El arresto de la familia del atacante en Colorado por ICE ha generado preocupación y debate en torno al papel que pudieron haber jugado los allegados del sospechoso en un ataque violento con motivación antisemita ocurrido el pasado domingo en Boulder. Las autoridades confirmaron que la esposa y los cinco hijos de Mohamed Soliman, el principal acusado del atentado, fueron detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Según un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), los seis miembros de la familia se encuentran actualmente bajo custodia en un centro de detención federal en Florence, Colorado. El estatus migratorio de los detenidos sigue siendo desconocido, mientras continúan las investigaciones.
Familia del atacante en Colorado bajo investigación federal
La familia del atacante en Colorado arrestada por ICE está siendo investigada para determinar si tuvo conocimiento previo del ataque o si brindó algún tipo de apoyo logístico o ideológico. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, declaró el martes que se trata de una medida de precaución, y que el objetivo principal es esclarecer hasta qué punto hubo complicidad.
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Arresto de Mohamed Soliman tras ataque en Colorado. Foto de la Red Social X: Claro y Directo
“Hoy, el Departamento de Seguridad Nacional y el ICE han tomado custodia de la familia de Mohamed Soliman, presunto terrorista e inmigrante indocumentado de Boulder, Colorado”, expresó Noem en un comunicado. “Estamos investigando si sabían del ataque o si participaron directa o indirectamente”, agregó.
Los detalles sobre la participación o conocimiento de la familia siguen siendo escasos. No se ha presentado hasta ahora ninguna acusación formal contra los seis detenidos, y se desconoce si serán liberados o procesados en función de lo que revelen las investigaciones.
El atacante de Colorado enfrenta cargos federales por delitos de odio
El FBI identificó a Mohamed Soliman como el único responsable del ataque perpetrado durante un evento público en apoyo a los rehenes israelíes en Gaza, organizado en la ciudad universitaria de Boulder. Según las autoridades, el sospechoso usó cócteles molotov y un lanzallamas casero para agredir a los asistentes. Entre las víctimas se encuentra un sobreviviente del Holocausto de más de 80 años, quien resultó con quemaduras graves.
Soliman enfrenta cargos federales por delitos de odio, así como múltiples acusaciones graves a nivel estatal, entre ellas intento de homicidio. El lunes compareció ante un tribunal estatal y se espera que se presente ante un juez federal el viernes. La cadena CNN informó que su defensa aún no ha emitido ningún pronunciamiento público.
Captura de video de Mohamed Soliman acusado de prender fuego a varias personas en Boulder Colorado (EE.UU.) EFE/ Rastreo de Redes X
Durante el interrogatorio posterior al ataque, el presunto agresor admitió haber planeado el atentado durante un año. Afirmó que “quería matar a todos los sionistas”, en una declaración que ha sido calificada como evidencia clara de crimen motivado por odio religioso y político.
La comunidad judía de Boulder ha expresado su indignación y preocupación. “Fue un ataque planeado, no un acto espontáneo. Esto es terrorismo doméstico y debe tratarse como tal”, señaló un portavoz del Centro Judío Comunitario local.
Detención de la familia del atacante en Colorado por ICE divide opiniones
El arresto de la familia del atacante en Colorado por ICE ha generado reacciones encontradas en sectores políticos, sociales y de derechos humanos. Mientras algunos sectores consideran que la medida es necesaria para garantizar la seguridad nacional, otros advierten sobre el riesgo de criminalizar a familiares sin pruebas claras de complicidad.
Organizaciones de derechos civiles como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) han cuestionado la legalidad del arresto sin cargos. “Detener a una familia entera sin evidencia concreta de participación en un crimen viola los principios básicos del debido proceso”, indicaron en un comunicado.
Por otro lado, legisladores republicanos en el Congreso han elogiado la rapidez de acción del DHS y el ICE. La senadora por Colorado, Lauren Boebert, celebró públicamente el operativo: “Es momento de aplicar cero tolerancia a cualquier tipo de terrorismo en nuestro país, venga de donde venga”.
La comunidad migrante, sin embargo, vive este episodio con angustia. Líderes locales en Denver han señalado que estas acciones alimentan la desconfianza hacia las autoridades federales, en especial en ciudades donde hay una alta población inmigrante. “Las redadas generan miedo, incluso entre quienes no tienen nada que ver con estos actos”, comentó un portavoz de la organización Casa de Paz.
Hasta el momento, las autoridades no han revelado si alguno de los hijos de Soliman tiene ciudadanía estadounidense, lo que podría influir en el tratamiento legal del caso. Tampoco se ha especificado si la esposa del acusado se encuentra en el país con visa vigente o si también está en situación migratoria irregular.
Mientras las investigaciones avanzan, la atención mediática y social sigue puesta sobre Boulder, ciudad que se recupera lentamente de un acto de violencia que dejó heridas profundas tanto físicas como emocionales. La detención de la familia del atacante en Colorado por ICE forma parte de un esfuerzo federal por prevenir posibles redes de apoyo a crímenes de odio dentro del país.