¿Qué provoca el alza de precios de la electricidad en EE.UU.?
Los precios de la electricidad en los hogares estadounidenses han subido notablemente en el último año, impactando a millones de familias. Según la Oficina de Estadísticas Laborales, el índice de precios al consumidor para la electricidad aumentó un 4.5% en mayo de 2025, casi el doble de la inflación general del 2.4%. Factores como una demanda récord, olas de calor y el auge de los centros de datos de inteligencia artificial (IA) están detrás de esta escalada.
Demanda récord y olas de calor
El consumo eléctrico ha alcanzado niveles históricos, impulsado por condiciones climáticas extremas. El 23 de junio de 2025, una ola de calor llevó a ciudades del noreste a registrar temperaturas récord, con índices de calor de hasta 43.3°C en partes de Connecticut, Nueva Jersey y Nueva York, según el Servicio Meteorológico Nacional. En Chicago, los índices superaron los 37.8°C. El uso intensivo de aires acondicionados ha sobrecargado la red eléctrica, aumentando los costos.
Phil Flynn, analista de energía de The Price Futures Group, señaló que, aunque los equipos de climatización son más eficientes, su impacto en el consumo sigue siendo significativo. “Es necesario para la salud, pero presiona la infraestructura”, afirmó. La NOAA espera que estas condiciones calurosas persistan, exacerbando la demanda.
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El auge de los centros de datos de IA
El crecimiento explosivo de los centros de datos dedicados a la IA es un motor clave del aumento en el consumo eléctrico. Rob Thummel, de Tortoise Capital, explicó que estos centros requieren una enorme potencia de cómputo para entrenar y operar modelos de IA, lo que demanda una infraestructura energética robusta. Flynn reveló que el consumo de estos centros se triplicó en la última década, alcanzando 176 teravatios hora, y podría duplicarse nuevamente para 2028.
La Agencia Internacional de la Energía proyecta que, para 2030, el procesamiento de datos en EE.UU. consumirá más electricidad que la fabricación de bienes intensivos en energía, como acero y cemento. Este cambio estructural, impulsado por “hiperescaladores” como Amazon y Google, ha revertido décadas de demanda eléctrica estancada.
Infraestructura envejecida y costos de modernización
La red eléctrica de EE.UU., envejecida y sobrecargada, requiere inversiones masivas para mantenerse funcional. Según la Administración de Información Energética, los gastos en infraestructura eléctrica se duplicaron entre 2003 y 2023. Estas inversiones incluyen la actualización de equipos de generación, refuerzo contra tormentas e incendios, y la integración de fuentes renovables como eólica y solar, además de almacenamiento en baterías.
Flynn advirtió que la demanda actual supera la capacidad de suministro, agravando los problemas de una red obsoleta. Tecnologías como medidores inteligentes y controles automatizados han incrementado los costos, que se trasladan a los consumidores. Algunas industrias, como los centros de datos, están desarrollando sus propias fuentes de energía, lo que eleva aún más la presión sobre la infraestructura.
Soluciones propuestas
Thummel sugirió que aumentar el uso de gas natural, más eficiente y económico, podría mitigar los incrementos de precios para los hogares. “La red necesita modernizarse para mantener la fiabilidad y expandirse ante la mayor demanda”, afirmó. Sin embargo, Flynn calificó la situación como “el mayor reto para nuestra economía”, destacando la necesidad de incrementar la capacidad eléctrica para liderar en tecnologías como la IA.
Bajo la administración del presidente Donald Trump, se han promovido políticas para acelerar proyectos energéticos, incluyendo gas natural y renovables, pero los costos de transición siguen impactando a los consumidores. La NOAA y la EIA monitorean de cerca las tormentas geomagnéticas, que podrían afectar la red, aunque no se esperan interrupciones significativas en el corto plazo.
Impacto en los hogares
El alza de precios afecta desproporcionadamente a familias de bajos ingresos, que destinan una mayor proporción de su presupuesto a servicios básicos. En estados como Texas y California, donde las tarifas eléctricas ya son altas, los incrementos han generado protestas y demandas de regulaciones más estrictas. Organizaciones comunitarias han pedido subsidios para hogares vulnerables, mientras las empresas eléctricas justifican los aumentos por los costos de mantenimiento y expansión.
El panorama energético de EE.UU. está en un punto de inflexión, con la modernización de la red y el auge de la IA redefiniendo el consumo. Mientras las familias enfrentan facturas más altas, el desafío de equilibrar la demanda, la sostenibilidad y los costos permanece en el centro del debate nacional.