El activista palestino Mahmoud Khalil, detenido por más de tres meses en un centro de detención migratoria en Luisiana, fue finalmente liberado este viernes bajo fianza, según lo ordenó un juez federal en Nueva Jersey. Su caso se ha convertido en un símbolo de la represión contra líderes estudiantiles que critican las políticas de Estados Unidos respecto al conflicto en Gaza y a las deportaciones bajo la administración del presidente Donald Trump.
La liberación ocurre luego de que se denunciara que el Gobierno estadounidense intentó deportarlo por supuestas omisiones en su solicitud de residencia, entre ellas, no informar su vínculo laboral con la embajada británica en Líbano y su presunta relación con organizaciones políticas. Sin embargo, no se presentaron pruebas formales de tales acusaciones.
Mahmoud Khalil: El estudiante que enfrentó la deportación por protestar
Mahmoud Khalil es estudiante de posgrado en la Universidad de Columbia y fue uno de los principales organizadores de las protestas contra la guerra en Gaza dentro del campus. Fue arrestado en marzo tras liderar manifestaciones que criticaban el apoyo militar de EE.UU. a Israel. La administración Trump ha acusado a varios líderes estudiantiles de “promover discursos antisemitas”, un argumento que grupos de derechos civiles consideran una forma de criminalizar la disidencia política.
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Mahmoud Khalil is finally free—104 days after ICE abducted him from his New York home like a criminal.
He missed the birth of his child from behind bars. His first act as a free man? “Hug my wife and my baby.” pic.twitter.com/4rOjBhrx1X
— Brian Allen (@allenanalysis) June 21, 2025
Según documentos judiciales, el Gobierno de Trump justificó su detención alegando que Khalil mintió en su solicitud para obtener la green card. Las supuestas inconsistencias incluyen no mencionar su trabajo en la Oficina de Siria en la embajada británica en Beirut tras el año 2022 y su participación en organizaciones palestinas no especificadas.
Pese a estos señalamientos, el juez Michael E. Farbiarz determinó que no existía riesgo suficiente para mantenerlo detenido y ordenó su liberación bajo fianza. En su fallo, señaló que “el fraude migratorio alegado no es razón suficiente para justificar la privación prolongada de libertad de un solicitante con fuertes vínculos familiares en el país”.
Las claves del caso Mahmoud Khalil y el impacto en su familia
Khalil está casado con Noor Abdalla, una ciudadana estadounidense, con quien tuvo recientemente a su primer hijo. Debido a su detención, el activista no pudo estar presente durante el nacimiento del niño. Tras su liberación, viajará desde Luisiana hasta Nueva York para reunirse con su esposa e hijo, a quienes no ha visto desde que fue arrestado.
Mahmoud Khalil liberado. Foto: X/@jvplive
“Por fin podemos respirar aliviados. Mahmoud regresa a casa con Deen y conmigo. Nunca debió haber sido separado de su hijo”, expresó Abdalla en un comunicado difundido por organizaciones que abogan por los derechos de los migrantes.
La esposa también denunció el uso de las leyes migratorias como herramienta para castigar la protesta pacífica y aseguró que su familia fue blanco de una campaña para “silenciar a quienes denuncian el genocidio israelí contra el pueblo palestino”.
Desde la detención de Khalil, varias organizaciones estudiantiles y de derechos humanos organizaron vigilias y manifestaciones exigiendo su liberación. Grupos como Jewish Voice for Peace, American-Arab Anti-Discrimination Committee y Human Rights Watch calificaron el caso como “emblemático de la política migratoria abusiva bajo el mandato de Trump”.
Contexto político de EE.UU.
La administración de Donald Trump ha intensificado su ofensiva contra activistas extranjeros y estudiantes internacionales que critican sus políticas en Medio Oriente. En paralelo al caso de Mahmoud Khalil, otras personas con visado temporal fueron detenidas o amenazadas con deportación tras participar en protestas en universidades como UCLA, NYU y Berkeley.
Foto: @amnestyusa
El Departamento de Seguridad Nacional defendió su accionar. Su portavoz, Tricia McLaughlin, afirmó que “la liberación de Khalil demuestra cómo sectores del poder judicial, fuera de control, están socavando la seguridad nacional”.
No obstante, el juez Farbiarz indicó que el Gobierno no había demostrado que Khalil represente un peligro ni que existieran vínculos concretos con organizaciones como Hamas, como se insinuó en medios afines al oficialismo.
Mientras tanto, el activista continúa su lucha legal para frenar su proceso de deportación. Su defensa, integrada por abogados especializados en derechos civiles y migración, prepara una apelación basada en su estatus familiar, su trayectoria académica y la falta de pruebas que sustenten las acusaciones del Gobierno.
“Cuando tú entras a ese centro de detención ves otra realidad de este país. Uno que dice defender la libertad y la justicia, pero encierra a quienes alzan la voz contra la injusticia”, afirmó Khalil en declaraciones a la prensa tras su liberación.
Su caso seguirá en tribunales en las próximas semanas, y se espera que genere aún más atención pública conforme aumentan los señalamientos internacionales sobre la política migratoria restrictiva de Estados Unidos.