¿Milei logró mejor la economía argentina? La inflación cae tras cinco años
La economía argentina registra una baja significativa en la inflación, un fenómeno que no se veía desde hace cinco años. Sin embargo, este dato positivo debe analizarse en el marco de las complejas políticas económicas implementadas desde la llegada al poder del presidente Javier Milei en diciembre de 2023.
Inflación en Argentina: un alivio tras años de alzas constantes
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que en mayo la inflación mensual fue del 1,5%, la más baja desde mayo de 2018. Esta cifra representa un alivio para un país que ha sufrido años consecutivos de aumentos de precios que superan el 50% anual.
Para poner este dato en perspectiva, la última vez que Argentina registró una inflación mensual similar fue durante la pandemia en 2020, cuando la economía estuvo en pausa. En un contexto más “normal”, 2017 es el último año con números comparables: ese año, la inflación mensual fluctuó entre 1,2% y 1,5%, y desde entonces las cifras fueron consistentemente más altas.
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Sin embargo, este descenso en la tasa mensual no significa que los precios hayan bajado, sino que la velocidad del aumento se está desacelerando.
El impacto de las políticas de Milei en la inflación
Guido Agostinelli, economista y profesor de la Universidad de Buenos Aires, explica que la inflación acumulada desde la asunción de Milei superó el 200%, con un pico del 25,5% solo en diciembre de 2023. “Este techo tan alto responde a la herencia de emisión monetaria y a decisiones propias del gobierno, como la variación abrupta del tipo de cambio que generó presión sobre los precios”, señala Agostinelli.
El presidente Milei atribuye la inflación a un exceso de oferta monetaria y ha implementado ajustes monetarios y fiscales estrictos con el objetivo de controlar la masa monetaria y estabilizar la economía.
Agostinelli concuerda con que el control monetario es un factor, pero advierte que la caída en el consumo también influye: “La contracción salarial y jubilatoria reduce la demanda, lo que frena la presión sobre los precios, aunque la economía real no se recupera”.
Tipo de cambio y su rol en la desinflación
El economista destaca que la estabilidad relativa del tipo de cambio frente al dólar ha ayudado a contener los precios. Sin embargo, advierte que esta estabilidad está siendo sostenida por endeudamiento, tanto con el Fondo Monetario Internacional (FMI) como con acreedores privados.
“El proceso de desinflación todavía es incierto porque depende de mantener un tipo de cambio estable sin aumentar excesivamente la deuda externa”, comenta Agostinelli. Además, este periodo coincide con el segundo trimestre del año, cuando usualmente se acumulan más reservas internacionales, lo que puede facilitar temporalmente la estabilidad cambiaria.
¿Qué dice la actividad económica?
Mientras la inflación muestra señales de desaceleración, la economía argentina no termina de despegar. El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) reveló una caída del 1,8% en marzo respecto a febrero, poniendo fin a una racha de diez meses consecutivos de crecimiento intermensual.
Comparado con marzo de 2024, la actividad económica creció 5,6%, pero esta cifra se explica en parte por una base muy baja debido a la recesión que sufrió la economía durante el primer cuatrimestre del año pasado.
Este freno en el crecimiento genera incertidumbre sobre la sostenibilidad de la recuperación económica y sobre la posibilidad de mantener la inflación en niveles bajos si la actividad productiva no repunta.
¿Se puede hablar de un “milagro económico”?
Aunque la caída de la inflación es una noticia alentadora, no es suficiente para hablar de un “milagro económico” en Argentina. Un verdadero milagro implicaría tasas sostenidas de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) que impulsen la economía en el largo plazo, algo que aún no se observa.
Por ahora, la desaceleración inflacionaria parece estar vinculada más a una caída en la demanda y a políticas monetarias restrictivas que a una recuperación vigorosa de la economía real.
El desafío hacia adelante
Los próximos meses serán cruciales para evaluar si esta tendencia a la baja en la inflación se consolida o si es un efecto temporal. El gobierno de Milei enfrenta el reto de equilibrar el control de precios con el impulso a la actividad económica para mejorar el nivel de vida de los argentinos.
Con la deuda externa como una variable clave y la necesidad de estimular el consumo interno, el futuro económico de Argentina dependerá de la capacidad del gobierno para implementar políticas que generen estabilidad y crecimiento a largo plazo.
Esta dinámica plantea interrogantes sobre el verdadero impacto de las medidas de Milei y si la baja en la inflación es el preludio de un cambio estructural o solo un respiro momentáneo en la compleja economía argentina.