La estrella de Rápidos y Furiosos, Vin Diesel, se encuentra en el centro de una tormenta legal tras las acusaciones de agresión sexual presentadas por su exasistente, Asta Jonasson, en una demanda que ha sacudido Hollywood. El caso, iniciado en diciembre de 2023, alega un incidente ocurrido en 2010 durante el rodaje de Fast Five en Atlanta.
Aunque Diesel logró que se desestimaran cuatro cargos relacionados con discriminación laboral, las graves acusaciones de agresión sexual, despido injustificado y otros delitos permanecen vigentes, con un juicio programado para agosto de 2025. La batalla legal promete ser un capítulo intenso para el actor, conocido por su papel como Dominic Toretto, mientras los reflectores del mundo del entretenimiento están puestos en él.
El 3 de junio de 2025, el juez Daniel M. Crowley de la Corte Superior de Los Ángeles emitió un fallo que desestimó cuatro cargos relacionados con la Ley de Vivienda y Empleo Justo de California, debido a que Jonasson no presentó una queja administrativa a tiempo ante el Departamento de Derechos Civiles del estado.
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Sin embargo, las acusaciones más serias siguen en pie. Jonasson alega que Diesel la acorraló en una suite del hotel St. Regis, donde la habría agredido físicamente, ignorando sus negativas, en un episodio que culminó con el actor masturbándose frente a ella. Horas después, según la demanda, la hermana de Diesel, Samantha Vincent, presidenta de One Race Productions, la despidió por teléfono, un acto que Jonasson interpreta como represalia por resistirse al supuesto abuso.
Las acusaciones de agresión sexual
La demanda detalla un incidente perturbador. Jonasson, contratada por One Race Productions para asistir a Diesel durante el rodaje de Fast Five, afirma que fue enviada a la suite del actor una noche de septiembre de 2010, después de que él regresara de una salida con varias personas. Según el relato, Diesel la habría sujetado por las muñecas, la llevó a la cama y comenzó a tocarla sin su consentimiento, ignorando sus súplicas para que se detuviera.
La situación escaló cuando, tras intentar escapar, Diesel la habría arrinconado contra una pared, forzándola a tocarlo. La demandante describe haber cerrado los ojos, temerosa de enfurecer al actor, hasta que el incidente terminó. El despido, ocurrido horas después, dejó a Jonasson con una sensación de “ser tratada como basura” y con su autoestima “destrozada”, según el documento legal.

El abogado de Diesel, Bryan Freedman, ha defendido a su cliente con firmeza. En un comunicado oficial, afirmó: “Vin Diesel niega categóricamente estas acusaciones en su totalidad. Es la primera vez que escucha sobre esta denuncia de hace más de 13 años, hecha por una empleada de solo nueve días. Hay pruebas claras que refutan estas acusaciones extravagantes”. Freedman también argumentó que cualquier acción tomada por Diesel o su compañía fue por motivos legítimos y no discriminatorios, y que presentarán evidencia para demostrar que los hechos denunciados no ocurrieron.
El impacto de la batalla legal
El caso ha puesto a Diesel bajo un escrutinio intenso, especialmente en un momento en que Hollywood sigue lidiando con las consecuencias del movimiento #MeToo. Jonasson pudo presentar la demanda gracias a la Ley de Responsabilidad por Abuso Sexual y Encubrimiento de California, firmada por el gobernador Gavin Newsom en 2023, que permite revivir ciertas denuncias de abuso sexual posteriores a 2009, incluso si el plazo de prescripción había expirado.
Además, la ‘Ley Speak Out Act federal’ anuló el acuerdo de confidencialidad que Jonasson había firmado, permitiéndole hablar públicamente sobre el incidente. Su abogada, Claire-Lise Kutlay, destacó la valentía de su cliente: “Esperamos que la decisión de Asta de hablar inspire cambios duraderos y empodere a otras sobrevivientes”.
La demanda no solo apunta a Diesel, sino también a One Race Productions y a Samantha Vincent, acusándolos de crear un entorno laboral hostil, supervisión negligente y despido injustificado. Jonasson busca una compensación por daños emocionales, pérdida de ingresos y una multa civil de 10,000 dólares por cada violación, además de daños punitivos no especificados. El juicio, programado para el 18 de agosto de 2025, será un momento clave para determinar si las acusaciones de Jonasson se sostienen y qué impacto tendrán en la carrera de Diesel, una de las figuras más reconocibles de la industria del cine.
Vin Diesel y su acusación en la corte
A pesar de las acusaciones, Diesel ha continuado trabajando en la saga Rápidos y Furiosos. En febrero de 2025, el actor confirmó en redes sociales su compromiso con Fast 11, la entrega final de la franquicia. La saga, que ha recaudado más de 7 mil millones de dólares en taquilla mundial, sigue siendo un pilar de su carrera. Sin embargo, el caso legal podría afectar su imagen pública, especialmente en un contexto donde las denuncias de abuso han derribado a otras figuras prominentes.
Mientras algunos aficionados apoyan a Diesel, confiando en su negación, otros esperan que el juicio revele la verdad detrás de las acusaciones. El camino hacia el juicio será seguido de cerca, no solo por los fans de Diesel, sino por toda la industria. Por ahora, Diesel y su equipo legal se preparan para un enfrentamiento en la corte que promete ser tan intenso como las escenas de acción que lo hicieron famoso.