En la ciudad de Somerville, Massachusetts, se está llevando a cabo una contienda electoral tan peculiar como encantadora: gatos compiten por ser “alcalde” del sendero ciclista conocido como Community Bike Path. Aunque se trata de una elección simbólica, la creatividad, rivalidad y participación comunitaria han convertido este evento en todo un fenómeno local.
Todo comenzó como una forma divertida de celebrar a los felinos más conocidos del vecindario. Sin embargo, la competencia creció rápidamente con la incorporación de más candidatos y el entusiasmo de residentes que han hecho de esta iniciativa una verdadera campaña electoral, con carteles, eslóganes, partidos ficticios y debates sobre quién debería ser el alcalde oficial del sendero.
En Somerville, gatos compiten por ser “alcalde” del sendero ciclista
La contienda empezó con dos gatos: Orange Cat, un minino con porte majestuoso, y Berry, una gata muy querida por los vecinos por su personalidad tranquila y su amor por el aire libre. Ambos felinos se enfrentaron en las primeras etapas de la carrera, pero pronto más gatos se sumaron, haciendo de la elección un evento comunitario en expansión.
Te Recomendamos
Imagen de un gato postulando para ser alcalde. Foto: X/@PopulismUpdates
Los partidos políticos que representan a los candidatos tienen nombres tan ingeniosos como sus plataformas. Freya compite por el Partido Com-meow-nista, Clawdius por el Partido Gato de Interior y Orange Cat representa al Partido Catalizador. Berry, quien ha recibido incluso el respaldo del alcalde de Somerville, se presenta como defensora del acceso libre a los espacios exteriores, generando empatía entre los vecinos.
Aunque no se trata de una elección oficial, el hecho de que gatos compiten por ser “alcalde” ha despertado un fervor electoral en la comunidad. Se han colocado carteles con códigos QR en puntos estratégicos del sendero, lo que permite a los ciudadanos votar fácilmente por su felino favorito.
La contienda se intensifica: desaparición de carteles y aparición de mensajes políticos
Una de las anécdotas más comentadas en la contienda fue la misteriosa desaparición del cartel de Berry. La situación fue descrita por Breanna Borghi, reportera de NBC Boston, como una muestra de “política sucia”. El cartel fue encontrado horas después con un mensaje inesperado: “Make Cats Outside Again” (Haz que los gatos vuelvan a salir), una clara alusión al amor de Berry por la vida al aire libre.
Loa gatos también tienen su alcalde. Foto: X/@DeGatitos_
Este tipo de episodios ha elevado el tono de la campaña simbólica, añadiendo un matiz de sátira política que ha sido muy bien recibido por los vecinos y medios de comunicación. La iniciativa, aunque lúdica, ha abierto un espacio para reflexionar sobre la convivencia, el humor comunitario y el rol de las mascotas en la vida urbana.
Más vecinos se suman a la elección donde gatos compiten por ser “alcalde”
El entusiasmo generado por esta contienda ha motivado a más residentes a considerar postular a sus propios gatos. Rick Lamkin, de Cambridge, comentó: “En realidad tengo dos gatos y estaba pensando, ¿cómo hago para poner un cartel para mis michis?”. Su comentario resume el espíritu contagioso de esta dinámica, que ha trascendido Somerville y ha llegado a otras localidades cercanas.
Incluso un dúo canino decidió integrarse a la contienda, representando una propuesta diferente que, aunque no felina, fue bien recibida por los votantes. “Mientras más diversidad tengamos en la carrera política, eso es bueno para todos”, expresó un vecino, celebrando la inclusión y la variedad de propuestas en la elección.
La votación estará abierta hasta el 5 de septiembre. Los residentes pueden participar escaneando el código QR ubicado en los carteles de los candidatos. Esta modalidad sencilla ha incentivado la participación ciudadana y ha fomentado la conexión entre vecinos, generando un ambiente de alegría y convivencia.
La elección de mascotas refuerza el sentido de comunidad en Massachusetts
Aunque la noticia de que gatos compiten por ser “alcalde” puede parecer anecdótica, la elección tiene un efecto real en la comunidad. Además de reforzar el sentido de pertenencia entre los vecinos, ha servido como punto de encuentro intergeneracional y ha promovido el respeto por los animales y el espacio público compartido.
Organizadores y voluntarios del vecindario han manifestado su interés en mantener este tipo de iniciativas simbólicas como una forma de unir a la ciudad. Eventos como este no solo celebran a las mascotas, sino también a la imaginación y el ingenio colectivo.