Gustavo Petro denuncia nuevas amenazas de asesinato en Colombia
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, volvió a denunciar este fin de semana supuestos planes para asesinarlo, luego del hallazgo de dos lanzacohetes en una calle cercana a la Casa de Nariño, sede del gobierno colombiano en Bogotá. La versión oficial indica que las armas eran inservibles y habían sido desechadas por una mujer, familiar de un exmilitar. Sin embargo, el mandatario cuestionó la versión de las autoridades y aseguró que el hecho forma parte de un plan estructurado para acabar con su vida.
“No sé el objetivo de los antitanques y las versiones policiales no me convencen”, afirmó Petro en una serie de mensajes publicados en la red social X. Según varios medios locales, el hallazgo ocurrió en febrero, pero fue revelado este fin de semana, lo que generó nuevas dudas en el Ejecutivo.
Críticas a la Policía y versiones enfrentadas
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Petro arremetió contra miembros de la Policía Nacional por haber ocultado inicialmente el hallazgo. “Lo más grave no es solo que esas armas hayan sido encontradas cerca del palacio presidencial, sino que se haya omitido el hecho por parte de los encargados de la seguridad”, dijo el presidente. Añadió que el armamento encontrado, aunque declarado obsoleto, “es capaz de atravesar cualquier blindaje”.
El mandatario también alertó sobre presuntas reuniones en curso para coordinar su asesinato y responsabilizó directamente a “la extrema derecha mafiosa”, a la que acusa de haber “dado la orden” de acabar con su vida.
Menciona advertencia de Estados Unidos
Petro recordó que en 2023 fue advertido por el embajador de Estados Unidos en Bogotá sobre un intento de asesinato planeado para el 20 de julio, Día de la Independencia de Colombia. “Yo inicié con mis propios equipos la investigación”, aseguró. Según su versión, el atentado frustrado habría sido organizado por un grupo criminal internacional al que el presidente denomina la “junta del narcotráfico”, con sede en Abu Dhabi.
“Esa junta es la organización más poderosa de cocaína a escala mundial, integrada por mafiosos de varias nacionalidades”, afirmó Petro. A este grupo también le atribuyó el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, ocurrido en Cartagena en mayo de 2022.
Misiles y rutas clandestinas en la COP16
Durante su intervención en redes, Petro también reveló que presuntamente se introdujeron en Colombia dos misiles tierra-aire de tipo SAM 16 que serían utilizados en su contra durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica (COP16), que se celebró en octubre de 2024 en la ciudad de Cali.
El presidente aseguró haber utilizado “técnicas de clandestinidad” para trasladarse hasta el evento, cambiando su ruta y esquivando a posibles atacantes. “Nunca pudieron ubicar mis movimientos”, señaló.
Vínculos con la Fiscalía y otros organismos
Petro fue más allá al afirmar que la “junta del narcotráfico” tiene nexos con altos funcionarios del Estado colombiano, incluyendo la Fiscalía General, políticos y sectores de la Policía. “Desde que presioné el cambio en la Fiscalía, decidieron matarme”, denunció, insistiendo en que el ente investigador “ha encubierto asesinatos” ligados a esa estructura criminal.
Aunque no presentó pruebas formales, Petro reiteró que su gobierno se enfrenta a una poderosa red que opera con protección institucional. Las declaraciones han generado reacciones divididas entre sus seguidores y detractores, en un país que ha vivido intensos debates sobre la seguridad presidencial y las garantías democráticas.
No es la primera vez que lo dice
Durante su mandato, Gustavo Petro ha realizado varias denuncias sobre supuestos intentos de magnicidio, aunque sin presentar hasta ahora evidencias concluyentes ni identificar a responsables específicos. Las acusaciones, repetidas en entrevistas y publicaciones digitales, han generado polémica y preocupación tanto dentro como fuera del país.
Las autoridades investigan los recientes hallazgos en Bogotá, aunque el informe preliminar del Ministerio de Defensa sostiene que las armas encontradas estaban inactivas y no representaban un riesgo real. Aun así, Petro insiste en que los hechos son parte de un complot en curso.