Republicanos llegan a consenso en el Comité de Presupuesto. ¿Qué impacto tendrá en la agenda económica de Trump? Persiste el temor por el aumento del déficit.
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Foto: EFE
El presidente Donald Trump logró un avance parcial en su agenda legislativa cuando el Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes aprobó, por un estrecho margen de 17-16, un proyecto de ley para promulgar su ambicioso plan fiscal, conocido como el “One Big Beautiful Bill”. Este paso llega tras intensas negociaciones el fin de semana y después de que el mismo comité rechazara una versión anterior del plan en una votación de 21-16, donde cinco republicanos se unieron a los demócratas para bloquearlo. La reciente aprobación, con cuatro republicanos —Ralph Norman, Chip Roy, Josh Brecheen y Andrew Clyde— votando como “presentes”, refleja la persistente fragilidad de la unidad republicana. Ahora, el proyecto pasa al Comité de Reglas de la Cámara, donde se espera una votación a mediados de semana. Sin embargo, el camino hacia la aprobación final sigue siendo incierto en un Congreso profundamente dividido.
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Contexto del revés inicial
El rechazo inicial del plan fiscal expuso fracturas en el Partido Republicano, que Trump esperaba liderar sin fisuras en su segundo mandato. La derrota, ocurrida meses tras asumir el cargo, puso en duda su capacidad para cumplir promesas de campaña centradas en recortes fiscales y estímulos económicos. Con un déficit fiscal proyectado en $1.147 billones para los primeros cinco meses de 2025, según el Departamento del Tesoro, el bloqueo reflejó preocupaciones sobre la sostenibilidad económica de EE.UU. Los cinco republicanos disidentes en la primera votación, incluidos Roy y Clyde del Freedom Caucus, argumentaron que los recortes fiscales, sin recortes significativos al gasto, dispararían la deuda nacional, proyectada a alcanzar $50 billones para 2034 por la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).
Contenido del plan fiscal
El plan fiscal de Trump es una apuesta audaz para transformar la economía estadounidense. Según el Comité Conjunto de Tributación, incluye recortes fiscales por $4.5 billones en una década, con medidas como la extensión permanente de los recortes de 2017, la eliminación de impuestos sobre propinas, horas extras y beneficios del Seguro Social, y un aumento de la deducción estándar a $32,000 por hogar. Un punto controvertido es el gravamen del 5% a las remesas al extranjero, criticado por México como “discriminatorio” por afectar a millones de migrantes. Además, el proyecto autoriza un aumento de $5 billones en el límite de deuda para evitar una suspensión de pagos en julio, según el secretario del Tesoro, Scott Bessent. Aunque busca impulsar el crecimiento, la Tax Foundation advierte que beneficiaría principalmente al 5% más rico, exacerbando la desigualdad.

Fotografía de archivo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. EFE/Jim Lo Scalzo
La división republicana y la nueva votación
El avance del proyecto, tras un fin de semana de negociaciones, marca un progreso, pero la votación ajustada y las abstenciones de Norman, Roy, Brecheen y Clyde subrayan la desunión republicana. Estos cuatro legisladores, al votar “presentes”, evitaron bloquear el proyecto, pero su decisión refleja tensiones persistentes. La mayoría republicana en la Cámara (218-215) es frágil, y Trump puede perder solo tres votos. La presión del presidente ha sido clara en X, donde instó a “dejar de fanfarronear”, pero las demandas de moderados por deducciones fiscales estatales (SALT) y de conservadores por austeridad complican las negociaciones. El Freedom Caucus, liderado por figuras como Roy, insiste en reformas a programas como Medicaid, mientras los moderados temen alienar a votantes clave.
Impacto económico y fiscal
Las preocupaciones sobre el déficit siguen siendo centrales. El déficit de 2025 creció 17% respecto al año anterior, según la CBO, y los recortes fiscales reducirían los ingresos en $4.5 billones, según la Tax Foundation. La deuda nacional, en $36 billones, enfrenta un panorama sombrío, y Moody’s rebajó la calificación crediticia de EE.UU., citando la “falta de consenso fiscal”. Esta decisión provocó una caída del 1.2% en el S&P 500. Los demócratas, liderados por Brendan Boyle, critican el plan como “regresivo”, señalando que el 60% de los beneficios iría al 1% más rico. Sin un aumento en el límite de deuda, el Tesoro advierte que el gobierno podría incumplir pagos en julio, elevando la incertidumbre económica global.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un acto en la Casa Blanca. EFE/Francis Chung/Pool
Futuro de la agenda de Trump
El avance al Comité de Reglas es un paso crucial, pero el proyecto enfrenta desafíos significativos. El presidente del Comité de Presupuesto, Jodey Arrington, ha programado concesiones, como requisitos laborales para Medicaid en 2027, para ganar apoyo conservador. Sin embargo, estas medidas podrían alienar a moderados, preocupados por la pérdida de cobertura médica para 8.6 millones de estadounidenses, según la CBO. Trump podría recurrir a acciones ejecutivas, como retener fondos congresionales, pero esto provocaría batallas legales. Con una agenda económica en jaque y una votación inminente en el Comité de Reglas, la capacidad de Trump para unificar a los republicanos y negociar con un Congreso dividido será determinante. El debate sobre impuestos, deuda y crecimiento económico definirá los próximos meses de su mandato.