En una entrevista reciente en The Alex Lucas Radio Show, Antonieta Cádiz, directora ejecutiva de Climate Power En Acción, expresó su preocupación por el impacto del proyecto de ley de reconciliación presupuestaria, conocido como el “Big Beautiful Bill”, aprobado por el Congreso de Estados Unidos el 1 de julio de 2025. Esta legislación, impulsada por la administración de Donald Trump y aprobada con una mayoría simple en ambas cámaras, promete recortes fiscales para los más ricos, pero a un costo devastador para millones de familias latinas, especialmente en el ámbito de la salud, la economía y la justicia climática.
Según el Congressional Budget Office, el proyecto recorta fondos para programas esenciales como Medicaid y SNAP, aumenta los costos de energía y elimina empleos en el sector de energía limpia, afectando desproporcionadamente a la comunidad latina, que representa el 17% de la población del país. Con 36.2 millones de votantes latinos elegibles en 2024, según el Pew Research Center, esta ley ha generado una alarma generalizada entre líderes comunitarios y familias trabajadoras en estados clave como Arizona y Georgia. Un golpe a la comunidad latina y al medio ambiente. El proyecto destina $170 mil millones a la detención y deportación de inmigrantes, incluyendo la construcción de nuevos centros de detención y un fondo de $10 mil millones para reforzar la seguridad fronteriza.
Para los latinos, que constituyen cerca del 30% de los beneficiarios de Medicaid, los recortes a este programa podrían dejar a 1.4 millones de personas sin seguro médico para 2034, según estimaciones oficiales. Además, los hogares latinos, que ya gastan un 20% más de sus ingresos en energía en comparación con los hogares blancos, enfrentarán un aumento promedio de $400 al año en sus facturas de energía para 2035. En estados como Arizona y Georgia, estas alzas serán especialmente duras, con incrementos proyectados de $317 y $165 anuales para 2030, respectivamente.
Durante su intervención en The Alex Lucas Radio Show, Cádiz destacó cómo los recortes a programas de energía limpia no solo afectan el bolsillo de las familias latinas, sino que también desmantelan avances en la lucha contra el cambio climático. “Los latinos en estados como Georgia y Arizona están en la primera línea de los impactos climáticos, enfrentando olas de calor extremo y tormentas más frecuentes. Este proyecto elimina empleos en energía limpia, un sector donde los latinos representan una fuerza laboral clave, y perpetúa la dependencia de combustibles fósiles, lo que aumenta los costos de energía y agrava las desigualdades ambientales”, afirmó Cádiz.

El impacto económico
La promesa de los republicanos de que esta ley mejoraría la economía no convence a muchos en la comunidad latina. En lugar de reducir costos, el proyecto elimina apoyos clave para familias trabajadoras. Por ejemplo, los recortes a SNAP, un programa que beneficia al 27% de los hogares latinos, endurecen los requisitos de elegibilidad, afectando a quienes trabajan en sectores inestables como la agricultura y la construcción.
En estados como Michigan y Carolina del Norte, donde los latinos son una fuerza electoral creciente, estas medidas han generado indignación. “Los latinos están impulsando la economía de este país, contribuyendo con más de $308 mil millones en impuestos en 2019”, señaló Juan Proaño, director ejecutivo de la League of United Latin American Citizens (LULAC). “Estas políticas no solo ignoran nuestras contribuciones, sino que nos castigan”, añadió, refiriéndose a las medidas que priorizan recortes fiscales para el 1% más rico sobre las necesidades de las comunidades marginadas.
En estados clave como California, hogar de 8.5 millones de votantes latinos elegibles, y Texas, con 6.5 millones, el impacto de la ley se sentirá profundamente. Cádiz, en su intervención radial, subrayó que los recortes a programas de energía limpia no solo eliminan empleos, sino que también limitan las oportunidades para que los latinos participen en la transición hacia una economía más sostenible. “En lugares como Pennsylvania, donde los latinos están impulsando el crecimiento del sector de energías renovables, esta ley es un retroceso que nos aleja de la justicia climática”, afirmó.
Salud y educación en riesgo
La salud es otra área donde la comunidad latina enfrentará retos. Con 18% de los latinos sin seguro médico en 2022, según el Kaiser Family Foundation, los recortes a Medicaid afectarán especialmente a mujeres y niños. Las clínicas de salud reproductiva, a menudo el único punto de acceso a atención médica para muchas latinas, enfrentan restricciones adicionales, lo que podría agravar las disparidades en salud. Además, la ley otorga a los estados control total sobre el currículo escolar, lo que podría eliminar la enseñanza de la historia y las contribuciones de los latinos en Estados Unidos, un retroceso que preocupa a educadores y familias.
En el ámbito educativo, la privatización de préstamos estudiantiles propuesta en el proyecto afectará a los latinos, quienes tienen la segunda tasa más alta de deuda estudiantil. Esto eliminaría programas de condonación de préstamos y planes de pago basados en ingresos, dificultando el acceso a la educación superior para una comunidad donde el 70% de los estudiantes universitarios latinos son de primera generación. En estados como Nuevo México, donde los latinos representan el 45% de los votantes elegibles, estas medidas podrían limitar las oportunidades para los jóvenes.

Comunidad latina responde con resiliencia
A pesar de los desafíos, la comunidad latina está respondiendo con movilización. Organizaciones como UnidosUS y NDLON han organizado protestas y campañas de información en estados como Florida y Arizona, donde los latinos son una fuerza electoral creciente. En su intervención en The Alex Lucas Radio Show, Cádiz llamó a la acción: “Los latinos en Georgia, Arizona, Pennsylvania, Michigan y North Carolina tienen el poder de cambiar el rumbo. “Necesitamos alzar la voz y votar para proteger nuestros derechos y el futuro de nuestras comunidades frente a políticas que nos perjudican”. En Los Ángeles, donde casi la mitad de la población tiene raíces latinas, las familias han reducido su participación en eventos públicos por temor a redadas migratorias, según líderes comunitarios. Sin embargo, el Congressional Hispanic Caucus, con 43 miembros, planea realizar foros en distritos republicanos para destacar el impacto de los recortes a Medicaid, SNAP y programas de energía limpia, buscando presionar a legisladores antes de las elecciones de medio término en 2026.

Un momento crítico para los latinos
La aprobación de esta ley, que el presidente Trump firmará pronto, marca un momento crítico para los 65.2 millones de latinos en Estados Unidos. Mientras los costos de vida aumentan y los programas de apoyo se reducen, la comunidad enfrenta un futuro incierto, pero no se queda de brazos cruzados. Como destacó Cádiz en The Alex Lucas Radio Show, “la comunidad latina no solo está luchando por su bienestar, sino por un futuro donde la justicia climática y la equidad económica sean una realidad para todos”. Los líderes latinos están llamando a la acción, recordando a los legisladores que los votantes latinos, que crecieron un 50% desde 2020, serán clave en las próximas elecciones. En un país donde los latinos son el grupo minoritario más grande, su voz y su voto seguirán resonando con fuerza.
Para conocer más de temas similares, mantente informado con Climate Power. También puedes escuchar el podcast de Alex «El Genio» Lucas con entrevistas exclusivas.