La familia de Enrique “Kiki” Camarena, el agente de la DEA secuestrado y asesinado en México en 1985, presentó una demanda antiterrorista en un tribunal federal de EE. UU., exigiendo sanciones civiles contra los narcotraficantes mexicanos responsables de su muerte. En la demanda, se acusa a figuras clave del Cártel de Sinaloa, incluyendo a Rafael Caro Quintero, y a otros narcotraficantes de participar en un acto de terrorismo internacional al asesinar al agente de la Administración de Control de Drogas de EE. UU. (DEA).
¿Qué ocurrió con Kiki Camarena?
Enrique Camarena fue un agente encubierto de la DEA que estaba investigando actividades de tráfico de drogas en Guadalajara, México. El 7 de febrero de 1985, fue secuestrado a plena luz del día por un grupo armado que lo sacó violentamente de la calle y lo trasladó a un lugar donde fue sometido a una brutal tortura durante más de 30 horas. Su cuerpo fue encontrado en un área rural de La Angostura, Michoacán, un mes después, el 5 de marzo de 1985.
La demanda presentada en EE. UU.
El jueves 20 de marzo de 2025, la familia de Camarena, respaldada por abogados, presentó una demanda en un tribunal federal de San Diego, California. La querella exige sanciones civiles contra los narcotraficantes involucrados en la muerte de Camarena bajo la Ley Antiterrorista de EE. UU. Esta acción legal fue posible gracias a una serie de decisiones políticas tomadas por el presidente Donald Trump en relación con el Cártel de Sinaloa y otros grupos narcotraficantes mexicanos, a quienes el gobierno estadounidense designó como organizaciones terroristas extranjeras en febrero de 2025.
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(museum.dea.gov)
El papel del Cártel de Sinaloa en el crimen
La demanda menciona a varios narcotraficantes clave del Cártel de Sinaloa, incluido Caro Quintero, conocido como el «narco de narcos», así como a otros líderes históricos del Cártel de Guadalajara, como Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo. Según la denuncia, el Cártel de Sinaloa organizó y financió el secuestro y asesinato de Camarena, con el objetivo de vengar una redada en la plantación de marihuana de Caro Quintero realizada por las autoridades mexicanas en 1984. La acusación es que Camarena, quien colaboró en la operación, fue considerado responsable por los narcotraficantes, lo que llevó a su asesinato.
La decisión de Trump y sus implicaciones
La demanda fue presentada poco después de que el presidente Donald Trump tomara medidas drásticas contra los cárteles mexicanos, designando a seis grupos narcotraficantes, incluido el Cártel de Sinaloa, como organizaciones terroristas extranjeras. Esta clasificación permitió que las autoridades estadounidenses presentaran cargos más graves contra los narcotraficantes y, en el caso de Caro Quintero, facilitó su extradición desde México para enfrentar cargos federales en EE. UU.
La demanda, que incluye una solicitud de indemnización por daños y perjuicios, argumenta que las acciones del Cártel de Sinaloa fueron actos de terrorismo internacional, y que, al ser ciudadanos estadounidenses, la familia de Camarena tiene derecho a reclamar justicia bajo las leyes antiterroristas de EE. UU.
El proceso judicial y las demandas
En la demanda presentada en San Diego, la familia Camarena acusa al Cártel de Sinaloa de conspirar para matar al agente de la DEA, y afirma que el cartel utilizó «logística, financiamiento, casas de seguridad, transporte, comunicaciones, fondos y otros beneficios» para apoyar sus actividades terroristas. Además, se argumenta que estas actividades tuvieron repercusiones en EE. UU. debido al impacto que la muerte de Camarena tuvo en su familia, quienes son ciudadanos estadounidenses.
La ley bajo la que se presentó la demanda permite que las víctimas de terrorismo internacional reciban compensación económica, incluyendo la posibilidad de recibir hasta tres veces la cantidad de daños que normalmente se otorgarían. Esta demanda se suma a otros esfuerzos por hacer responsables a los narcotraficantes por sus acciones, siendo una de las más emblemáticas la lucha por justicia iniciada por la viuda de Camarena, Geneva “Mika” Camarena.
Foto: El Comercio
El contexto del narcotráfico y el legado de Camarena
En el juicio se menciona también a Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y sus hermanos Ovidio y Joaquín Guzmán López, quienes son figuras clave dentro del Cártel de Sinaloa. Aunque el Cártel de Guadalajara ya no existe como tal, los abogados de la familia Camarena argumentan que los capos de esa organización se aliaron con miembros del Cártel de Sinaloa para crear una red que permitió las actividades terroristas que se mencionan en la demanda.
La lucha por la justicia
La familia de Camarena no ha descansado en su lucha por la justicia. Myrna Camarena, hermana de Enrique, declaró: “Esta lucha es por Kiki, por nuestra familia y por cada familia destrozada por estos criminales despiadados”. Para ella, la decisión de Donald Trump de designar al Cártel de Sinaloa como una organización terrorista extranjera representó una victoria importante, pues le dio a su familia la posibilidad de tomar acciones legales más firmes.
La demanda se produce en un momento en el que el gobierno de EE. UU. está intensificando sus esfuerzos para acabar con el tráfico de drogas proveniente de México, y la extradición de Caro Quintero es una muestra de este compromiso.