La violencia en prisión de Tennessee alcanzó un nuevo punto crítico este domingo por la noche, cuando un grupo numeroso de reclusos del Centro Correccional Trousdale Turner protagonizó un motín que dejó un guardia y tres presos heridos. El incidente, que se extendió por varias horas, expuso nuevamente las condiciones preocupantes dentro de este centro penitenciario privado.
El disturbio ocurrió en la prisión ubicada en Hartsville, a unos 80 kilómetros al noreste de Nashville. Según el portavoz de CoreCivic, Ryan Gustin, los internos salieron de sus celdas y tomaron un patio interior del penal. Allí se mostraron «perturbadores y confrontacionales», y se negaron a seguir las instrucciones del personal. Además, intentaron destruir propiedad, sabotearon cámaras de vigilancia y provocaron algunos incendios.
Un oficial fue agredido, aunque posteriormente dado de alta tras recibir atención médica. Tres reclusos sufrieron heridas leves y también fueron tratados. El motín se controló finalmente el lunes por la mañana con el uso de agentes químicos por parte del personal correccional. Ningún recluso logró alcanzar el perímetro del centro, aunque la Patrulla de Carreteras de Tennessee desplegó unos 75 agentes y se mantuvo en el lugar durante la noche para garantizar la seguridad.
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Violencia en prisión de Tennessee coincide con investigaciones federales
Este episodio de violencia en prisión de Tennessee ocurre en medio de una investigación federal en curso. El Departamento de Justicia investiga a la prisión de Trousdale desde agosto de 2024 debido a numerosos reportes sobre agresiones físicas, sexuales, asesinatos, ingreso de contrabando y serias deficiencias de personal.
BREAKING: A riot broke out at the Trousdale Turner Correctional Center around 10 PM Sunday.
Inmates overtook several officers, started a fire in the yard, and prompted a response from over 100 officers across multiple counties.
No one was injured, and no inmates escaped.… pic.twitter.com/Q5QzPWhZeh
— Madeleine Nolan (@MaddieNolanTV) June 9, 2025
La situación se agravó por un hecho ocurrido solo un día antes del motín. Dos reclusos de Trousdale agredieron a otro oficial correccional, quien permanece hospitalizado. Según CoreCivic, la prisión continúa en confinamiento total mientras se desarrolla una investigación interna en conjunto con el Departamento de Corrección del estado.
El historial de incidentes en Trousdale no es nuevo. Desde 2016, el estado ha multado a CoreCivic con al menos 37,7 millones de dólares en cuatro prisiones por diversas violaciones contractuales, incluyendo falta de personal. Además, registros obtenidos por la agencia AP muestran que la empresa ha pagado más de 4,4 millones de dólares para resolver cerca de 80 demandas y quejas por malos tratos, incluyendo al menos 22 muertes de reclusos.
El contralor estatal ha publicado informes críticos sobre CoreCivic en los años 2017, 2020 y 2023, todos señalando deficiencias sistemáticas en la gestión penitenciaria.
Reacción política ante la violencia en prisión de Tennessee
La violencia en prisión de Tennessee ha motivado respuestas legislativas. Este año, el Congreso estatal, de mayoría republicana, aprobó por unanimidad un proyecto de ley para reducir el número de reclusos en prisiones privadas cuando la tasa de mortalidad sea anormalmente alta. Según esta ley, si la tasa anual de muertes en una prisión privada duplica la de una estatal comparable, el 10% de los internos será trasladado a otros centros.
Trousdale Turner Correctional Center. Foto: X/FOXNashville
El gobernador Bill Lee firmó la iniciativa, y el Departamento de Corrección ya trabaja en un mecanismo para calcular esa tasa de mortalidad a partir de 2025. Esta medida se considera un paso importante hacia una mayor supervisión de las prisiones privadas.
La aprobación de la legislación fue impulsada por el empresario Tim Leeper, cuyo hijo Kylan murió por una sobredosis de fentanilo mientras estaba recluido en Trousdale. Su caso despertó el interés de legisladores locales que compartían espacios comunitarios con él, como el Club Rotario. Leeper ha interpuesto una demanda contra CoreCivic por la muerte de su hijo.
CoreCivic, cuya sede se encuentra en Brentwood, Tennessee, ha respondido a las críticas destacando las dificultades de toda la industria para contratar y retener personal. La empresa afirma ofrecer incentivos laborales y redistribuir recursos humanos desde otras instalaciones del país para enfrentar emergencias o cubrir vacantes.
Sin embargo, organizaciones defensoras de derechos humanos y familiares de los internos cuestionan que estas medidas hayan tenido un impacto real. Alegan que la violencia en prisión de Tennessee es un síntoma de un sistema que prioriza el lucro sobre la rehabilitación y el bienestar de los reclusos.
Mientras tanto, el centro correccional Trousdale Turner sigue bajo vigilancia. Las autoridades continúan investigando qué falló en los protocolos internos y qué factores detonaron el motín del domingo, uno más en una larga lista de incidentes que ponen en duda el modelo penitenciario privado en el estado.
El caso mantiene en alerta a la comunidad latina del área, especialmente a las familias con miembros encarcelados. Organizaciones civiles han comenzado a movilizarse para pedir mayor transparencia en el manejo de estas instalaciones y exigir justicia para las víctimas de abusos o negligencia en el sistema penitenciario de Tennessee.