Un pasajero agredió a una azafata durante un vuelo de American Eagle que viajaba de Connecticut a Chicago, lo que obligó a la aeronave a regresar al aeropuerto de origen. Julius Jordan Priester, de 24 años, protagonizó un ataque violento contra una asistente de vuelo y enfrenta cargos federales que podrían implicar una condena de hasta 20 años de prisión.
Pasajero agredió a azafata en vuelo American Eagle: detalles del incidente
El incidente ocurrió el martes 27 de mayo alrededor de las 21:30 horas a bordo del vuelo American Eagle 3359, que despegó del Aeropuerto Internacional Bradley, en Windsor Locks, Connecticut, con destino al Aeropuerto O’Hare de Chicago. Según el comunicado oficial de la Fiscalía del Distrito de Connecticut, aproximadamente entre 30 minutos y una hora después de iniciado el vuelo, Julius Jordan Priester comenzó a mostrar un comportamiento errático.
Testigos señalaron que Priester se levantó abruptamente de su asiento, comenzó a quitarse la camisa y corrió hacia la parte trasera del avión gritando “¡Ayúdenme!”. Luego, de manera agresiva, agarró a una azafata que estaba sentada y, con la frase “Te vienes conmigo”, la derribó al suelo y la arrastró por el pasillo del avión.
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La reacción del pasajero fue inmediata y generó alarma entre los pasajeros y la tripulación, quienes intervinieron para controlar la situación. Varios viajeros ayudaron a someter a Priester y lo regresaron a su asiento, aunque continuó mostrando conductas incoherentes y pronunciando frases sin sentido.
Ante esta situación de peligro a bordo, el capitán del vuelo declaró una emergencia y tomó la decisión de regresar de inmediato al Aeropuerto Internacional Bradley. El avión aterrizó sin mayores incidentes, y Priester fue arrestado por agentes de la Policía Estatal de Connecticut antes de ser trasladado a un hospital para una evaluación médica.
Pasajero agredió a azafata: cargos y proceso legal en curso
Las autoridades estadounidenses, a través del Departamento de Justicia, presentaron cargos federales contra Julius Jordan Priester por interferir con miembros de la tripulación durante el ejercicio de sus funciones. Este delito es considerado grave y puede implicar una condena de hasta 20 años de prisión en Estados Unidos.
El miércoles 28 de mayo, Priester compareció ante un juez en un tribunal federal en Hartford, Connecticut. En esa audiencia se determinó que permanecerá bajo custodia mientras espera una nueva audiencia para la fianza, programada para el 30 de mayo. La investigación está siendo realizada por el FBI, con la colaboración de la Policía Estatal de Connecticut.
El caso refleja la seriedad con la que las autoridades toman las agresiones a bordo de aeronaves comerciales, debido al riesgo que representan para la seguridad de todos los pasajeros y la tripulación.
Pasajero agredió a azafata: reacción de la aerolínea y contexto de la violencia aérea
American Airlines emitió un comunicado condenando los actos violentos durante sus vuelos y agradeciendo el profesionalismo de la tripulación y la cooperación de los pasajeros que intervinieron para controlar la situación. “No toleramos la violencia y estamos comprometidos con la seguridad y el bienestar de nuestros clientes y empleados”, afirmó la aerolínea.
En los últimos años, se ha registrado un aumento significativo de incidentes violentos en vuelos comerciales, lo que ha llevado a las aerolíneas y autoridades federales a fortalecer medidas de seguridad y protocolos para prevenir y responder a este tipo de agresiones.
Expertos en seguridad aérea señalan que la conducta violenta de pasajeros, como la de Julius Priester, pone en riesgo no solo a las víctimas directas sino también a toda la aeronave, pudiendo desencadenar emergencias mayores y poner en peligro la integridad del vuelo.
Contexto y cifras de incidentes violentos en vuelos comerciales en Estados Unidos
Según la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, los incidentes de violencia o interferencia con la tripulación aérea han aumentado en un 60% en los últimos tres años. Entre 2019 y 2024, se reportaron más de 5,000 casos, incluyendo desde altercados menores hasta agresiones físicas graves, lo que representa un desafío creciente para la industria.
Las autoridades federales han respondido endureciendo las sanciones contra pasajeros violentos. Las penas pueden ir desde multas elevadas hasta largos periodos de prisión, dependiendo de la gravedad de la conducta. La seguridad aérea es una prioridad máxima, y los operadores aéreos colaboran estrechamente con agencias como el FBI y la policía estatal para garantizar el cumplimiento de la ley.
Este incidente en el vuelo American Eagle 3359 es un ejemplo reciente que muestra la necesidad de protocolos claros para manejar situaciones violentas y la importancia de la cooperación entre pasajeros y tripulación para mantener la calma y seguridad.
Medidas preventivas y protocolos de actuación ante pasajeros agresivos en vuelos
Las aerolíneas cuentan con procedimientos para actuar rápidamente ante cualquier comportamiento agresivo. La tripulación está capacitada para manejar conflictos, controlar a pasajeros disruptivos y solicitar apoyo de las autoridades en tierra al aterrizar.
Además, algunas aerolíneas han incrementado la presencia de personal de seguridad en vuelos, especialmente en rutas donde se han reportado más incidentes. También se promueve la comunicación constante con los pasajeros para evitar situaciones de estrés o conflictos.
En caso de agresiones físicas como la que sufrió la azafata en este vuelo, la respuesta rápida de la tripulación y la colaboración de otros pasajeros fue decisiva para evitar un desenlace peor. Este tipo de cooperación es clave para minimizar riesgos y garantizar la seguridad durante el vuelo.