San Diego: avioneta con seis ocupantes cae al mar
Una avioneta privada con seis personas a bordo se estrelló en el océano frente a la costa de San Diego el domingo 8 de junio, provocando un intenso operativo de búsqueda y rescate en la zona de Point Loma. Las autoridades federales y locales continúan investigando el incidente, mientras se recopilan datos sobre la trayectoria del vuelo, las condiciones del clima y las comunicaciones entre el piloto y los controladores aéreos.
El accidente se registró alrededor de las 12:30 p.m., pocos minutos después de que la aeronave, una Cessna 414 bimotor, despegara con destino a Phoenix, Arizona. Según reportes preliminares, la avioneta había volado desde Arizona un día antes y regresaba a su lugar de origen cuando ocurrió la tragedia.
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Restos hallados cerca de la costa; profundidad complica rescate
Equipos de la Guardia Costera de Estados Unidos informaron que encontraron un campo de escombros aproximadamente a ocho kilómetros mar adentro desde Point Loma, un vecindario costero que se extiende hacia el Pacífico. La profundidad del agua en la zona de búsqueda es de cerca de 200 pies (unos 61 metros), lo que ha dificultado las labores de recuperación.
Hasta el momento, no se han confirmado víctimas fatales ni la identidad de los ocupantes de la aeronave. La Guardia Costera, en coordinación con la Administración Federal de Aviación (FAA) y el Departamento del Sheriff del Condado de San Diego, continúa con las labores de búsqueda.
El piloto reportó problemas antes del impacto
De acuerdo con registros de audio publicados por LiveATC.net, el piloto informó a los controladores de tráfico aéreo que tenía problemas para mantener el rumbo y que no lograba ganar altitud. En los minutos previos al accidente, el avión realizó dos giros hacia la costa antes de regresar en dirección al mar.
Los controladores le instruyeron al piloto que ascendiera a 4.000 pies, ya que la aeronave se mantenía peligrosamente baja, a solo 1.000 pies de altitud. También le sugirieron aterrizar en la base naval de la Isla Coronado, situada cerca del lugar del incidente. Sin embargo, el piloto indicó que no podía ver el aeropuerto debido a la visibilidad reducida. Momentos después, emitió múltiples llamadas de emergencia con el código “Mayday”, tras lo cual se perdió contacto por radar.
Testigos vieron la caída desde la costa
Varios testigos presenciales observaron el descenso de la aeronave desde tierra firme y desde el mar. Tyson Wislofsky, un surfista que se encontraba en el agua durante el accidente, relató a medios locales que vio al avión salir de las nubes en un ángulo descendente, subir brevemente y luego volver a caer de forma abrupta hacia el océano.
“La próxima vez que salió de las nubes, fue directamente al agua. Pero después de que vi esa caída, unos seis segundos después, todo estaba en silencio. Sabía que habían caído al agua, de nariz, a alta velocidad”, relató Wislofsky.
Disputa por la propiedad de la aeronave
Inicialmente, la FAA identificó a la avioneta como propiedad de la empresa Optimal Health Systems, una firma de suplementos nutricionales con sede en Pima, Arizona. Sin embargo, la compañía aclaró en un comunicado que había vendido la aeronave en 2023 a un grupo de particulares y que la base de datos de la FAA podría no estar actualizada.
Doug Grant, fundador de Optimal Health Systems, expresó sus condolencias por el hecho y afirmó que conocía personalmente a algunos de los ocupantes. “Todos ellos son miembros increíbles de nuestra pequeña comunidad”, declaró Grant.
La FAA ha remitido las preguntas sobre la propiedad actual del avión a la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) y a las autoridades locales, quienes aún no han brindado información adicional.
Un nuevo incidente aéreo en San Diego en pocas semanas
Este accidente ocurre apenas semanas después de que otra avioneta, también del tipo Cessna, se estrellara en un vecindario de San Diego en condiciones de niebla, provocando la muerte de seis personas. Las similitudes entre ambos casos han encendido alertas sobre la seguridad de vuelos privados en la región, especialmente en condiciones meteorológicas adversas.
Mientras las autoridades investigan las causas de este nuevo accidente, la comunidad local permanece en vilo a la espera de novedades sobre el estado de los seis ocupantes y el esclarecimiento total de lo ocurrido.