Piden modernizar control aéreo en EE.UU. ante riesgo de caos
El secretario de Transporte de Estados Unidos, Sean Duffy, advirtió este miércoles que el sistema de control del tráfico aéreo del país necesita una modernización urgente para evitar que se repitan fallos como los registrados recientemente en el Aeropuerto Internacional Liberty de Newark, en Nueva Jersey. Según el funcionario, estos incidentes podrían extenderse a otros aeropuertos si no se toman medidas inmediatas.
Duffy presentó ante el Congreso su plan para reformar la infraestructura tecnológica y operativa del sistema aéreo nacional, una propuesta que podría requerir “decenas de miles de millones de dólares”. Aunque el Congreso ya aprobó una asignación de 12.500 millones de dólares como parte del paquete legislativo impulsado por el presidente Donald Trump, Duffy considera que esa cifra es insuficiente.
Nueva York en la mira tras crisis en el aeropuerto de Newark
Te Recomendamos
Durante esta primavera, el aeropuerto de Newark enfrentó una serie de interrupciones graves en sus servicios de radar y comunicaciones, lo que provocó cancelaciones masivas y retrasos en cientos de vuelos. Uno de los incidentes más críticos ocurrió el 28 de abril, cuando una falla técnica obligó a suspender operaciones. Cinco controladores aéreos entraron en licencia por trauma tras el hecho, y otro más se reportó con baja médica.
La instalación encargada de controlar el tráfico aéreo en la región —ubicada en Filadelfia— operó por semanas con solo 16 controladores certificados y cinco supervisores, una cifra muy por debajo del estándar. Actualmente, hay otros 16 controladores en proceso de certificación que podrían comenzar a operar antes de octubre, según las estimaciones de la Administración Federal de Aviación (FAA).
Sistema obsoleto y escasez de personal preocupan al gobierno
Duffy señaló que el país enfrenta una escasez de alrededor de 3.000 controladores de tráfico aéreo, lo que agrava la situación en aeropuertos congestionados como Newark, Atlanta, Chicago y Los Ángeles. Para revertir esta tendencia, el Departamento de Transporte busca agilizar los procesos de contratación y entrenamiento, además de ofrecer incentivos para evitar la jubilación anticipada de personal experimentado.
“El caso de Newark es una advertencia clara. Si no actuamos ahora, podríamos enfrentar un colapso más amplio en el sistema de aviación”, expresó Duffy. En sus reuniones privadas con legisladores, el funcionario ha subrayado que el país debe prepararse para posibles interrupciones y contar con sistemas de respaldo robustos.
FAA planea ampliar operaciones tras mejoras en pista
A pesar de los recientes problemas, la FAA confía en poder aumentar el número de vuelos diarios en Newark a 34 llegadas y 34 salidas una vez que concluya un proyecto de construcción en una de las pistas, previsto para mediados de junio. Ese mismo mes podrían regresar algunos de los controladores actualmente en licencia, lo que permitiría aliviar la carga operativa.
La agencia también está revisando los límites de tráfico aéreo en otros aeropuertos clave, con miras a restablecer el ritmo de operaciones sin comprometer la seguridad. Una nueva evaluación está programada para octubre, cuando se espera contar con más personal capacitado.
Mejoras tecnológicas y líneas de comunicación más seguras
Otro de los focos de preocupación es la infraestructura de telecomunicaciones. Tras una segunda interrupción del radar el 9 de mayo, la FAA actualizó el software del sistema, lo que ayudó a prevenir una posible falla adicional el 11 de mayo. Paralelamente, se trabaja en reemplazar las líneas de cobre por fibra óptica en los enlaces entre Filadelfia, Nueva York y Newark.
Verizon ya instaló una nueva conexión de fibra entre Filadelfia y Nueva York, pero la FAA realizará pruebas rigurosas antes de ponerla en funcionamiento, lo que podría ocurrir en julio. Posteriormente, se mejorarán los enlaces entre Nueva York y Newark para garantizar una transmisión de datos más estable.
Llamado a la preparación y actualización de protocolos
Chris Rocheleau, administrador interino de la FAA, reconoció que las interrupciones recientes dejaron en evidencia la vulnerabilidad del sistema. “Necesitamos actuar con decisión y asegurar que los controladores tengan todas las herramientas para operar con seguridad”, dijo.
Por su parte, Duffy recomendó que los pilotos refuercen sus conocimientos sobre cómo responder ante una interrupción del radar. En lo que va del año, ya se han registrado fallos de comunicación en otras ciudades como Denver, y en 2023 hubo varios eventos similares en Newark que no trascendieron públicamente.
“El sistema tiene múltiples capas de protección, pero debemos estar preparados. La modernización no puede esperar más”, concluyó Duffy.