El verano puertorriqueño suele venir acompañado de amenazas climáticas, apagones y una baja turística general. Sin embargo, este 2025, el panorama económico de la isla encontró un inesperado salvavidas: Bad Bunny. El popular artista urbano, originario de Puerto Rico, ha desatado un fenómeno económico sin precedentes gracias a su serie de conciertos en el Coliseo de San Juan, también conocido como el “Choliseo”.
La gira exclusiva del cantante, compuesta por 30 fechas consecutivas en su isla natal, ha disparado las reservas de vuelos, hoteles y actividades turísticas, generando un impacto medible y concreto en la economía local. Según la agencia de turismo Discover Puerto Rico, se espera que la iniciativa atraiga a más de 600,000 visitantes, el doble de lo habitual en esta época del año, e inyecte aproximadamente US$181 millones a la economía de la isla.
Más que reguetón: Así influye Bad Bunny la economía de Puerto Rico en el turismo
La influencia de Bad Bunny en el turismo puertorriqueño no solo es anecdótica. La agencia Moody’s Analytics reajustó sus proyecciones para Puerto Rico debido al fenómeno conocido como el “Bunny Bump”, es decir, el incremento económico provocado por la presencia del artista.
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Fotografía donde se observa el edificio del Hotel Normandie en el balneario del Escambrón, en San Juan (Puerto Rico). EFE/ Thais Llorca
El impacto ha sido tan fuerte que incluso superó en asistencia al tradicional Festival de San Sebastián en el Viejo San Juan. La búsqueda de vuelos se triplicó tras el anuncio de la residencia del cantante, y las reservas de alojamiento alcanzaron niveles históricos. La venta de 450,000 entradas en menos de cinco horas para los conciertos confirma el magnetismo de Bad Bunny como fuerza económica.
Glorianna Yamín, vicepresidenta de marketing de Discover Puerto Rico, explicó que están impulsando campañas para alentar a los turistas a prolongar su estadía: “Queremos que se queden más allá del concierto y exploren otras regiones del país”, afirmó.
Impacto laboral y económico: empleos y PIB impulsados por Bad Bunny
La serie de conciertos no solo representa entretenimiento, sino una fuente real de empleo. Moody’s estima que el número de puestos laborales relacionados al turismo podría crecer en un 3 % durante la temporada, un impulso significativo en una economía donde el turismo representa una parte clave del ingreso nacional.
Incluso, se calcula que el efecto económico aportará 0.15 puntos porcentuales al PIB de Puerto Rico, suficiente para evitar una contracción en el año fiscal. De no estar tan cerca del pleno empleo, el crecimiento habría sido aún mayor, de hasta un 8 %.
Bad Bunny da ritmo al crecimiento de la economía de Puerto Rico. Fuente: Forward Keys
Propietarios de hoteles, alquileres de Airbnb, operadores turísticos y pequeños comerciantes ya están viendo los beneficios. Sara Contreras, dueña de dos alojamientos en Fajardo, comentó que sus reservas están completas para agosto e incluso ha notado demanda en septiembre, un mes que tradicionalmente es lento por el clima.
East Island Excursions, empresa de turismo, lanzó un paquete de “Café y Salsa” para quienes asistan a los conciertos. “Queremos que este auge de Bad Bunny llegue a todos”, declaró Sorren Varney, vocero de la compañía.
Más que reguetón: Así influye Bad Bunny la economía de Puerto Rico en los hogares
Para muchas familias, asistir a los conciertos se ha convertido en un acontecimiento significativo. Carolina Ramírez, residente de Nueva York, invirtió más de US$2,000 para viajar a la isla con su familia y convertir el evento en una celebración. “Me encanta volver a la isla y no me importa el gasto. Para nosotros, es una reunión familiar”, contó.
Este tipo de comportamiento refleja cómo el fenómeno Bad Bunny no solo impacta el turismo y la economía, sino también los hábitos de consumo y la relación afectiva de la diáspora puertorriqueña con su tierra.

Fotografía donde se observan los restos de una construcción abandonada en una zona marítima de Isla Verde, en San Juan (Puerto Rico). EFE/ Thais Llorca
La agencia Discover Puerto Rico informó que, hasta ahora, ya se han vendido 35,742 noches de hotel directamente vinculadas con los conciertos. Y muchas pequeñas empresas están sacando provecho del impulso económico con promociones y experiencias para los visitantes.
Un fenómeno cultural con implicaciones políticas
La figura de Bad Bunny también tiene un peso político. En el pasado, ha criticado abiertamente al gobierno local, apoyando movimientos opositores e impulsando campañas públicas contra la corrupción. La gobernadora Jenniffer González, sin embargo, ofreció entradas gratuitas a empleados públicos y estudiantes como forma de reconciliación simbólica.
Albert Laguna, profesor de estudios latinoamericanos en Yale, asegura que la decisión del artista de centrar su gira en Puerto Rico es una declaración política en sí misma. “Pone el foco sobre la relación colonial de la isla con EE. UU., pero también impulsa la economía local desde lo cultural y lo emocional”, afirmó.
Mientras tanto, los alquileres a corto plazo en San Juan han aumentado hasta un 1,152 % interanual durante los días de concierto, según AirDNA, lo que demuestra el alcance económico del fenómeno.