El presidente Donald Trump visitó este domingo la ciudad de Kerrville, en Texas, una de las zonas más afectadas por las recientes inundaciones que ya han dejado más de 120 muertos y más de 150 personas desaparecidas. Durante su aparición pública, el mandatario expresó sus condolencias por la tragedia, aunque evitó responder preguntas críticas sobre la respuesta del Gobierno ante el desastre natural.
“Acabamos de hacer un pequeño recorrido por la zona. Es difícil creer la devastación. Árboles de 100 años de antigüedad, arrancados de raíz. Nunca había visto nada igual”, comentó Trump durante un acto oficial junto a la primera dama, Melania Trump. La pareja presidencial ofreció un mensaje de apoyo a los habitantes del condado de Kerr, aunque el enfoque del presidente se centró en elogiar a los equipos de emergencia y minimizar las fallas logísticas reportadas.
🇺🇸 | Donald Trump y el Gobernador de Texas, Greg Abbott durante la visita a la frontera este jueves: pic.twitter.com/gXMnQnU6Fh
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— UHN Plus (@UHN_Plus) February 29, 2024
Trump visita Texas tras inundaciones y rechaza críticas a la gestión de emergencias
Una de las preguntas más esperadas de la conferencia de prensa fue sobre el retraso en las alertas a la población. Varios residentes y medios locales han denunciado que las advertencias de inundación no fueron emitidas con suficiente anticipación, lo que podría haber evitado decenas de muertes. Sin embargo, Trump no respondió directamente. En cambio, arremetió contra el periodista que le hizo la pregunta, llamándolo «una persona muy malvada» por insinuar fallos en la gestión.
“Creo que todos hicieron un trabajo increíble dadas las circunstancias. Esto ha sido heroísmo”, afirmó el mandatario, sin hacer referencia específica a las decisiones locales o federales que han sido objeto de escrutinio público.
Trump visita Kerr, a una semana de las mortales inundaciones en Texas. Foto: X/@UniNoticias
Los comentarios del presidente ocurrieron mientras autoridades locales reconocen fallas evidentes en el sistema de alerta. El condado de Kerr no cuenta con sirenas para emergencias, y aunque se había propuesto instalar un sistema en 2017, la solicitud de fondos fue rechazada por el estado de Texas, según confirmó el alcalde de Kerrville, Joe Herring.
Trump visita Texas tras inundaciones que dejaron a familias enteras devastadas
Durante su intervención, Melania Trump también se dirigió a los familiares de las víctimas. “Mi más sentido pésame a todos los padres que perdieron a sus hermosas almas jóvenes. Nuestra nación está de luto con ustedes”, declaró la primera dama, visiblemente afectada.
Entre las víctimas confirmadas se encuentran 27 niñas y consejeros del Camp Mystic, un campamento cristiano de verano en Hunt, arrasado por la crecida del río Guadalupe. Las autoridades continúan la búsqueda de desaparecidos, aunque admiten que la probabilidad de encontrar supervivientes disminuye cada hora.
Trump visita Texas tras las devastadoras inundaciones: «Nunca había visto algo así» Foto: X/@Agencia_Andina
La tragedia ha impactado profundamente a la comunidad local, compuesta por más de 50,000 personas. Familias enteras han perdido a seres queridos, y la infraestructura en varias zonas sigue severamente dañada. El agua arrasó con puentes, caminos y viviendas, dejando a miles sin hogar.
Trump visita Texas tras inundaciones en medio de polémicas sobre FEMA y NOAA
El desastre ocurre en un contexto de recortes presupuestarios que han debilitado a agencias clave como el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA). Durante su mandato, Donald Trump ha impulsado recortes a estas instituciones y ha sugerido incluso “deshacerse” de FEMA, decisión que ha generado alarma entre expertos en gestión de desastres.
A esto se suma una nueva política implementada por la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, que exige su aprobación para cualquier gasto superior a los $100,000 en FEMA. Críticos sostienen que esta medida ha retrasado la respuesta ante las inundaciones.
Sin embargo, Trump defendió a Noem en el programa Meet the Press, afirmando que “llegaron justo a tiempo” y que ella fue “la primera que vi en televisión”. Añadió que “nadie vio venir una cosa así” y pidió “instalar alarmas” para futuras emergencias.
La visita de Trump a Texas no disipa las críticas por falta de prevención
Esta es la segunda visita de Trump a un sitio afectado por un desastre natural desde que asumió su segundo mandato. En enero, estuvo en California tras los incendios forestales, y en 2017, durante su primer período, visitó Texas por el huracán Harvey y Puerto Rico tras el paso del huracán María.
A pesar de la presencia del presidente, líderes demócratas locales han cuestionado la falta de preparación y han exigido investigaciones sobre por qué no se activaron las alertas a tiempo. También se preguntan si el desmantelamiento de programas climáticos en NOAA afectó la precisión de los pronósticos.
Legisladores como la representante demócrata Sylvia García han pedido una auditoría federal de la respuesta de FEMA y una revisión completa del sistema de emergencias del condado de Kerr. “Las muertes eran evitables. Lo que ocurrió en Texas debe hacernos replantear nuestras prioridades en materia de protección civil”, expresó.
Trump visita Texas tras inundaciones mientras aumentan las tensiones políticas
El viaje de Trump también ha reavivado tensiones políticas. Aunque el condado de Kerr votó mayoritariamente por él en 2024 (casi 77%), las críticas se han intensificado, incluso desde sectores conservadores, por la falta de acción preventiva. La falta de inversión en infraestructura de alertas, en una zona conocida como “el callejón de las inundaciones repentinas”, ha sido catalogada como una negligencia grave.
Organizaciones de derechos civiles han pedido una mayor atención a las comunidades rurales y migrantes de la zona, muchas de las cuales carecen de acceso rápido a información en caso de emergencia. Varias familias latinas han sido afectadas por la tragedia, y grupos como LULAC han ofrecido apoyo legal y logístico a los damnificados.
Mientras tanto, la reconstrucción apenas comienza. Se estima que las pérdidas económicas superan los $1,200 millones, y miles de personas siguen desplazadas. El futuro del sistema de gestión de emergencias en Texas y a nivel federal está ahora bajo el escrutinio público.