Tren de Aragua bajo la lupa: Alerta por acciones armadas en Colorado
La ciudad de Aurora, Colorado, está en el centro de una nueva investigación policial por presuntas actividades del Tren de Aragua, una banda criminal venezolana que ha generado alarma en Estados Unidos. Las autoridades locales han intensificado sus esfuerzos para frenar lo que describen como ataques dirigidos contra comunidades inmigrantes, en un contexto marcado por la retórica antiinmigrante del presidente Donald Trump.
Nuevos incidentes en complejos de apartamentos
El Departamento de Policía de Aurora (APD) confirmó el martes 17 de junio de 2025 que investiga una serie de incidentes en un complejo de apartamentos donde residen familias venezolanas. Según el jefe de policía, Todd Chamberlain, hombres armados han sido captados intimidando a residentes, con tácticas que recuerdan a las del Tren de Aragua. Un video grabado el 9 de junio por un vecino muestra a varios individuos armados golpeando puertas, en un aparente intento de extorsión. Dos sospechosos fueron arrestados tras la difusión de las imágenes.
Chamberlain señaló que los atacantes parecen aprovechar la vulnerabilidad de inmigrantes recién llegados, muchos de los cuales se mudaron al complejo días antes de los incidentes. Desde agosto de 2024, la policía ha registrado 44 llamadas de emergencia en la zona, incluyendo 12 en el edificio afectado, con tres tiroteos reportados entre el 31 de mayo y el 7 de junio de 2025.
Te Recomendamos
Paralelismos con casos de 2024
Los recientes eventos evocan un incidente de 2024 en otro complejo de Aurora, cuando un video viral mostró a hombres armados recorriendo pasillos, un caso que Trump utilizó para justificar su “Operación Aurora”. Esta iniciativa, lanzada durante su campaña de reelección, prometió deportaciones masivas de supuestos miembros del Tren de Aragua. Chamberlain destacó la similitud entre ambos casos, sugiriendo “coordinación y entrenamiento” por parte de la banda, conocida por su origen en la prisión de Tocorón, Venezuela.
El Tren de Aragua ha sido vinculado a delitos como extorsión, tráfico de drogas y secuestros en América Latina y, más recientemente, en ciudades estadounidenses como Nueva York y Chicago. En Aurora, la policía asegura que su presencia es “aislada” pero significativa, con al menos 15 miembros identificados en la ciudad de 395,000 habitantes.
Respuesta policial y críticas
La APD ha desplegado una respuesta multiagencial que incluye patrullajes intensificados, unidades antigangas y colaboración con el FBI y la DEA. Chamberlain calificó a los pandilleros como “un cáncer” que victimiza a comunidades inmigrantes y prometió que “Aurora no está en manos de pandilleros”. Sin embargo, criticó la falta de apoyo para las víctimas, afirmando que “la victimización de inmigrantes no debe normalizarse”.
Uno de los detenidos admitió consumir “tusi” o “cocaína rosa”, una droga asociada con el Tren de Aragua, y aseguró que sus tatuajes, usados por las autoridades como indicio de afiliación, fueron impuestos bajo coerción. Esto ha generado debate sobre cómo se identifica a los miembros de la banda, con expertos advirtiendo que tatuajes o estilos de ropa no son pruebas concluyentes.
Contexto político y deportaciones
En febrero de 2025, Trump firmó una orden ejecutiva designando al Tren de Aragua como organización terrorista extranjera, facilitando la deportación de sospechosos bajo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798. Desde entonces, más de 250 venezolanos han sido enviados a una prisión en El Salvador, aunque críticos señalan que muchos no tienen antecedentes penales en EE.UU. La orden, que desató controversia, fue temporalmente bloqueada por un juez federal, pero las redadas continúan.
En Aurora, las operaciones han generado tensiones. Grupos defensores de inmigrantes, como la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes de Colorado, denuncian que las redadas estigmatizan a los venezolanos, cuya población en EE.UU. supera los 900,000. Mientras tanto, las autoridades locales insisten en que su prioridad es la seguridad, pero enfrentan el desafío de distinguir entre delincuentes y migrantes vulnerables en una ciudad marcada por el debate migratorio.