¿Washington prorroga alivio arancelario a China? Esta es la nueva fecha acordada
La Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) anunció la prórroga de la exclusión arancelaria para cientos de productos importados desde China. La nueva fecha límite es el 31 de agosto de 2025, en el marco de la revisión de las medidas comerciales impuestas bajo la Sección 301 de la Ley de Comercio.
Estas exclusiones, que originalmente se implementaron durante la administración de Donald Trump como respuesta a prácticas desleales relacionadas con la transferencia forzada de tecnología, la propiedad intelectual y la innovación por parte de China, se mantendrán vigentes al menos por tres meses más. La decisión se produjo tras una serie de audiencias públicas y la recepción de comentarios del sector privado estadounidense.
Industria estadounidense presiona por mantener alivios temporales
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La USTR explicó que la extensión temporal permite analizar a fondo las implicaciones de mantener o modificar las exclusiones actuales. Las decisiones se tomarán en coordinación con el Comité Interinstitucional de la Sección 301, en función de la retroalimentación recibida por parte de industrias clave, como la farmacéutica, tecnológica y de maquinaria pesada.
Muchos empresarios habían solicitado que las exenciones no se eliminaran de golpe, ya que podrían causar disrupciones en las cadenas de suministro y aumentar los costos de producción. La prórroga llega en un contexto donde la inflación y la incertidumbre comercial siguen siendo temas sensibles en el mercado estadounidense.
Una tregua arancelaria de 90 días y nuevas tensiones entre Washington y Beijing
En mayo de 2025, Estados Unidos y China acordaron una tregua arancelaria de 90 días. Como parte del acuerdo, Washington redujo los aranceles a productos chinos de un 145 % a un 30 %, mientras que Beijing disminuyó los suyos a bienes estadounidenses del 125 % al 10 %. Sin embargo, el presidente Donald Trump denunció recientemente que China estaría incumpliendo algunos puntos del acuerdo, aunque no dio detalles específicos.
Esta tensión marca una nueva etapa en la larga disputa comercial entre ambos países, que comenzó en 2018 con la imposición inicial de aranceles bajo la Sección 301. Desde entonces, las medidas han escalado a través de múltiples rondas, afectando a miles de millones de dólares en bienes y generando impactos globales en el comercio internacional.
China enfrenta contracción industrial mientras busca estabilizar su economía
Mientras tanto, el panorama económico en China muestra signos de debilidad. El índice gerente de compras (PMI) del sector manufacturero, elaborado por Caixin y S&P Global, cayó a 48,3 puntos en mayo, su nivel más bajo en ocho meses. Una cifra por debajo de 50 indica contracción, lo que sugiere un enfriamiento significativo de la actividad industrial.
Analistas esperaban una mejora hasta los 50,6 puntos, pero el resultado reflejó un retroceso en comparación con los 50,4 de abril. En contraste, los datos oficiales del gobierno chino mostraron una leve recuperación, al pasar de 49 a 49,5 puntos, aunque aún se mantienen por debajo del umbral de crecimiento.
Empresas chinas bajan precios y enfrentan caída en pedidos del exterior
El informe de Caixin reveló que los nuevos pedidos bajaron al ritmo más acelerado desde octubre de 2022, especialmente por la caída en la demanda externa. Según Wang Zhe, economista de Caixin, los precios de venta disminuyeron por sexto mes consecutivo, en un intento de las fábricas por seguir siendo competitivas en el mercado global.
“Las empresas están enfrentando presión tanto por el lado de los costos como por la caída de la demanda”, indicó Wang. La reducción de la producción también fue notable, marcando el primer descenso en 19 meses.
Expectativas moderadas ante posible alivio en la guerra comercial
A pesar de los malos datos, las expectativas empresariales sobre la producción futura se mantuvieron en terreno positivo. El subíndice de confianza creció casi tres puntos en comparación con abril, impulsado por la esperanza de que el conflicto comercial entre China y Estados Unidos disminuya en los próximos meses.
No obstante, los analistas advierten que la presión a la baja sobre la economía china se ha intensificado desde el segundo trimestre del año. Para contrarrestar esta tendencia, expertos sugieren que Beijing debe aplicar estímulos internos y medidas que fortalezcan el consumo doméstico.
El alivio arancelario temporal por parte de Washington podría dar un respiro parcial a la industria china, pero también abre un periodo de incertidumbre que dependerá de la evolución de las relaciones bilaterales en los próximos meses.