Kristi Noem acusa a la presidenta de México de alentar manifestaciones, pese a disconformidad de autoridades locales. Sheinbaum niega fomentar protestas y pide reforma migratoria.
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La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, acusó a la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, de alentar “protestas violentas» en Los Ángeles tras redadas migratorias del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Pronunciadas en la Oficina Oval junto al presidente Donald Trump, las declaraciones han desatado una crisis diplomática que pone a prueba la relación entre EE.UU. y México. Sheinbaum negó las acusaciones, condenó la violencia y pidió una reforma migratoria que respete los derechos humanos. En el contexto de cinco días de disturbios en Los Ángeles, este enfrentamiento agrava las tensiones bilaterales, marcadas por cooperación previa, pero ahora amenazadas por la retórica de Noem y las políticas migratorias de Trump.
Redadas y disturbios en Los Ángeles
Las redadas de ICE en barrios latinos de Los Ángeles, como Paramount, el Distrito de la Moda y Compton, desencadenaron protestas que han dejado 121 detenciones, 42 de ellas de ciudadanos mexicanos. Los disturbios, con enfrentamientos, gases lacrimógenos y vehículos incendiados, han generado 29 arrestos adicionales por vandalismo. Los manifestantes, muchos con banderas mexicanas, denuncian las redadas como “crueles” y exigen el fin de las deportaciones. La alcaldesa Karen Bass condenó los actos violentos, pero defendió a Los Ángeles como un refugio para inmigrantes, acusando a Trump de atacar a comunidades latinas.
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Las acusaciones de Noem
En la Oficina Oval, Noem señaló a Sheinbaum: “Pidió más protestas en Los Ángeles, y la condeno por eso”. Afirmó que, aunque las protestas pacíficas son un derecho, “la violencia no es aceptable en América”. Noem criticó a Bass y al gobernador Gavin Newsom por no controlar los disturbios, alegando que ICE apuntó a “400 a 500 pandilleros”. Sin pruebas que limiten las detenciones a pandilleros, los datos confirman solo 121 arrestos por violaciones migratorias. Trump respaldó a Noem, acusando a México de interferir en asuntos internos de EE.UU., lo que intensifica un discurso de confrontación.
La respuesta de Sheinbaum
Sheinbaum, en su conferencia mañanera, rechazó las acusaciones: “Es absolutamente falso que haya alentado protestas violentas”. En un video, aclaró: “No apoyamos acciones como quemar autos; eso parece una provocación”. La presidenta propuso una reforma migratoria integral para EE.UU. que reconozca la contribución de los 11 millones de migrantes mexicanos, quienes aportan significativamente a la economía estadounidense, y pidió frenar las redadas violentas. México activó su red consular, y el canciller Juan Ramón de la Fuente reportó 42 mexicanos detenidos, cuatro deportados, pero sin heridos. Sheinbaum abogó por la cooperación: “El respeto y el diálogo resolverán este malentendido”.
Tensión en la relación EE.UU.-México
La relación entre EE.UU. y México, históricamente compleja, enfrenta un nuevo desafío con este conflicto. Ambos países han cooperado en migración, con México devolviendo 500,000 migrantes en 2024 antes de que llegaran a la frontera, un esfuerzo reconocido por Noem. Sin embargo, las políticas de Trump, incluyendo aranceles del 25% a importaciones mexicanas anunciados, han tensado los lazos. Sheinbaum, desde su toma de posesión en octubre de 2024, ha promovido una agenda de soberanía y derechos humanos, contrastando con el enfoque de mano dura de Noem, quien, como secretaria de Seguridad Nacional, ha priorizado las deportaciones masivas.
Noem, conocida por su retórica antiinmigrante, ha chocado con Sheinbaum, cuya postura progresista busca proteger a la diáspora mexicana. Noem criticó a México por no detener caravanas migrantes, mientras Sheinbaum respondió con un plan de desarrollo regional para Centroamérica, buscando abordar las causas de la migración. Las acusaciones actuales de Noem marcan un punto de ruptura, ya que culpar a una presidenta extranjera por protestas internas es un movimiento diplomático inusual que podría afectar negociaciones bilaterales, incluyendo el T-MEC, renovado en 2024 con cláusulas migratorias.
California resiste
Newsom ha hecho de California, la cuarta economía mundial, un bastión contra Trump. Demandó a la administración por federalizar a 4,000 soldados de la Guardia Nacional sin su consentimiento, una acción sin precedentes desde 1965. La demanda, presentada ante un juez federal, argumenta que el despliegue viola la Ley Posse Comitatus. Newsom advirtió que California, que aporta $83 mil millones más en impuestos federales de lo que recibe, podría enfrentar recortes de fondos federales, afectando la recuperación tras los incendios de enero. Un juez rechazó una solicitud para frenar las tropas, pero la batalla legal continúa.
La comunidad mexicana en el centro
La comunidad mexicana en Los Ángeles, que representa el 30% de la población, es el corazón de las protestas. Organizaciones como la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes han organizado marchas pacíficas, mientras el cónsul Carlos González instó a los migrantes a acudir a citas judiciales con abogados para evitar detenciones arbitrarias. Los mexicanos en EE.UU., que envían $63 mil millones anuales en remesas, enfrentan un clima de incertidumbre bajo las políticas de Noem y Trump.
Implicaciones y futuro
Las acusaciones de Noem han dañado una relación bilateral que depende de la cooperación en migración, comercio y seguridad. Sheinbaum, con su enfoque diplomático, busca evitar una escalada, pero la retórica de Noem y Trump, quien llamó a los manifestantes “insurrectos”, sugiere un endurecimiento. La amenaza de cortar fondos a California añade presión, afectando potencialmente los $170 mil millones de su presupuesto. Con 121 detenciones y 4,000 tropas desplegadas, el conflicto está lejos de resolverse, mientras México y California exigen respeto y diálogo en un clima de polarización.
El choque entre Noem y Sheinbaum, con Los Ángeles como epicentro, refleja divisiones profundas sobre migración y soberanía. Noem, respaldada por Trump, apuesta por la mano dura, mientras Sheinbaum y Newsom defienden los derechos humanos y la autonomía. La relación EE.UU.-México, antes marcada por la cooperación, enfrenta un punto crítico. El diálogo será clave para evitar una crisis mayor, pero la retórica actual apunta a un camino de confrontación.