El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, viajará a Washington D.C. el lunes 14 de abril para reunirse con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca, en un encuentro que busca consolidar la alianza Bukele-Trump en temas de seguridad, migración y cooperación bilateral. La visita, confirmada por la Oficina de Prensa de la Casa Blanca, refuerza los lazos entre ambos líderes, quienes han expresado admiración mutua por sus enfoques de mano dura contra el crimen. Este viaje ocurre en un momento clave, tras acuerdos recientes que han permitido la deportación de migrantes desde EE.UU. a cárceles salvadoreñas, un punto central de la agenda de Trump.
La Secretaría de Prensa de El Salvador anunció que Bukele llegará acompañado de una delegación que incluye al ministro de Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, considerado un arquitecto clave de la estrategia anti-pandillas del país. Según la Casa Blanca, la reunión abordará la ampliación del Memorando de Cooperación para la Seguridad firmado en marzo, que facilita el intercambio de registros criminales entre ambos países. Este acuerdo ha permitido que El Salvador reciba a cientos de deportados, incluyendo presuntos miembros de pandillas como Tren de Aragua y MS-13, quienes son enviados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) en Tecoluca.
Alianza Bukele-Trump: seguridad como prioridad
La alianza Bukele-Trump se ha fortalecido por su enfoque compartido en la lucha contra el crimen organizado. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) reportó que, desde enero de 2025, 22 vuelos de deportación han llevado a 1,200 migrantes a El Salvador, muchos de ellos acusados de delitos graves. La ICE ha destacado la disposición de Bukele para aceptar a estos deportados, incluso de nacionalidades distintas a la salvadoreña, lo que ha aliviado la presión sobre los centros de detención en EE.UU. A cambio, el gobierno estadounidense ha ofrecido $6 millones para apoyar las operaciones del CECOT, según un comunicado del DHS.
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Durante la visita, se espera que ambos líderes discutan la posible transferencia de más migrantes a cárceles salvadoreñas, una propuesta que Bukele ha respaldado públicamente. La Oficina del Presidente salvadoreño señaló que estas medidas no solo combaten la criminalidad transnacional, sino que refuerzan la imagen de El Salvador como un país seguro, un punto que Bukele ha usado para atraer turismo e inversión. El Departamento de Estado elevó recientemente la calificación de seguridad de El Salvador al nivel 1, el más alto, destacando una reducción del 80% en los índices de violencia desde 2019.
Alianza Bukele-Trump: implicaciones regionales
El encuentro también tiene un trasfondo político. Bukele, quien se describe como un líder “pragmático”, busca consolidar su influencia en la región, especialmente tras críticas internacionales por la suspensión de derechos civiles en su estado de excepción. En EE.UU., la alianza Bukele-Trump ha generado debate, con organizaciones de derechos humanos expresando preocupación por las condiciones en el CECOT, donde se reportan hacinamiento y falta de debido proceso. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha instado a ambos gobiernos a garantizar que las deportaciones cumplan con estándares internacionales, aunque no ha emitido comentarios específicos sobre la visita.
En Nueva York y Miami, comunidades salvadoreñas han organizado vigilias para apoyar la cooperación, pero también para pedir claridad sobre el destino de los deportados. El Consulado de El Salvador en Los Ángeles ha asegurado que los ciudadanos repatriados reciben asistencia para reintegrarse, aunque no todos los casos son salvadoreños, lo que complica los procesos. Mientras tanto, el gobierno de Trump enfrenta demandas legales, como la del migrante Kilmar Abrego García, deportado por error y cuya devolución a EE.UU. está bajo revisión judicial, según el Departamento de Justicia.
Otros temas en la mesa
Además de la seguridad, la agenda incluye discusiones sobre economía y tecnología. Bukele ha promovido a El Salvador como un centro para la adopción de Bitcoin, y aunque no se espera un acuerdo formal, la Casa Blanca ha mostrado interés en explorar modelos de criptomonedas para transacciones internacionales. El Departamento del Tesoro está evaluando propuestas para modernizar los sistemas de remesas, un tema vital para El Salvador, donde estas representan el 24% del PIB, según el Banco Central de Reserva.
A medida que Washington se prepara para recibir a Bukele, eventos como el próximo Draft de la NFL y las celebraciones de Semana Santa compiten por la atención pública. Sin embargo, la alianza Bukele-Trump promete tener un impacto duradero en las relaciones bilaterales, redefiniendo la cooperación entre EE.UU. y Centroamérica. Mientras los líderes se reúnen, las comunidades de ambos países observan con expectativa, conscientes de que las decisiones tomadas podrían cambiar el rumbo de la seguridad y la migración en la región.