El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó este miércoles su preocupación por la alta proporción de estudiantes extranjeros en la Universidad de Harvard, calificándola como excesiva. Durante un acto en la Casa Blanca, Trump aseguró que la universidad debería limitar la cuota de estudiantes internacionales al 15 %, y no permitir que superen esa cifra.
Los argumentos del presidente
Trump enfatizó que actualmente alrededor del 31 % de los alumnos matriculados en Harvard son extranjeros, una cifra que, según él, es demasiado elevada. “Queremos saber de dónde provienen esos estudiantes, si son alborotadores o si provienen de países problemáticos”, señaló el mandatario.
El presidente agregó que Harvard estaría admitiendo estudiantes provenientes de regiones consideradas “muy radicalizadas”, lo que, a su juicio, podría generar problemas en el país. Además, criticó el hecho de que esos países no inviertan en la universidad, mientras que Estados Unidos sí aporta recursos significativos a esta institución educativa.
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“Si invertimos tanto en Harvard, ¿por qué permiten que más de un 30 % de su matrícula sea de estudiantes extranjeros?”, cuestionó Trump, quien reiteró que busca que Harvard entregue un listado con los nombres y países de origen de todos los estudiantes internacionales matriculados.

Trump cree que Harvard debería limitar su cuota: medidas y reacciones
Desde el mes pasado, el gobierno estadounidense ha congelado aproximadamente 3.200 millones de dólares en subvenciones y contratos federales con Harvard. Además, emitió una orden para prohibir la matrícula de nuevos estudiantes internacionales en la universidad. No obstante, esta última medida ha sido suspendida temporalmente por una orden judicial.
El Ejecutivo justifica esta ofensiva argumentando que la universidad mantiene políticas discriminatorias bajo un sesgo “woke” o progresista, que incluyen la aplicación de consideraciones raciales en sus procesos de admisión. También acusa a Harvard de tolerar comportamientos antisemitas dentro de su campus, lo que ha generado controversia y ha motivado la apelación de la universidad ante los tribunales para defender sus derechos y los de sus estudiantes.
Durante el evento, Trump aseguró que Harvard ha sido “un desastre” y que ha “faltado el respeto” a Estados Unidos. Además, señaló que cada batalla legal que la universidad pierde le cuesta alrededor de 250 millones de dólares.
En contraste, el presidente defendió la idea de redirigir los fondos destinados a Harvard hacia las escuelas técnicas y de oficios, que, según él, serían de mayor beneficio para el país. “Si se asigna este dinero a estados bien administrados como Iowa o Indiana, se podría enseñar a la gente a construir motores, automóviles e inteligencia artificial”, manifestó.
Impacto en Harvard y el debate nacional
Harvard cuenta con aproximadamente 6.800 estudiantes internacionales, cifra que representa cerca del 27 % de su matrícula total. El presidente de la universidad, Alan M. Garber, calificó la suspensión de la matrícula de estudiantes internacionales como un golpe potencialmente devastador para la institución.
Contexto y perspectivas sobre la cuota de estudiantes
La discusión sobre la presencia de estudiantes internacionales en universidades estadounidenses no es nueva. Sin embargo, la administración de Trump ha adoptado un enfoque más restrictivo, en línea con su política migratoria más amplia que busca reducir la entrada de extranjeros a través de controles más estrictos y limitaciones en visas estudiantiles.
Esta política ha generado preocupación entre expertos en educación y derechos humanos, quienes argumentan que restringir la matrícula internacional podría afectar negativamente la competitividad de las universidades estadounidenses y limitar el intercambio cultural y académico.
Algunos analistas señalan que estudiantes internacionales aportan cerca de 41 mil millones de dólares anuales a la economía estadounidense, además de contribuir significativamente al desarrollo científico y tecnológico. Por lo tanto, un límite estricto en su admisión podría tener repercusiones económicas y sociales a largo plazo.
Las escuelas de oficios como alternativa según Trump
El presidente ha manifestado repetidamente su apoyo a la educación técnica y vocacional, planteando que las inversiones públicas deben enfocarse en fortalecer las escuelas de oficios. Según Trump, estas instituciones preparan a la fuerza laboral para trabajos esenciales en manufactura, tecnología y otros sectores estratégicos.
El énfasis en las escuelas técnicas forma parte de un esfuerzo gubernamental por diversificar las oportunidades educativas y responder a las demandas del mercado laboral estadounidense, donde muchos empleadores reportan escasez de trabajadores calificados.