Washington presiona a la OTAN: exige 5 % del PIB en gasto militar
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, reiteró este jueves en Bruselas que todos los países miembros de la OTAN deben invertir al menos el 5 % de su producto interno bruto (PIB) en gasto militar, ante el creciente número de amenazas que enfrenta la Alianza Atlántica en la actualidad. La declaración se dio durante una reunión clave de ministros de Defensa que anticipa la cumbre de líderes que se celebrará en La Haya a finales de junio.
“El motivo por el que estoy aquí es para dejar claro que cada país tiene que contribuir con ese 5 % del PIB. No se trata solo de seguridad, se trata de asumir responsabilidades comunes en un mundo cada vez más complejo”, afirmó Hegseth, acompañado del secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
EE.UU. busca repartir la carga militar en la Alianza
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El jefe del Pentágono insistió en que la defensa colectiva no puede seguir dependiendo de manera desproporcionada de las capacidades de Estados Unidos. “Es el poder duro lo que realmente disuade, pero no puede basarse solo en nosotros”, subrayó Hegseth, haciendo alusión también a la creciente atención de Washington en la región del Indo-Pacífico, donde China y Corea del Norte figuran entre sus principales preocupaciones.
Actualmente, el objetivo oficial de la OTAN es que los países destinen al menos un 2 % de su PIB a defensa, pero solo una parte de los miembros ha alcanzado esa meta. Con la nueva propuesta, Washington busca fijar una meta del 5 %, dividida en un 3,5 % para gasto militar directo y un 1,5 % para capacidades estratégicas complementarias.
Europa, bajo presión para elevar su gasto militar
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, reconoció que los retos actuales requieren una respuesta más robusta y un reparto más equilibrado del gasto. “Todos sabemos que si queremos cumplir con los nuevos objetivos de capacidades, hay que invertir mucho más”, afirmó.
Rutte aseguró que el mensaje de la administración de Donald Trump ha sido escuchado y que confía en lograr un consenso en la cumbre de La Haya los días 24 y 25 de junio. Sin embargo, dentro de la Alianza persisten desacuerdos respecto a la necesidad de fijar un porcentaje tan alto como meta común.
España defiende que el 2 % es suficiente por ahora
España es uno de los países que ha expresado cautela ante la propuesta estadounidense. La ministra de Defensa, Margarita Robles, indicó que su país ya cumple con los objetivos asignados dentro del actual marco del 2 % del PIB y que, por el momento, no considera necesario elevar esa cifra.
“Con el cumplimiento del 2 %, España puede hacer frente a los objetivos de capacidades asignados por la OTAN”, afirmó Robles a los medios en Bruselas. No obstante, también dejó claro que, si fuera necesario aumentar el gasto para cumplir con los compromisos futuros, el Gobierno español estaría dispuesto a considerar un incremento.
Macron respalda una subida gradual hasta el 3,5 %
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se ha mostrado más alineado con la postura de Washington. En un comunicado reciente, Macron expresó su intención de acelerar el aumento del gasto militar francés hasta llegar al 3,5 % del PIB a comienzos de la próxima década. Actualmente, Francia destina alrededor del 2 % a defensa.
Durante su encuentro con Rutte, el presidente francés destacó el papel de las fuerzas armadas de su país como una pieza clave en el flanco este de la OTAN, en respuesta directa a la amenaza que representa Rusia. También subrayó la importancia de las capacidades nucleares independientes de Francia como parte del sistema de disuasión de la Alianza, aunque bajo control soberano de París.
Un debate que marcará la cumbre de La Haya
La propuesta de Washington llega en un momento crítico para la OTAN, que enfrenta múltiples desafíos, desde la guerra en Ucrania hasta la expansión de la influencia de China en Asia y África. La presión por aumentar el gasto militar será uno de los temas dominantes en la cumbre de junio, donde se espera que los líderes adopten decisiones clave sobre el futuro de la seguridad colectiva.
Aunque la propuesta del 5 % aún genera divisiones, los analistas coinciden en que marcará el tono de la nueva etapa de la Alianza, con un enfoque más agresivo en defensa, modernización de capacidades y autonomía estratégica.