En las últimas horas, un caso de violencia en Tehuacán, Puebla, ha generado revuelo tras la brutal golpiza a Misael, apodado “El Piñas”, un vendedor ambulante de fruta, quien fue atacado hasta quedar inconsciente el miércoles 21 de mayo en Avenida Independencia Oriente y calle 25 Sur. Los agresores, identificados como Julio y su hijo Gerson, propietarios de una refaccionaria cercana, exigieron a Misael mover su carrito de fruta, alegando que obstruía su negocio.
El enfrentamiento, captado en video, muestra cómo, a pesar de los intentos de una mujer por detenerlos, los dos hombres sometieron y golpearon al joven, dejándolo tendido en la banqueta. La difusión del material en redes sociales desató una ola de indignación, llevando a decenas de pobladores a reunirse frente a la vivienda de los agresores en el Fraccionamiento La Concordia, donde incendiaron la casa, un vehículo y el negocio familiar con piedras y bombas molotov.

La Secretaría de Seguridad Pública de Puebla informó que elementos de la Guardia Nacional, el Ejército y la Policía Estatal acudieron al lugar para controlar la situación, sin reportar lesionados ni detenidos en el acto. Misael, de 22 años, permanece hospitalizado debido a las graves lesiones sufridas, mientras la Fiscalía de Puebla investiga a Julio y Gerson por el presunto delito de lesiones. El video, que muestra al joven convulsionando tras el ataque, se volvió viral, alimentando la furia de la comunidad.
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La madre de Misael, Minerva, ha pedido justicia, pero también ha suplicado paz, expresando su deseo de que las autoridades actúen sin que la violencia escale. El incidente ocurrió cuando Misael se negó a retirar su puesto, lo que llevó a los agresores a someterlo con una llave al cuello y golpearlo repetidamente, un acto que ha sido condenado por vecinos y comerciantes de la zona, quienes ven en esta agresión un reflejo de tensiones locales por el espacio público.
Contexto del incidente
El incidente en Tehuacán se desató en un contexto de creciente frustración ciudadana por la percepción de impunidad. El ataque a Misael comenzó alrededor de las 10:30 de la mañana del 21 de mayo, cuando Julio y Gerson, junto a una mujer presuntamente familiar, confrontaron al vendedor por estacionar su mototaxi frente a su refaccionaria. Tras la negativa de Misael, la situación escaló rápidamente, con el padre y el hijo agrediéndolo hasta dejarlo inconsciente.

La mujer intentó mediar, pero no logró detener la violencia. Horas después, la indignación se trasladó a las calles, donde más de 300 personas se congregaron frente al domicilio de la familia agresora, en la colonia Niños Héroes, incendiando propiedades como forma de protesta. La municipalidad de Tehuacán reportó que las llamas destruyeron gran parte de la vivienda y un automóvil, mientras los agresores, padre e hijo, lograron escapar y permanecen prófugos.
La intervención de las fuerzas de seguridad incluyó disparos al aire para dispersar a la turba, un protocolo que evitó un linchamiento completo, aunque la esposa de Julio fue rescatada del interior. La Fiscalía ha abierto una carpeta de investigación bajo el número Tehuacán-I/007200/2025, pero la falta de detenciones inmediatas ha alimentado las críticas hacia las autoridades, quienes han prometido medidas de protección para Misael mientras se esclarece el caso. La comunidad sigue dividida entre quienes apoyan la acción popular y quienes, como la madre de la víctima, abogan por una resolución pacífica.
Impacto del caso en Tehuacán
El impacto del caso en Tehuacán ha puesto en el foco la tensión social y la percepción de inseguridad en la región. La quema de la casa de los agresores refleja una justicia por mano propia que ha generado debates sobre los límites de la indignación ciudadana. El gobierno estatal condenó los actos de violencia en un comunicado, destacando que las autoridades actuaron con prontitud para detener a los responsables durante la madrugada del jueves 22 de mayo.

Sin embargo, la falta de claridad sobre el paradero de Julio y Gerson mantiene la incertidumbre, mientras la comunidad exige respuestas. La Secretaría de Gobernación de Puebla ha indicado que se aplicará el peso de la ley, reafirmando que nadie está por encima de las normas.
El caso ha atraído atención nacional, con reportes de la movilización de más de 50 elementos policiales para contener los disturbios. La madre de Misael ha reiterado su confianza en las autoridades, aunque pide que se reclasifique el delito como tentativa de homicidio debido a la gravedad de las heridas de su hijo. Mientras tanto, la indignación sigue creciendo, con vecinos y comerciantes organizando vigilias para exigir justicia, marcando un momento crítico para la convivencia en Tehuacán.