La política de inmigración de la administración Trump vuelve a estar en el centro de la controversia tras la deportación de Kilmar Abrego García, un residente legal de Maryland, quien fue enviado por error a El Salvador, a pesar de existir una orden judicial que impedía su expulsión del país.
La representante Maxine Dexter, demócrata por Oregon, anunció este viernes que viajará a El Salvador para exigir respuestas y mostrar su respaldo a Abrego García, quien permanece recluido en una prisión de alta seguridad, el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), desde mediados de marzo. Dexter calificó la situación como una “crisis constitucional” y señaló que no se trata solo del sufrimiento de una familia, sino de una violación flagrante del debido proceso.
Política de inmigración de la administración Trump en la mira del Congreso
La política de inmigración de la administración Trump ha estado marcada por decisiones polémicas desde el inicio de su segundo mandato. El caso de Kilmar Abrego García ha provocado una fuerte respuesta por parte del Congreso, particularmente de legisladores demócratas que exigen explicaciones al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y al Departamento de Justicia (DOJ).
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Dexter no es la única en actuar. La representante Yassamin Ansari, demócrata por Arizona, también manifestó su intención de visitar a Abrego García. En declaraciones recientes, Ansari afirmó que la deportación fue “ilegal”, respaldándose en fallos de cortes federales que habían ordenado su permanencia en Estados Unidos. Según documentos judiciales, las autoridades de inmigración actuaron sin notificar adecuadamente al tribunal ni a los abogados de la defensa.
“El Gobierno no solo violó una orden judicial, también expuso a un ciudadano protegido a condiciones extremas en el extranjero”, señaló Ansari durante una conferencia de prensa.
El congresista por California, el demócrata Juan Vargas (d), y una simpatizante (i), sostienen carteles junto a Jennifer Vásquez (c), la esposa de Kilmer Ábrego García. EFE/ Lenin Nolly
División política ante la política de inmigración de la administración Trump
Aunque la preocupación por el caso ha sido generalizada entre los demócratas, las respuestas de los legisladores republicanos muestran un panorama completamente distinto. El presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer (republicano por Kentucky), rechazó una solicitud de los congresistas Maxwell Frost (Florida) y Robert García (California) para organizar una visita de supervisión al penal salvadoreño.
“Es un uso irresponsable de los fondos públicos para realizar viajes con fines políticos”, argumentó Comer en su negativa.
Algo similar ocurrió con la representante Delia Ramírez (Illinois), quien también recibió una respuesta negativa del presidente del Comité de Seguridad Nacional, Mark Green (Tennessee), cuando intentó coordinar una visita al CECOT. Green afirmó que “las instituciones penitenciarias extranjeras no son competencia del Congreso de Estados Unidos”.
Pese a los obstáculos, el senador Chris Van Hollen, demócrata por Maryland, logró reunirse con Abrego García tras semanas de solicitudes formales. La reunión, que tuvo lugar en instalaciones del Ministerio de Justicia de El Salvador, fue breve pero significativa. Según fuentes cercanas al legislador, Abrego García se encuentra en condiciones preocupantes y aún no ha recibido información clara sobre su proceso de repatriación.

El senador de EE.UU. Chris Van Hollen en una rueda de prensa, en San Salvador (El Salvador). EFE/ Rodrigo Sura
Reacciones legales y diplomáticas a la política de inmigración de la administración Trump
El caso ha intensificado el debate en torno a la política de inmigración de la administración Trump, en especial por el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros como herramienta legal para agilizar deportaciones. Diversas organizaciones de derechos civiles, como la ACLU y Democracy Forward, han impugnado este uso por considerarlo inconstitucional y contrario a los principios básicos del derecho migratorio.
Expertos en derecho migratorio aseguran que esta ley, que data del siglo XVIII, fue concebida en un contexto de guerra y no está diseñada para aplicarse a migrantes sin vínculos con actividades hostiles. Sin embargo, el Gobierno de Trump ha defendido su aplicación como un “mecanismo legal válido” ante la supuesta amenaza de desestabilización migratoria.
“Estamos viendo un retroceso grave en materia de derechos humanos”, comentó Laura Gómez, abogada experta en inmigración. “El caso de Abrego García es solo uno de los más visibles, pero hay decenas más que podrían seguir el mismo camino si esta política se mantiene”.
La congresista Maxine Dexter advirtió que la violación de la orden judicial en el caso de Abrego García podría tener consecuencias graves para la administración. “No se trata solo de una persona. Se trata de respetar las instituciones y el Estado de derecho. Si el Ejecutivo puede ignorar a los tribunales, entonces la democracia está en riesgo”, sostuvo.
Implicancias políticas de la política de inmigración de la administración Trump
El impacto del caso trasciende el ámbito legal. Para muchos analistas, la política de inmigración de la administración Trump se está convirtiendo en un tema central en el debate político hacia las elecciones de medio término. La presión que enfrenta el vicepresidente J. D. Vance por su papel en la justificación de estas acciones, sumado al conflicto diplomático con el Vaticano, expone a la Casa Blanca a una nueva ola de críticas tanto internas como internacionales.
El viaje de Vance al Vaticano, donde fue recibido por altos funcionarios pero no por el papa Francisco, dejó en evidencia el malestar de la Iglesia Católica ante las políticas migratorias actuales. La Santa Sede emitió un comunicado en el que reiteró su preocupación por el trato a los migrantes, refugiados y prisioneros.
Mientras tanto, el Departamento de Estado aún no ha ofrecido una explicación detallada sobre cómo ocurrió la deportación de Abrego García, ni ha aclarado si se iniciará una investigación interna para deslindar responsabilidades.