Luto en Utah: Adolescente es detenido tras balacera en carnaval
Un carnaval comunitario en Utah se convirtió en escenario de tragedia la noche del domingo, cuando una discusión entre dos grupos de jóvenes terminó en un tiroteo mortal. El hecho dejó tres personas fallecidas, incluido un bebé de ocho meses, y al menos dos adolescentes heridos. La policía de West Valley City confirmó que un adolescente de 16 años fue arrestado como presunto autor de los disparos.
El incidente ocurrió en Centennial Park, durante la celebración del WestFest, un popular festival de verano en el suburbio ubicado al suroeste de Salt Lake City. La violencia ha conmocionado a la comunidad local y ha reavivado el debate sobre la violencia armada entre menores de edad.
Tiroteo en medio de un evento familiar
Según el informe oficial de la policía, los agentes que patrullaban el WestFest alrededor de las 10:00 p. m. del domingo notaron una disputa entre dos grupos de jóvenes. Al acercarse para intervenir, uno de los adolescentes, de apenas 16 años, sacó un arma y abrió fuego.
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“Cuando los oficiales intentaron detener la pelea, uno de los individuos sacó un arma y comenzó a disparar”, señaló el Departamento de Policía de West Valley City a través de la plataforma X. Un agente respondió al ataque con su arma reglamentaria, pero sus disparos no alcanzaron a ningún objetivo.
El caos se apoderó del lugar, donde cientos de familias disfrutaban del festival. Los disparos provocaron una estampida mientras los asistentes corrían en busca de refugio.
Víctimas mortales y heridos
Entre las víctimas fatales se encuentra un bebé de ocho meses que se encontraba con su familia en el evento. También murió una mujer de 41 años que, según la policía, era una transeúnte y no tenía relación con los grupos involucrados. La tercera víctima fue un joven de 18 años, presuntamente miembro de uno de los grupos en disputa.
Otros dos adolescentes, una joven de 17 años y un joven de 15, resultaron heridos de bala en el brazo. Las autoridades no han confirmado si estos adolescentes estaban vinculados directamente con los grupos involucrados en la pelea o si fueron alcanzados por balas perdidas. Hasta el momento, no se ha proporcionado información detallada sobre su estado de salud.
Detención del sospechoso y proceso legal
El presunto tirador, un adolescente de 16 años, fue detenido poco después del tiroteo. La policía no ha revelado su identidad debido a que se trata de un menor de edad. Las autoridades confirmaron que se encuentra bajo custodia y enfrentará cargos en un tribunal juvenil, aunque no se descarta que pueda ser juzgado como adulto debido a la gravedad del caso.
La investigación está en curso. Los detectives revisan imágenes de seguridad y recaban testimonios para determinar con precisión lo ocurrido. Además, se indaga cómo el menor accedió al arma utilizada en el ataque, un punto clave en la pesquisa.
Una comunidad sacudida por la tragedia
West Valley City, una ciudad con aproximadamente 134.000 habitantes, es conocida por su diversidad y por ser una de las comunidades más grandes de Utah fuera de Salt Lake City. La celebración del WestFest suele atraer a familias de toda la región, y hasta ahora no había registrado incidentes graves.
“Es una tragedia indescriptible”, dijo un portavoz del Departamento de Policía. “Este tipo de violencia no tiene lugar en nuestra comunidad, especialmente en un evento pensado para reunir a las familias”.
Las autoridades locales han expresado su consternación y han ofrecido apoyo a las víctimas. Equipos de atención psicológica han sido puestos a disposición de los asistentes que presenciaron el ataque, muchos de los cuales eran niños.
Preocupación por el acceso a armas entre menores
El incidente ha desatado nuevas preocupaciones sobre el acceso de adolescentes a armas de fuego en Estados Unidos. Organizaciones defensoras de la seguridad pública han recordado que los tiroteos protagonizados por menores no son eventos aislados y han insistido en la necesidad de reforzar las medidas de prevención, tanto a nivel escolar como familiar.
La alcaldesa de West Valley City emitió un comunicado en el que pidió unidad y reflexión. “Estamos de luto por las vidas perdidas. No permitiremos que la violencia defina quiénes somos como ciudad”, expresó.
Mientras tanto, el parque donde ocurrió la balacera permanece cerrado mientras se recaban pruebas. Las autoridades han pedido a cualquier persona que tenga información o grabaciones del momento del tiroteo que se comunique con la policía local.