Los aranceles altos de Trump seguirán vigentes por el momento. Un tribunal federal de apelaciones decidió este martes que las medidas impuestas por el presidente Donald Trump pueden mantenerse mientras se resuelven los desafíos legales en su contra.
La decisión del tribunal surge luego de que la administración de Trump apelara un fallo del Tribunal de Comercio Internacional, que había determinado que el entonces presidente se excedió en su autoridad al imponer aranceles a escala nacional alegando una emergencia nacional sin una justificación clara.
El nuevo fallo indica que, aunque ambas partes presentaron argumentos de peso, las circunstancias ameritan que los aranceles continúen mientras se lleva a cabo el proceso de apelación. Además, el tribunal acelerará el análisis del caso y será revisado por el pleno de jueces. La orden enfatiza que se trata de un tema de “importancia excepcional” para el país.
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Los aranceles altos de Trump y su sustento legal
Los aranceles altos de Trump han sido parte central de su estrategia económica y comercial desde su primer mandato. Varios de estos gravámenes, incluidos los aplicados al acero, aluminio, automóviles y autopartes, se justificaron bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial. Esta legislación permite al presidente imponer aranceles si considera que una importación representa una amenaza a la seguridad nacional.
No obstante, Trump también intentó ampliar el uso de aranceles a través de la Ley de Facultades Económicas de Emergencia Internacional (IEEPA, por sus siglas en inglés). Esa ley fue concebida originalmente para sancionar a naciones hostiles o responder a crisis económicas globales, no necesariamente para imponer tarifas de forma generalizada.
A través de esta norma, el presidente intentó establecer un arancel universal del 10% y aplicar impuestos adicionales a las importaciones provenientes de México, Canadá y China. Argumentó que esos países permitían la migración ilegal o facilitaban el tráfico de drogas como el fentanilo hacia Estados Unidos.
Los críticos aseguran que se trata de un uso excesivo y desviado de la IEEPA, cuyo propósito no está relacionado con la protección comercial. Sin embargo, la autoridad presidencial en materia arancelaria continúa siendo amplia, y el fallo del tribunal de apelaciones podría sentar un precedente que refuerce esa facultad en el futuro.
Impacto económico de los aranceles altos de Trump
El mantenimiento de los aranceles altos de Trump podría tener implicancias directas en el bolsillo de los consumidores estadounidenses. De acuerdo con economistas de JPMorgan, si no se aplicaran nuevos aranceles bajo la IEEPA, la tasa arancelaria efectiva sobre los bienes importados en Estados Unidos podría caer al 5%, desde los niveles actuales del 13% al 14%.
Precios se incrementan debido a los aranceles de Trump. Foto: Freepik/EFE
Aun así, esa cifra seguiría siendo casi el doble del promedio registrado en 2024, lo cual refleja cómo las políticas de Trump han modificado el panorama comercial del país en pocos años.
En sectores como el automotriz, los empresarios temen que el mantenimiento de los aranceles pueda elevar los precios de los vehículos. Esto se debe a que muchas piezas se importan desde México, Canadá o Asia. Si el costo de esas piezas aumenta, las empresas trasladan parte del impacto al consumidor final.
Por otro lado, Trump ha instado a las empresas a trasladar sus operaciones productivas de regreso a suelo estadounidense, lo que permitiría evitar los aranceles. Sin embargo, la relocalización de fábricas no es un proceso inmediato. Puede tomar años y significar inversiones de millones —o incluso miles de millones— de dólares, algo que muchas compañías aún no están dispuestas a asumir sin una política comercial más clara.
Incertidumbre para el comercio y las empresas
La política arancelaria de Trump ha sido descrita por analistas como impredecible. Durante su gestión, impuso, suspendió, aumentó y redujo aranceles a un ritmo difícil de seguir, lo que ha dejado a muchas empresas sin certeza sobre los costos reales de producción o importación en el corto y mediano plazo.
La reciente decisión del tribunal no ofrece una solución definitiva. Aunque los aranceles altos de Trump se mantendrán mientras se resuelve el proceso judicial, la resolución final del caso podría cambiar el panorama de forma significativa. Si el tribunal determina más adelante que el presidente se excedió en sus facultades al imponerlos, muchas de estas tarifas podrían ser revocadas.
Además, esta situación coloca en una posición incómoda a la actual administración, que debe decidir si mantiene, revierte o modifica estas medidas. Por ahora, las empresas continúan navegando en un entorno económico inestable y volátil.
En medio de una campaña electoral donde la política comercial vuelve a ser un tema clave, el futuro de los aranceles altos de Trump se mantiene como una cuestión legal y política sin resolver.