Megaoperativo en Texas salva a 109 niños de la explotación sexual
Un total de 109 menores fueron rescatados en Texas como parte de la Operación Escudo Soteria, un megaoperativo liderado por el FBI en Dallas en colaboración con más de 70 agencias policiales estatales y locales. La investigación, que se extendió por más de un mes, resultó también en el arresto de 244 personas vinculadas a la explotación sexual infantil.
El anuncio oficial se realizó el martes, subrayando el impacto y la magnitud de una operación que logró exponer un sistema criminal altamente organizado y, según las autoridades, activo durante todo el año.
Niños fuera del radar de las autoridades
Uno de los aspectos más alarmantes de la operación fue que la mayoría de los niños rescatados nunca habían sido reportados como desaparecidos ni eran reconocidos previamente como víctimas por las autoridades.
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“Las autoridades nunca habían tenido conocimiento de su maltrato”, explicó Dan Curtis, subjefe del Departamento de Policía de Plano. “Estos niños estaban completamente fuera del radar”.
El fiscal federal del Distrito Este de Texas, Jay Combs, calificó los hallazgos como “impactantes” y destacó que la cantidad de menores rescatados y sospechosos detenidos no tiene precedentes en la región.
Tecnología como herramienta de abuso
Además del número de víctimas, las autoridades alertaron sobre el uso extendido de la tecnología por parte de los depredadores sexuales. Muchos de los agresores nunca tuvieron contacto físico directo con los menores, sino que utilizaron plataformas de redes sociales, videojuegos en línea y chats anónimos para obtener contenido explícito de las víctimas.
Joseph Rothrock, agente especial del FBI en Dallas, señaló que “los depredadores tienen acceso a nuestros hijos dentro de nuestras propias casas gracias a la tecnología”.
Durante el operativo se incautaron terabytes de pornografía infantil, evidencia que expone la dimensión del problema y la sofisticación de las redes criminales. Esta incautación representa uno de los decomisos digitales más grandes en casos de explotación infantil registrados en Texas.
Una red de colaboración que crece desde hace una década
La Operación Escudo Soteria es el resultado de más de una década de trabajo coordinado entre agencias federales, estatales y locales. Lo que comenzó como un pequeño equipo de trabajo ahora integra decenas de oficinas de investigación en todo Texas, incluidas las fiscalías locales, departamentos de policía, y la Oficina del Sheriff en múltiples condados.
Greg Willis, fiscal de distrito del condado de Collin, explicó que esta colaboración interinstitucional se ha convertido en “algo muy poderoso”, capaz de desarticular redes que antes operaban con total impunidad.
Las autoridades hicieron un llamado a los padres y tutores a implementar controles parentales, monitorear el uso de dispositivos móviles y educar a los menores sobre los riesgos en línea. “Todavía hay más caras como estas por ahí”, advirtieron, en referencia a los delincuentes que aún no han sido identificados.
Redada en Galveston: tres detenidos por posesión de material ilegal
Como parte del operativo en curso, agentes federales y locales ejecutaron una redada el pasado 3 de junio en una residencia ubicada en la calle Rosedale, en el vecindario de La Marque, condado de Galveston. En el lugar fueron detenidos tres individuos sospechosos de posesión de material de abuso sexual infantil.
Uno de los arrestados es Edgar Javier Escobedo Castillo, de 18 años, quien enfrenta cargos penales relacionados directamente con el hallazgo de dicho material. También fueron detenidos Javier Escobedo Rangel y Nieves Castillo Guzmán, ambos de 49 años. En su caso, las autoridades informaron que las acusaciones se limitan por ahora a infracciones migratorias.
Este operativo fue liderado por la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), brazo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), con apoyo del Grupo de Trabajo contra los Delitos contra Menores en Internet y la Oficina del Sheriff del condado de Galveston.
Las investigaciones continúan para determinar el grado de participación de los arrestados en posibles redes de distribución de pornografía infantil y su conexión con otras operaciones en el estado.