José Alfredo Pacheco, un paciente de diálisis en Illinois, enfrenta una desesperante situación: necesita un trasplante de riñón urgentemente para salvar su vida. Su hermano, José Gregorio González, quien es el donante compatible, lleva casi un mes detenido en un centro de inmigrantes en Indiana y está en riesgo de ser deportado a Venezuela. Mientras tanto, los médicos han indicado que, sin la donación de su hermano, Pacheco podría esperar años en la lista de trasplantes de riñón.
El llamado a la libertad condicional humanitaria
En un intento por evitar que la deportación de González retrase el procedimiento vital, miembros de la comunidad de Chicago se han unido para apoyar a los hermanos. El Proyecto Resurrección, una organización sin ánimo de lucro que representa a la familia, organizó una vigilia el lunes por la noche para exigir la liberación de José Gregorio. El objetivo es que pueda donar su riñón a su hermano antes de que sea deportado.
Con la reanudación de los vuelos de deportación a Venezuela tras una suspensión temporal, la situación se ha vuelto aún más crítica. Según Tovia Siegel, directora de organización y liderazgo del Departamento de Justicia para Inmigrantes de The Resurrection Project, “hay una urgencia increíble, porque José Gregorio podría ser deportado en cualquier momento”. Además, la organización legal está proporcionando asistencia para tratar de conseguir la liberación humanitaria de González.
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Un trasplante de riñón crucial para la vida de Pacheco
Alfredo Pacheco, de 37 años, acude a un centro de diálisis tres veces a la semana. Cada sesión dura cuatro horas, lo que interfiere considerablemente con su vida diaria. Sin embargo, su situación podría mejorar si se realiza un trasplante de riñón. Según una carta obtenida por NBC News, el tiempo de espera en la lista para un trasplante de riñón de cadáver es de entre 4 y 5 años, dependiendo del grupo sanguíneo. Desafortunadamente, las probabilidades de supervivencia mientras se espera un trasplante de riñón son extremadamente bajas.
“Si no tengo el trasplante de riñón de mi hermano, no sé cuánto tiempo más podré seguir con vida”, comentó Pacheco, quien depende de la diálisis para sobrevivir. La única alternativa viable en su caso es recibir un trasplante de riñón de un donante vivo, como su hermano José Gregorio.
Fotografía cedida por la oficina de Denver del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) donde aparece un agente durante una redada en Denver, Colorado (EE.UU.). EFE/ICE Denver
El futuro incierto de González y su petición para salvar dos vidas
José Gregorio González llegó a los Estados Unidos el año pasado desde Venezuela, con la intención de estar cerca de su hermano y ayudarlo en su difícil situación. Desde su llegada, ha estado cuidando a Alfredo, mientras espera poder cumplir con el procedimiento médico que salvaría su vida. Sin embargo, su futuro está en juego. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detuvo a González el 3 de marzo de 2025, y desde entonces ha estado en un centro de detención en Indiana.
González solicitó asilo en los Estados Unidos, pero después de no superar una entrevista inicial, las autoridades emitieron una orden de deportación. A pesar de su estatus migratorio, González había estado cumpliendo con los requisitos de supervisión y no tenía antecedentes penales. Además, tenía un dispositivo GPS en el tobillo como parte del programa de monitoreo de ICE. Aunque este tipo de monitoreo no es una detención, las autoridades decidieron arrestarlo y enviarlo a un centro de detención.
“José Gregorio estaba aquí cuidando a su hermano y estaba listo para salvarle la vida con su trasplante de riñón”, indicó Siegel. La situación de González está siendo monitoreada de cerca, ya que su deportación podría significar la pérdida de una oportunidad vital para su hermano.
Foto: Pixabay
Impacto de la deportación en las familias y la comunidad
El trasplante de riñón que podría salvar la vida de Pacheco no solo afectaría a los hermanos, sino también a otras familias. González podría participar en un intercambio renal emparejado, lo que permitiría que su riñón salve no solo la vida de Pacheco, sino también la de otra persona que necesite un trasplante. Esto aumentaría las posibilidades de vida para más de un paciente, haciendo de este acto un sacrificio significativo.
“Si José Gregorio es deportado, no solo se le estará negando la oportunidad de salvar la vida de su hermano, sino que también se estará afectando a otras familias que necesitan un trasplante de riñón”, señaló Siegel. La deportación de González también tendría un impacto negativo en las familias de las personas que esperaban recibir un riñón en un intercambio emparejado.
La esperanza de un futuro juntos
A pesar de las adversidades, González sigue esperando que su situación cambie. En una entrevista telefónica desde el centro de detención, compartió su esperanza de que pronto podrá reunirse con su hermano y proceder con el trasplante de riñón. “Espero poder salir y lograr ese objetivo de darle mi riñón a mi hermano”, expresó González. Mientras tanto, su hermano Alfredo también mantiene la fe en que la situación se resolverá pronto. “Se me cayó el mundo encima cuando ICE detuvo a mi hermano, pero sigo esperando que nos den una oportunidad”, comentó.