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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió este viernes al sugerir una reducción de los aranceles a los productos chinos del 145% al 80%, en un movimiento que podría marcar un cambio significativo en la guerra comercial entre ambas potencias. A través de su red social Truth Social, Trump escribió: «¡80% de aranceles a China parece correcto! Depende de Scott B.», refiriéndose al secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien liderará las próximas negociaciones con China.
Negociaciones en el horizonte
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Este anuncio se produce justo antes de las conversaciones bilaterales programadas para este fin de semana en Ginebra, donde Bessent y el representante comercial Jamieson Greer se reunirán con el vice primer ministro chino, He Lifeng. El objetivo de estas reuniones es aliviar las tensiones comerciales que han escalado desde que Trump asumió su segundo mandato en enero.
Contexto de la guerra comercial
Desde su regreso a la presidencia, Trump ha intensificado las medidas arancelarias contra China, elevando los aranceles a un 145% en abril como parte de su estrategia para presionar a Pekín a abrir su mercado a productos estadounidenses. China respondió con aranceles del 125% a las importaciones de EE.UU., exacerbando la disputa comercial.
Impacto en los mercados y la economía global
La posibilidad de una reducción de aranceles ha sido bien recibida por los mercados financieros. Los principales índices bursátiles, incluidos el S&P 500, Dow Jones y Nasdaq, registraron alzas significativas tras el anuncio de Trump. Los inversores ven esta medida como un paso hacia la estabilización de las relaciones comerciales y la reducción de las tensiones económicas globales.
Reacciones y expectativas
Analistas y expertos en comercio internacional consideran que la propuesta de Trump podría ser un indicio de disposición para negociar y encontrar soluciones mutuamente beneficiosas. Sin embargo, también advierten que un arancel del 80% sigue siendo considerablemente alto y podría continuar afectando el comercio bilateral si no se acompaña de medidas adicionales para fomentar la apertura de mercados y la cooperación económica.
Próximos pasos
Las negociaciones en Ginebra serán cruciales para determinar si este cambio en la postura de Trump se traduce en acciones concretas y acuerdos que puedan aliviar la guerra comercial. Ambas partes enfrentan la presión de sus respectivas economías y comunidades empresariales para encontrar una solución que permita reanudar el comercio fluido y estable entre Estados Unidos y China.