Texas de luto: Confirman la muerte de 27 niñas del campamento Mystic
Una tragedia sin precedentes ha sacudido el centro-sur de Texas tras las devastadoras inundaciones que arrasaron el campamento cristiano para niñas Mystic, ubicado a orillas del río Guadalupe. Este lunes, el campamento confirmó la muerte de 27 campistas y consejeras, elevando el número de víctimas fatales en la región a 90, según las autoridades del condado de Kerr. Las lluvias torrenciales del 4 de julio provocaron el desborde del río, destruyendo cabañas y dejando a familias sumidas en el dolor mientras los equipos de rescate buscan a más desaparecidos.
Catástrofe en Camp Mystic
El campamento Mystic, un retiro cristiano de casi un siglo de historia que albergaba a unas 750 niñas, fue devastado por la crecida repentina del río Guadalupe, que alcanzó los 9,9 metros en pocas horas, su segundo nivel más alto registrado. Las cabañas situadas cerca de la orilla fueron arrasadas, dejando un rastro de escombros y pertenencias personales. “Nuestros corazones están rotos junto con los de las familias que enfrentan esta tragedia inimaginable”, expresó el campamento en un comunicado, solicitando privacidad para los afectados y agradeciendo el apoyo de la comunidad y los rescatistas.
Entre las víctimas confirmadas se encuentra Dick Eastland, director del campamento, quien murió intentando salvar a las niñas. Su nieto, George Eastland, lo describió como un “héroe” que sacrificó su vida por las campistas. Las autoridades reportaron que muchas de las víctimas eran niñas que dormían en cabañas bajas cuando las aguas las sorprendieron antes del amanecer.
Te Recomendamos
Esfuerzos de rescate en marcha
Más de 1,000 rescatistas, apoyados por helicópteros, drones y botes, continúan buscando a los desaparecidos en el condado de Kerr, donde se han recuperado 75 cuerpos, incluyendo 27 niños. El alguacil Larry Leitha Jr. informó que 18 adultos y 10 menores aún no han sido identificados. “Estamos revisando cada metro del río, cada árbol, cada roca”, afirmó Leitha, subrayando el compromiso de encontrar a todos los desaparecidos. El campamento Mystic colabora estrechamente con las autoridades, que enfrentan un terreno difícil cubierto de escombros y lodo.
El gobernador Greg Abbott visitó el lugar el sábado, describiendo la devastación como “impactante”. “No pararemos hasta encontrar a cada niña que estaba en esas cabañas”, prometió en un mensaje en redes sociales. El presidente Donald Trump firmó una declaración de desastre federal para facilitar recursos a la región, mientras la primera dama, Melania Trump, expresó sus condolencias a las familias afectadas.
Lluvias históricas y críticas al sistema de alertas
El Servicio Meteorológico Nacional reportó que más de 30 centímetros de lluvia cayeron en 12 horas el viernes, un volumen que desbordó al río Guadalupe en menos de 45 minutos. La región, conocida como “Flash Flood Alley” por su terreno empinado y suelos poco profundos, es propensa a inundaciones repentinas. Sin embargo, las autoridades locales enfrentan críticas por la falta de evacuaciones previas. El juez del condado de Kerr, Rob Kelly, defendió la respuesta, afirmando que “nadie anticipó una inundación de esta magnitud”. El Servicio Meteorológico emitió alertas, pero algunos cuestionan su precisión y oportunidad.
Impacto en las comunidades
La tragedia ha conmocionado a Texas, especialmente a comunidades como Kerrville y Hunt, donde Camp Mystic es un ícono que atrae a niñas de todo el estado y más allá. Padres de las víctimas, como los de Sarah Marsh, de 8 años, de Alabama, y Janie Hunt, de 9 años, de Dallas, han compartido su dolor en redes sociales. “Sarah era una luz brillante”, escribió su abuela, Debbie Ford Marsh. Las familias de otras víctimas, como las gemelas Hanna y Rebecca Lawrence, también de Dallas, lamentan pérdidas devastadoras.
Organizaciones locales y voluntarios, como Alma Garcia de San Antonio, han acudido a ayudar, entregando alimentos y ropa a los afectados. Mientras tanto, la amenaza de más lluvias mantiene a las autoridades en alerta, con advertencias de inundaciones vigentes hasta el lunes por la noche. La comunidad de Texas se une en duelo, pero también en esperanza, mientras los esfuerzos de rescate persisten en un entorno marcado por la devastación.