Indignación en Texas: ICE detiene a niño en audiencia migratoria
La comunidad educativa en California y organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes han expresado profunda indignación tras conocerse que un niño de primaria fue detenido por agentes de inmigración en Texas. Se trata de Martín García Lara, un estudiante de cuarto grado de la escuela primaria Torrance, quien fue arrestado el 29 de mayo mientras acompañaba a su padre a una audiencia migratoria en Houston.
El hecho ha provocado una ola de reacciones, tanto a nivel local como nacional, por tratarse de un menor que no enfrentaba ningún cargo y cuya detención podría constituir una violación a los protocolos que protegen a los niños durante procedimientos migratorios.
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Separación de padre e hijo durante audiencia en Houston
Según un comunicado emitido por la Asociación de Padres de la escuela primaria Torrance, padre e hijo fueron separados por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) una vez dentro de las instalaciones donde se realizaba la audiencia. Ambos permanecen actualmente bajo custodia de las autoridades migratorias, aunque no se han ofrecido detalles oficiales sobre su ubicación ni las razones específicas de su arresto.
El caso fue difundido inicialmente por medios locales que han intentado obtener una respuesta directa de ICE, sin éxito hasta el momento. Tampoco se ha aclarado si Martín cuenta con algún tipo de estatus migratorio o si su padre se encontraba en proceso de regularización.
Organizaciones y familias exigen liberación inmediata del menor
La comunidad escolar en California ha comenzado una campaña para exigir la liberación inmediata de Martín y su padre. En una carta enviada a padres y maestros, la Asociación de Padres expresó su consternación por el hecho: “No podemos permitir que nuestros hijos vivan con miedo. Este incidente no solo afecta a una familia, afecta a toda nuestra comunidad”.
Además, se ha instado a las familias a contactar a congresistas y representantes locales para presionar a las autoridades federales. La carta ha sido compartida por docentes y activistas que consideran inaceptable que un menor sea detenido en un contexto en el que debería estar protegido por su condición de niño y estudiante.
Reacciones políticas y creciente tensión migratoria
Este nuevo incidente se suma a una serie de operativos recientes que han puesto en la mira el papel de ICE bajo la administración del presidente Donald Trump, quien ha endurecido la política migratoria en varias regiones del país. En las últimas semanas, defensores de los derechos humanos han reportado casos de detenciones en cortes, albergues y hasta en hospitales, algo que califican como “criminalización de la vida cotidiana de los inmigrantes”.
Hasta ahora, ninguna oficina de representación consular ha emitido comentarios sobre el caso de Martín, pero varias organizaciones no gubernamentales han comenzado a ofrecer asistencia legal y emocional a la familia afectada.
Llamado urgente de defensores de derechos infantiles
Expertos en derechos del niño señalan que la detención de menores en estos contextos puede tener consecuencias psicológicas severas. “Separar a un niño de su entorno seguro y retenerlo sin una justificación legal sólida puede constituir una forma de maltrato institucional”, afirmó una vocera de una red de protección infantil con presencia en Texas.
De acuerdo con las directrices internacionales sobre derechos humanos, los menores de edad no deben ser privados de libertad salvo en circunstancias excepcionales y siempre como último recurso. En el caso de Martín, aún no está claro si se respetaron estos principios.
Aumento de operativos de ICE en espacios sensibles
En los últimos meses, defensores de inmigrantes han advertido un aumento en la presencia de agentes migratorios en espacios considerados “sensibles”, como escuelas, hospitales y tribunales. Si bien ICE tiene políticas internas que desalientan las detenciones en estos lugares, varias denuncias recientes indican que estas prácticas están en aumento, especialmente en estados como Texas y Florida.
El caso de Martín García Lara ha puesto en evidencia una vez más las tensiones entre las políticas de control migratorio y los derechos fundamentales de los menores. La comunidad espera respuestas urgentes, mientras continúa la presión para que el niño y su padre sean liberados lo antes posible.