Una niña de 9 años falleció el lunes 23 de junio de 2025 luego de que un árbol cayera sobre ella durante una tormenta con vientos de hasta 95 kilómetros por hora en la ciudad de Green Bay, Wisconsin. El trágico accidente movilizó a vecinos, rescatistas y autoridades locales, quienes trabajan ahora en medidas preventivas para evitar nuevos incidentes similares.
La víctima, identificada como Rose Elizabeth Hendricks, fue alcanzada por un árbol de gran tamaño mientras se encontraba con su familia en su vivienda de la calle Blithe, en el sector oeste de la ciudad. La menor fue trasladada con vida al Hospital St. Vincent, donde permaneció seis horas en cuidados intensivos antes de que se confirmara su fallecimiento a las 10:15 de la noche.
Niña muere al caerle árbol durante tormenta: comunidad se moviliza
La noticia del accidente generó una rápida reacción entre los residentes de Green Bay. Vecinos, familiares y voluntarios organizaron colectas para apoyar a la madre de la niña, Jayme Denamur, y a su hermano menor, quien también estuvo presente durante el accidente. La plataforma GoFundMe reunió más de 16.500 dólares en pocos días, superando ampliamente la meta inicial de 4.500.
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Rose Elizabeth Hendricks. Foto: GoFundMe
Rose, según relataron sus allegados, era una niña alegre, creativa y con un fuerte espíritu de superación. Nació con complicaciones pulmonares severas, pero logró superar varios desafíos médicos desde temprana edad. Participaba activamente en juegos recreativos como softbol, dibujo y videojuegos, y era conocida por cuidar con devoción a su hermano menor.
Jayme Denamur compartió con medios como People que su hija se mantuvo consciente luego del impacto, aunque las lesiones sufridas fueron demasiado graves para su recuperación. Testigos y autoridades resaltaron el esfuerzo colectivo para liberar a la menor del árbol caído, que fue removido gracias a la ayuda de vecinos como Peter Xiong, quien facilitó un gato hidráulico.
Autoridades revisan árboles tras caso de niña que muere al caerle árbol
Luego del fallecimiento de Rose, el gobierno municipal de Green Bay inició una revisión del estado de los árboles en áreas residenciales con alta exposición a tormentas. Empresas especializadas acudieron a Blithe Street para retirar árboles envejecidos o inestables, mientras que equipos técnicos inspeccionan ramas y estructuras arbóreas con riesgo de colapso.
Funcionarios locales afirmaron que no se han iniciado investigaciones por negligencia previa, pero sí se activaron protocolos de evaluación climática y gestión de riesgos. Según el jefe de bomberos Mike Vanden Avond, la respuesta rápida de los servicios de emergencia y la participación ciudadana fueron claves durante el rescate.
Rose Elizabeth Hendricks. Foto: GoFundMe
“En situaciones como esta, cada minuto cuenta. Gracias a la ayuda de la comunidad, pudimos actuar de inmediato”, indicó el funcionario. No obstante, enfatizó la importancia de mejorar la vigilancia y el mantenimiento de árboles urbanos, especialmente en zonas propensas a tormentas fuertes.
Tragedia en Wisconsin: niña muere al caerle árbol y crece debate por seguridad ambiental
El caso de Rose Hendricks reavivó el debate estatal sobre políticas de seguridad ambiental. Expertos en arborización urbana señalaron la necesidad de implementar auditorías periódicas en barrios con árboles antiguos o de gran tamaño, ante el aumento de fenómenos climáticos extremos como tormentas y vientos intensos.
El municipio de Green Bay instó a los residentes a reportar cualquier árbol en riesgo e incluso a solicitar la remoción preventiva cuando se detecte inclinación, ramas secas o raíces expuestas. “Estamos trabajando en conjunto con propietarios y compañías de arboricultura para reducir peligros futuros”, indicó un vocero municipal.
El padre de la menor, Richard Krystof, explicó que Rose “iluminaba cada día con su energía y alegría”, y destacó el apoyo recibido por parte de vecinos, maestros y amigos. Escuelas locales rindieron homenaje a la menor con mensajes de condolencias y momentos de silencio durante actividades escolares.
El impacto mediático de la tragedia alcanzó no solo a Wisconsin, sino a otras partes del país donde fenómenos climáticos similares han provocado accidentes mortales. La tormenta del 23 de junio causó también cortes de electricidad y caída de árboles en otros sectores de Green Bay, según informes del National Weather Service.
Los servicios de emergencia reiteraron que seguirán reforzando los protocolos de respuesta ante tormentas y harán campañas de concientización ciudadana sobre el riesgo de estructuras arbóreas inestables. Aunque la muerte de Rose Elizabeth Hendricks deja un vacío profundo en su comunidad, también ha impulsado acciones concretas para evitar futuras tragedias.