Taylor Swift, la superestrella del pop, ha obtenido una orden de restricción temporal contra un hombre que la ha acosado repetidamente en su residencia de Los Ángeles, afirmando falsamente que es la madre de su hijo. El individuo, identificado como Brian Jason Wagner, un residente de Colorado de 45 años, ha visitado la casa de Swift en múltiples ocasiones desde julio de 2024, según documentos presentados en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles el 6 de junio de 2025.
Este incidente, que ha generado preocupación por la seguridad de la cantante, se suma a una serie de encuentros inquietantes con acosadores a lo largo de su carrera. Aquí te contamos los detalles de este caso que ha captado la atención de los fans y la comunidad en X. Swift, conocida por éxitos como Cruel Summer y Anti-Hero, expresó en su declaración judicial que Wagner ha hecho afirmaciones “desconectadas de la realidad”, incluyendo que vive en su propiedad, que mantienen una relación romántica y que ella es la madre de su hijo.
“No tengo ninguna relación con el señor Wagner, nunca lo he conocido ni he comunicado con él”, afirmó la artista, destacando su temor por un “daño inminente”. La orden, aprobada el 9 de junio por la jueza Debra R. Archuleta, exige que Wagner mantenga una distancia de al menos 100 yardas de Swift, su hogar, su lugar de trabajo y su vehículo hasta el 30 de junio, cuando se celebrará una audiencia para determinar si la restricción será permanente.
Te Recomendamos
Los incidentes con el acosador
Los problemas con Brian Jason Wagner comenzaron en julio de 2024, cuando visitó la residencia de Taylor Swift en Los Ángeles al menos tres veces. En uno de esos encuentros, según la declaración de la cantante, Wagner portaba una botella de vidrio que “podría haber sido usada como arma”, lo que alarmó a su equipo de seguridad.
Las visitas continuaron en mayo de 2025, cuando Wagner apareció en dos ocasiones consecutivas, los días 21 y 22, alegando que estaba “checando a un amigo”, una afirmación que Swift calificó como “completamente falsa”. Estos incidentes recientes, junto con el aumento de comunicaciones “amenazantes” hacia su personal, llevaron a Swift a buscar protección legal.

El equipo de seguridad de la cantante realizó una verificación de antecedentes que reveló que Wagner tiene un historial delictivo y estuvo encarcelado en 2023. Durante su tiempo en prisión, Wagner envió “cientos de mensajes” a Swift, detallando una supuesta relación romántica inexistente y otras historias fabricadas sobre su vida personal, según un miembro de su equipo de seguridad. Además, Wagner manipuló su licencia de conducir en el Departamento de Vehículos Motorizados de California para registrar la dirección de Swift como su lugar de residencia y intentó desviar el correo de la cantante a su propio domicilio, lo que intensificó las preocupaciones de la artista por su seguridad.
Un historial de amenazas
Este no es el primer enfrentamiento de Taylor Swift con acosadores. La cantante, cuya fama global la ha convertido en un blanco recurrente, ha enfrentado múltiples incidentes similares. En 2019, Roger Alvarado fue sentenciado a seis meses de cárcel por irrumpir en su casa de Nueva York y dormir en su cama. En 2020, Eric Swarbrick recibió una condena de dos años y medio por enviar cartas amenazantes a su antigua discográfica, Big Machine Records.
Más recientemente, en enero de 2024, David Crowe fue arrestado tras merodear repetidamente cerca de su apartamento en Nueva York, y en julio de 2024, un hombre fue detenido en Alemania por amenazar a Swift y a su pareja, Travis Kelce, antes de un concierto de The Eras Tour. Estos casos subrayan los desafíos que enfrenta Swift para proteger su privacidad y seguridad.
En redes sociales, los fans han mostrado su apoyo a Swift, expresando preocupación por su bienestar y elogiando su decisión de tomar medidas legales. Algunos usuarios han compartido mensajes como “Taylor merece vivir sin miedo” y han destacado la necesidad de respetar la privacidad de las celebridades. La comunidad también ha señalado que este caso refleja un problema más amplio sobre la seguridad de las figuras públicas, especialmente mujeres, en la industria del entretenimiento.
Protección de su seguridad
La orden de restricción otorgada a Taylor Swift prohíbe a Wagner contactarla, acosarla o acercarse a ella, su familia o sus propiedades. Si Wagner viola estas condiciones, podría enfrentar un arresto inmediato, según los documentos judiciales. La cantante, que recientemente celebró la recompra de los masters de sus primeros seis álbumes, ha mantenido un perfil bajo en cuanto a su vida personal, enfocándose en su música y su relación con Travis Kelce. Sin embargo, este incidente ha puesto de nuevo en el centro de atención los riesgos que enfrenta como una de las artistas más reconocidas del mundo.

El caso de Brian Jason Wagner también ha generado discusiones sobre cómo las celebridades manejan el acoso en la era digital, donde la información personal puede ser más accesible. Swift, quien ha sido abierta sobre su deseo de proteger su privacidad, mencionó en su declaración que nunca ha compartido públicamente la ubicación de su residencia en Los Ángeles. La facilidad con la que Wagner obtuvo su dirección resalta las vulnerabilidades que enfrentan las figuras públicas, incluso con equipos de seguridad robustos.
Mientras Swift se prepara para la audiencia del 30 de junio, sus fans y la comunidad en redes sociales continúan mostrando solidaridad. Este episodio, aunque alarmante, es un recordatorio de la fortaleza de la cantante para enfrentar desafíos personales mientras mantiene su carrera en la cima. Por ahora, la orden de restricción ofrece un alivio temporal, pero la atención permanece en cómo se resolverá este caso en las próximas semanas.