La relación entre Katy Perry y Orlando Bloom, una de las más seguidas de Hollywood, ha llegado a su fin. Tras casi una década juntos, la cantante de «Firework» y el actor de «Piratas del Caribe» confirmaron su separación el 3 de julio de 2025, poniendo fin a su compromiso de seis años. A pesar de la ruptura, ambos han dejado claro que su prioridad es su hija, Daisy Dove, de 4 años y medio.
En un comunicado oficial, sus representantes aseguraron que seguirán siendo una familia unida por el bien de la pequeña, enfocándose en una crianza compartida llena de amor y respeto. La noticia, que ha resonado en redes, marca el cierre de un capítulo para la pareja, pero también el inicio de un nuevo enfoque centrado en la estabilidad de su hija. Aquí te contamos qué pasó y cómo planean seguir adelante.
Un amor que comenzó en una hamburguesa
La historia de Katy y Orlando comenzó en 2016 durante una afterparty de los Golden Globes, donde una divertida disputa por una hamburguesa de In-N-Out dio pie a su romance. La química fue inmediata, y para mayo de ese año, ya eran oficiales en Instagram tras aparecer juntos en el Festival de Cannes.
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Sin embargo, su relación no estuvo exenta de altibajos. En 2017, la pareja se separó brevemente, pero se reconciliaron en 2018 y se comprometieron en un romántico Día de San Valentín en 2019, con Bloom proponiéndole matrimonio desde un helicóptero. En 2020, dieron la bienvenida a su hija Daisy Dove, un momento que ambos celebraron como un hito de felicidad. “Estamos llenos de amor y maravilla por la llegada de nuestra hija”, compartieron entonces en redes sociales.
A lo largo de los años, Perry y Bloom enfrentaron desafíos, desde la pandemia que pospuso su boda planeada en Japón hasta las demandas de sus carreras. Perry, de 40 años, ha estado ocupada con su Lifetimes Tour, mientras que Bloom, de 48, ha trabajado en proyectos como su película Deep Cover. Según un comunicado de sus representantes, la pareja ha estado “ajustando su relación en los últimos meses” para enfocarse en la crianza compartida, asegurando que Daisysiga siendo su prioridad. En X, los fans han expresado tristeza pero también apoyo, con mensajes como “Es triste, pero me alegra que pongan a su hija primero”.
Las razones detrás de la ruptura
La separación de Katy Perry y Orlando Bloom no fue una sorpresa total. Desde abril de 2025, rumores de tensiones comenzaron a circular, especialmente tras la ausencia de Perry en la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez en Venecia, a la que Bloom asistió solo. La pareja había enfrentado problemas durante meses, según un comunicado a PEOPLE el 1 de julio.
“Han estado viviendo en una isla de estrés”, afirmó una fuente cercana, destacando que las agendas abarrotadas y la falta de comunicación afectaron su relación. “Tienen estilos de vida y prioridades distintas, y eso siempre ha sido un desafío”, añadió. La recepción tibia del álbum 143 de Perry y las críticas a su gira también añadieron presión, mientras Bloom buscaba mantener un perfil más bajo.
A pesar de las dificultades, la ruptura se describe como “amigable”. Perry, quien ya pasó por un divorcio con Russell Brand en 2011, expresó alivio por no tener que enfrentar otro proceso legal similar. Bloom, por su parte, compartió mensajes crípticos en Instagram Stories el 30 de junio, citando a Buda: “Cada día es un nuevo comienzo. Lo que hacemos hoy es lo que más importa”. También publicó una reflexión de Daisaku Ikeda sobre superar pequeños miedos, sugiriendo un enfoque en su crecimiento personal tras la separación.
Un futuro enfocado en Daisy
Aunque su romance ha terminado, ambos artistas están comprometidos a mantener una relación cercana por el bien de Daisy. Viven en Montecito, California, y planean seguir allí para garantizar estabilidad a su hija. Bloom, quien también es padre de Flynn, de 14 años, con su exesposa Miranda Kerr, ha demostrado experiencia en la coparentalidad.
Perry, en una entrevista en Call Her Daddy en 2024, habló de los desafíos de su relación, admitiendo que Bloom era más intencional al inicio, mientras ella aún sanaba de relaciones pasadas. “Siempre hemos trabajado en nuestra relación”, dijo, una dinámica que ahora se traslada a su rol como padres.
El 3 de julio, los representantes de ambos emitieron un comunicado: “Seguirán siendo vistos juntos como familia, ya que su prioridad compartida es criar a su hija con amor, estabilidad y respeto mutuo”. En redes sociales, los fans han elogiado esta decisión, con comentarios como “Es admirable que prioricen a Daisy por encima de todo”. Mientras Perry continúa su gira en Australia y Bloom promociona sus proyectos, ambos están navegando esta transición con madurez, demostrando que, aunque el amor romántico terminó, su compromiso como padres permanece inquebrantable.