estadounidense muere cada siete minutos por sobredosis, y los homicidios relacionados con el narcotráfico ocurren dos veces por hora”.
La Operación Take Back America busca precisamente frenar esta tendencia alarmante mediante la desarticulación de organizaciones criminales y el decomiso de drogas a gran escala.
Cooperación entre agencias y próxima etapa
El éxito del operativo fue posible gracias a la coordinación entre agencias federales, estatales y locales. Además del FBI y la DEA, participaron unidades especiales del Departamento de Policía de Atlanta y del condado de Douglas.
El agente Jae E. Chung concluyó que esta acción representa un avance significativo en la protección de las comunidades. “Las prioridades de la DEA son salvar vidas y mantener la seguridad pública. Este operativo es prueba de ello”, afirmó.
Las investigaciones continúan abiertas y no se descarta la detención de más personas vinculadas a esta red criminal en los próximos días.