Florida: Hombre que decía ser “Jesús y Dios” es abatido por agentes tras secuestro
Un trágico incidente tuvo lugar en Florida, donde un hombre que afirmaba ser «Jesús y Dios» fue abatido por agentes de la policía luego de un secuestro que involucró a varias personas. El suceso ocurrió el pasado martes en una residencia en el condado de Orange, Florida, cuando las autoridades recibieron informes de un secuestro en curso, seguido de amenazas de violencia por parte del individuo, identificado como David H., de 45 años.
El secuestro y la intervención policial
Según las autoridades, David H. había irrumpido en una casa y secuestrado a dos personas, exigiendo, aparentemente, un «acto de obediencia divina». Las víctimas lograron alertar a la policía a través de un teléfono móvil, proporcionando información clave sobre la situación. Durante la intervención, el hombre comenzó a afirmar que era «Jesús» y «Dios», lo que, según los agentes, contribuyó a la intensidad del enfrentamiento.
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Los oficiales se aproximaron al lugar con la intención de negociar la liberación de los secuestrados. Sin embargo, David H. se mostró agresivo, lo que llevó a una confrontación violenta. Los testigos del incidente señalaron que el hombre estaba armado y que no dejó de hacer afirmaciones religiosas durante toda la confrontación, lo que dificultó aún más el manejo de la situación por parte de la policía.
Acción de las fuerzas de seguridad
La policía de Florida, que estaba respaldada por equipos especializados, intentó primero contener la situación sin recurrir a la fuerza letal. Sin embargo, cuando el hombre comenzó a acercarse con un objeto que parecía un arma, los oficiales se vieron obligados a usar sus armas de fuego en defensa propia y de las personas secuestradas.
El Departamento de Policía del Condado de Orange emitió un comunicado en el que se indicó que el hombre fue abatido en el lugar, y que se había realizado una «acción defensiva para proteger a los inocentes». Afortunadamente, las dos personas secuestradas lograron salir ilesas del incidente y fueron liberadas sin sufrir daños físicos graves.
Perfil del agresor y antecedentes
David H., un hombre originario de la zona, tenía antecedentes de problemas mentales, según los registros de la policía local. Algunos informes sugieren que el hombre había sido diagnosticado previamente con trastornos psicóticos, y que había estado internado en varias ocasiones en instituciones de salud mental. Se había hecho conocido en su comunidad por sus declaraciones religiosas extremas, las cuales causaron preocupación entre los residentes.
Un vecino que prefirió permanecer en el anonimato comentó: «Él solía caminar por el vecindario hablando de ser Jesús, pero nunca pensamos que podría llegar a algo así». Este tipo de declaraciones y comportamientos habían generado alertas dentro de la comunidad, pero no fue hasta el secuestro y el posterior enfrentamiento con la policía que la situación se escaló a un nivel peligroso.
Reacciones y críticas a la actuación policial
El suceso ha generado diversas reacciones, tanto en la comunidad local como en el ámbito nacional. Activistas y defensores de los derechos humanos han señalado que el uso de la fuerza letal por parte de la policía debe ser siempre la última opción, cuestionando si los agentes agotaron todas las alternativas posibles antes de recurrir al tiroteo. Sin embargo, las autoridades han defendido su acción, asegurando que la intervención fue necesaria para evitar mayores daños y que el secuestrador había representado un peligro inminente tanto para los agentes como para las víctimas.
El incidente también ha puesto en la mira la situación de salud mental en Estados Unidos, especialmente en casos en los que las personas con trastornos psicóticos no reciben el tratamiento adecuado. Expertos en salud mental subrayan la importancia de mejorar los servicios de apoyo y la intervención temprana para prevenir que situaciones como esta escalen a niveles tan peligrosos.
Investigación en curso
El caso está siendo investigado por las autoridades competentes. El Departamento de Policía del Condado de Orange ha indicado que se llevará a cabo una revisión exhaustiva de las circunstancias que rodearon el tiroteo. Además, la Oficina del Fiscal del Estado ha asumido el caso para determinar si la actuación de la policía fue apropiada según las leyes locales y nacionales.
Por el momento, las familias de las personas secuestradas han expresado su alivio de que sus seres queridos hayan sobrevivido, pero también han pedido una revisión de los protocolos de intervención policial en situaciones de este tipo. Las autoridades prometen continuar investigando y brindarán más detalles sobre el caso en los próximos días.