El presidente de Colombia, Gustavo Petro, recientemente dejó entrever que Estados Unidos podría haber revocado su visa, lo que generó un intenso debate en el ámbito político y diplomático. Durante una reunión de ministros el lunes 21 de abril, Petro mencionó, con su característico tono irónico, que ya no podía viajar a Estados Unidos porque, según él, su visa había sido retirada. «Ya vi al Pato Donald varias veces», comentó el mandatario, refiriéndose a las veces que ha estado en el país, aunque sin dar detalles sobre las razones de esta medida. Esta afirmación, lejos de ser un simple comentario coloquial, refleja las tensiones diplomáticas que han marcado las relaciones entre Colombia y Estados Unidos en los últimos meses.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, en una fotografía de archivo. EFE/Javier Lizónp
¿Por qué la visa de Petro podría haber sido revocada?
Aunque el presidente colombiano no especificó por qué se habría tomado la decisión de revocar su visa, el contexto político y las tensiones entre los dos países podrían ofrecer algunas claves. En los últimos años, las relaciones diplomáticas entre Colombia y Estados Unidos se han visto sometidas a diversos altibajos, particularmente en temas de migración, narcotráfico y seguridad. Petro ha sido un crítico constante de las políticas migratorias de Estados Unidos, especialmente durante la presidencia de Donald Trump, y ha manifestado su rechazo a las políticas que afectan a los migrantes y las comunidades vulnerables. Este contexto podría haber influido en la revocación de su visa, si es que esta información resulta ser cierta.
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Es importante destacar que Estados Unidos no ha confirmado oficialmente la revocación de la visa del presidente Petro. La embajada de Estados Unidos en Bogotá se limitó a señalar que los detalles sobre los expedientes de visas son confidenciales, por lo que no podían hacer comentarios sobre casos individuales. Por su parte, la Cancillería de Colombia tampoco ha emitido ninguna declaración oficial sobre este asunto, lo que mantiene en la incertidumbre la verdadera razón detrás de la posible decisión de Washington.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, en una imagen de archivo. EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda
Tensiones previas: Un historial de roces diplomáticos
Este incidente no es aislado y se enmarca en una serie de tensiones diplomáticas entre Colombia y Estados Unidos, que se han intensificado en los últimos años. En enero de 2025, el presidente Petro se vio envuelto en una controversia cuando rechazó la entrada de dos vuelos con colombianos deportados desde Estados Unidos. Esta negativa provocó una reacción inmediata por parte de la administración de Donald Trump, que impuso sanciones económicas y diplomáticas contra Colombia, incluyendo un 25% de aranceles a productos colombianos y la suspensión de visas para funcionarios del gobierno colombiano y sus familias. Las sanciones fueron finalmente levantadas después de que el gobierno colombiano aceptara recibir los vuelos de deportados.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, en imagen de archivo. EFE/Zipi/Pool
Otro episodio que exacerbó las tensiones ocurrió en marzo de 2025, cuando Petro hizo comentarios en una reunión con la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, que fueron malinterpretados. Según algunos reportes, Petro se refirió a miembros del Tren de Aragua, una organización criminal con presencia en varios países latinoamericanos, como “sus amigos” y dijo que estos individuos eran simplemente personas malinterpretadas que necesitaban «más amor y comprensión». El gobierno de Estados Unidos interpretó estas declaraciones como una minimización de la amenaza que representa el Tren de Aragua, mientras que Petro negó haber hecho esos comentarios y sugirió que la confusión se debía a su dominio limitado del inglés. Este intercambio generó una nueva ola de tensiones diplomáticas.