Colombia marcha contra la violencia: Miguel Uribe toma protagonismo
Miles de ciudadanos salieron este domingo a las calles de Bogotá, Colombia, para rechazar la violencia política y expresar su apoyo al senador Miguel Uribe Turbay, quien permanece en estado crítico tras un atentado sufrido el sábado. La movilización, que reunió a personas de distintas ideologías y sectores sociales, recorrió cerca de 40 cuadras por la tradicional carretera Séptima, en un gesto de unidad nacional que marcó un hito en la vida política reciente del país.
Miguel Uribe, de 39 años, fue trasladado de urgencia a la Fundación Santa Fe tras recibir múltiples impactos de bala. Según fuentes médicas, su estado es de “máxima gravedad” y el pronóstico continúa siendo reservado. La marcha se convirtió en un acto simbólico de apoyo y resistencia, con mensajes de paz, solidaridad y compromiso democrático.
La bandera de Colombia, símbolo de resistencia ciudadana
Te Recomendamos
Durante el recorrido, una enorme bandera tricolor fue sostenida por decenas de personas, ondeando sobre los manifestantes como símbolo de esperanza frente a la crisis política que vive el país. La caminata, normalmente escenario de la ciclovía dominical en la capital, se transformó en un río humano de voces y corazones que entonaban el himno nacional, gritaban “¡Miguel, amigo, Colombia está contigo!” y exigían el cese de la violencia política.
La marcha arrancó en la Calle 72 y avanzó hacia el norte, pasando por lugares icónicos de la ciudad. A la altura de la Calle 93, los asistentes se detuvieron frente a la escultura de la periodista Diana Turbay, madre del senador, quien fue asesinada por el narcotráfico en 1991. Allí, cientos de personas entonaron el himno con emoción, muchos con lágrimas en los ojos y banderas apretadas contra el pecho.
Apoyo a las Fuerzas Armadas y mensajes de unidad nacional
Más adelante, la movilización se detuvo frente al Cantón Norte del Ejército Nacional, donde los manifestantes ofrecieron palabras de aliento a los militares. “No están solos”, gritaron, acompañados por bocinas de automóviles en señal de respaldo. El Centro Democrático, partido de Miguel Uribe y de línea opositora al presidente Gustavo Petro, ha insistido en reforzar el respaldo a las Fuerzas Armadas como garantes de la seguridad nacional.
La presencia de figuras públicas también marcó la jornada. Ingrid Betancourt, excandidata presidencial y sobreviviente de un largo secuestro por parte de las FARC, marchó con lágrimas en los ojos. “Esta locura de agresión diaria del presidente contra todos los colombianos tiene que parar”, declaró. “La verdadera división está entre quienes defienden la democracia y quienes quieren una tiranía”, añadió con vehemencia.
Ciudadanos marchan por la paz y la democracia
La movilización no solo fue política. Entre los asistentes se encontraba Verónica Barquero, una madre costarricense con hijos colombianos, quien declaró: “Marcho por la paz, por la democracia y por la salud de Miguel Uribe. Esta causa nos une a todos, sin importar el país de origen”.
A medida que los manifestantes se acercaban al hospital, el ambiente se tornó más emotivo. Decenas de personas se unieron a los que ya esperaban desde temprano en la Fundación Santa Fe. Gritaron consignas de apoyo, corearon el himno y rezaron en voz alta el Padre Nuestro. Muchos destacaron que la unión mostrada es un llamado urgente a frenar el deterioro del clima político del país.
El atentado y la preocupación por el uso de menores en la violencia
La Fiscalía General de Colombia confirmó que el atacante que disparó contra el senador es un menor de 15 años. Este hecho ha encendido las alarmas sobre el creciente reclutamiento de menores por estructuras criminales, especialmente en las ciudades. Analistas coinciden en que se trata de una estrategia utilizada por redes ilegales para evadir la justicia y reducir condenas.
En medio del dolor, el mensaje fue claro: Colombia rechaza la violencia y clama por justicia. Las movilizaciones también se replicaron en otras ciudades, como Cali, donde centenares de personas se congregaron en la Plazoleta Jairo Varela.
“Este no es un momento de polarización, es un momento para hablar con respeto y con amor”, expresó uno de los asistentes. En un país históricamente marcado por la violencia, esta marcha representa un grito colectivo por una Colombia en paz y con instituciones fuertes.