Temblor financiero en Wall Street: dólar, bonos y acciones caen por temor a la deuda de EE.UU.
Wall Street atravesó una jornada de alta tensión este lunes luego de que los mercados reaccionaran negativamente ante señales crecientes de preocupación por la sostenibilidad fiscal de Estados Unidos. Acciones, bonos y el dólar cayeron casi al mismo tiempo, en un reflejo claro de desconfianza generalizada por parte de los inversores.
El índice S&P 500 abrió en rojo y aunque se recuperó parcialmente, cerró con pérdidas marginales. El Dow Jones Industrial Average retrocedió más de 250 puntos durante la mañana, mientras que el Nasdaq mostró una leve resistencia en sectores tecnológicos. En paralelo, el índice del dólar estadounidense —que mide su desempeño frente a seis monedas principales— cayó un 0.7%, un movimiento poco habitual cuando los rendimientos de los bonos suben.
Los bonos del Tesoro dejan de ser un refugio
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El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años se acercó al 4.6%, mientras que el bono a 30 años superó el 5%, su nivel más alto en más de un año. Esta tendencia revela un creciente escepticismo entre los inversores, quienes exigen mayores rendimientos para seguir financiando la creciente deuda del país.
Estos movimientos se producen luego de que la agencia Moody’s rebajara la calificación crediticia de Estados Unidos, citando como principales razones el elevado déficit fiscal, la deuda creciente y la falta de consenso político para implementar medidas correctivas. Con esta decisión, las tres principales agencias de calificación ya no otorgan la nota máxima a la deuda estadounidense.
El proyecto fiscal de Trump sacude a los mercados
A la inestabilidad se suma un nuevo elemento: el avance en la Cámara de Representantes de un proyecto de ley que busca hacer permanentes los recortes fiscales de 2017, impulsados por el presidente Donald Trump. Este plan podría añadir billones de dólares a la deuda pública en los próximos años, lo que ha encendido las alertas entre analistas y agencias de calificación.
Aunque el proyecto aún debe superar un intenso debate en el Congreso, su sola aprobación en comité fue suficiente para inquietar a los mercados. El temor de que se profundicen los desequilibrios fiscales amenaza con elevar aún más los costos de endeudamiento del país.
Los inversores buscan refugio en el oro
En este contexto, el precio del oro subió un 1.5% durante la jornada, reflejando una típica reacción de búsqueda de activos seguros. También se observó una leve recuperación del yen japonés y del franco suizo, monedas tradicionalmente utilizadas como refugio en tiempos de incertidumbre financiera.
Algunos analistas señalan que esta presión sobre los activos estadounidenses podría continuar si el gobierno no ofrece señales claras de disciplina fiscal. Además, existe preocupación sobre el impacto que podrían tener estas condiciones en la política monetaria de la Reserva Federal.
Advertencia desde la Reserva Federal
Raphael Bostic, presidente del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, advirtió el lunes que la rebaja de Moody’s tendrá “implicaciones para el costo del capital y otras áreas de la economía”. En sus declaraciones públicas, Bostic señaló que el clima financiero se ha tornado “turbulento”, en un reconocimiento explícito de la complejidad que enfrenta el entorno económico.
En los últimos días, importantes bancos de inversión como Goldman Sachs y JPMorgan Chase han ajustado al alza sus proyecciones de rendimiento de bonos para el resto del año. La expectativa es que, aunque la Reserva Federal no eleve más las tasas, tampoco podrá reducirlas tan pronto como se esperaba, debido a las presiones inflacionarias y fiscales.
El rol de la política en la incertidumbre económica
Los mercados también están reaccionando a la percepción de que las decisiones económicas están siendo impulsadas por intereses políticos de corto plazo. Las recientes pausas en la implementación de nuevos aranceles por parte de la administración Trump, luego de semanas de incertidumbre comercial, generaron algo de alivio temporal, pero no han sido suficientes para calmar los temores de fondo.
Empresas como Walmart ya han advertido que podrían trasladar al consumidor final los costos de los aranceles aún vigentes. La empresa anunció que subirá algunos precios en los próximos meses, ante la imposibilidad de seguir absorbiendo las cargas fiscales sobre productos importados. Esta declaración motivó críticas directas del presidente Trump, quien insistió en que las grandes compañías deberían mantener los precios estables y “comerse los aranceles”.
Panorama incierto para el resto del año
El temblor financiero de esta semana ha dejado en claro que los mercados están cada vez más sensibles a la situación fiscal de Estados Unidos. La combinación de una deuda en aumento, políticas fiscales expansivas y una falta de acuerdos políticos sostenibles podría seguir generando volatilidad en los próximos meses. Para los inversores, las señales ya no pueden ser ignoradas.