El gobernador de Florida, Ron DeSantis, presentó este lunes un ambicioso plan migratorio que busca aumentar el control estatal sobre la inmigración y, de paso, ofrecer un respaldo al gobierno del presidente Donald Trump. Esta nueva propuesta contempla el uso de la Guardia Nacional de Florida como jueces migratorios, así como la autorización para que la Patrulla de Carreteras estatal (FHP, por sus siglas en inglés) realice redadas migratorias de forma independiente al gobierno federal. La iniciativa es un paso más en la lucha de DeSantis por implementar una política migratoria más estricta en su estado.
El plan migratorio de Ron DeSantis: ¿Qué propone?
En su propuesta, DeSantis solicita autorización al gobierno federal para utilizar el Cuerpo de Abogados Generales, una rama militar dentro de la Guardia Nacional de Florida, para actuar como jueces migratorios. Según el gobernador, esto ayudaría a “agilizar el procesamiento legal de inmigración” y aceleraría los trámites relacionados con las deportaciones de inmigrantes sin documentación. DeSantis argumenta que, de esta forma, Florida podría enfrentar la crisis migratoria de manera más eficaz y sin depender tanto de la burocracia federal.
Otro aspecto central del plan es que 100 agentes de la Patrulla de Carreteras de Florida (FHP) ya han asumido el rol de alguaciles adjuntos del Servicio de Marshals bajo el acuerdo 287(g), un pacto que les otorga la capacidad de ejecutar órdenes judiciales federales. Esto implica que los agentes de la FHP podrán “remover a extranjeros criminales peligrosos” sin necesidad de intervención del gobierno federal. Según DeSantis, esto les permitirá realizar operaciones migratorias de manera completamente independiente.
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En una rueda de prensa celebrada en Tampa, DeSantis destacó que ningún otro estado en Estados Unidos está llevando a cabo este tipo de operativos con total independencia, lo que convierte a Florida en un modelo a seguir en cuanto a la aplicación de las leyes migratorias.
Fotografía de archivo de oficiales de migración en EE.UU. requisando a migrantes. EFE/ Laura Becquer MAXIMA CALIDAD DISPONIBLE
La ‘Operación Marea Negra’: Un ejemplo de los operativos migratorios en Florida
Como muestra del éxito de su enfoque, el gobernador mencionó la ‘Operación Marea Negra’, un operativo migratorio realizado en Florida entre el 21 y el 26 de abril, en el que se lograron arrestar a 1.120 inmigrantes en una sola semana. Este operativo fue el mayor de su tipo en la historia de un solo estado de Estados Unidos. DeSantis destacó que la operación fue un modelo de colaboración entre las agencias locales y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), que permitieron la detención y procesamiento de inmigrantes indocumentados.
El gobernador también señaló que los agentes de la FHP, al estar bajo el acuerdo 287(g), están capacitados para realizar detenciones y procedimientos similares a los que llevarían a cabo los agentes federales de inmigración, hasta el momento en que los detenidos sean procesados para su deportación. Según DeSantis, esta autonomía les da a los agentes una ventaja considerable al poder actuar con rapidez y eficacia sin esperar las instrucciones del gobierno federal.
Fotografía de archivo de un asistente a una rueda de prensa fotografiando imágenes de personas detenidas y deportadas, durante una rueda de prensa en Miramar, Florida, EE.UU. EFE/EPA/CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH
Leyes contra las ciudades santuario: Florida y su postura contra el inmigrante
Florida ha sido uno de los estados más estrictos en cuanto a la aplicación de políticas migratorias en los últimos años. DeSantis ha aprobado una serie de leyes estatales que prohíben la existencia de ciudades santuario, lugares donde las autoridades locales se niegan a colaborar con las autoridades federales en la detención y deportación de inmigrantes indocumentados.
La ley 287(g), que permite la colaboración entre las fuerzas locales y federales en el ámbito migratorio, ha sido un pilar fundamental de la estrategia de DeSantis. Más de 100 agencias gubernamentales en Florida, junto con numerosos condados y ciudades, han firmado acuerdos bajo este programa para permitir que los agentes locales ejerzan funciones federales en cuanto a la detención de inmigrantes indocumentados.
En concreto, las ciudades como Coral Gables, Hialeah, Miami Springs, West Miami, Key West, Orlando y Doral han implementado estos acuerdos, lo que les permite arrestar y procesar inmigrantes sin depender de las directrices federales. Estas políticas se han traducido en un fuerte aumento de las deportaciones y en la eliminación de lo que DeSantis considera “santuarios” para los inmigrantes indocumentados.