El gobierno de Estados Unidos ha intensificado su ofensiva contra el narcotráfico al anunciar nuevas sanciones contra los hijos fugitivos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, líder encarcelado del Cártel de Sinaloa. Las autoridades federales informaron este lunes que sancionan a los hijos de El Chapo, identificados como Archivaldo Iván Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, y han ofrecido una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca a la detención o condena de cada uno.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos hizo pública la sanción como parte de una estrategia integral que involucra a varias agencias federales. Ambos prófugos estarían actualmente en territorio mexicano y son considerados cabecillas clave de la organización criminal Los Chapitos, una facción del cártel que ha estado directamente involucrada en el tráfico de fentanilo hacia suelo estadounidense.
Sancionan a hijos de El Chapo vinculados al tráfico de fentanilo
La acción del gobierno estadounidense no solo apunta a individuos, sino a toda una red. Las sanciones también incluyen a una estructura empresarial y operativa vinculada a Los Chapitos, con sede en Mazatlán, Sinaloa. Según el comunicado oficial, esta red estaría involucrada en actividades de narcotráfico, extorsión y lavado de dinero.
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En palabras del secretario del Tesoro, Scott Bessent, estas medidas responden a la orden del presidente Donald Trump de «eliminar por completo a los cárteles de la droga y acabar con líderes violentos como los hijos de El Chapo». El gobierno federal los responsabiliza por el aumento de muertes por sobredosis en Estados Unidos, especialmente relacionadas al fentanilo, un opioide sintético que ha devastado comunidades enteras.
‘El Chapo’ Guzmán. Foto: EFE
El Cártel de Sinaloa, fundado en la década de 1970, ha sido identificado como uno de los principales productores y exportadores de esta droga. De acuerdo con cifras oficiales, el fentanilo ha causado más de 70,000 muertes por sobredosis anuales en los últimos años en Estados Unidos, lo que ha generado una presión política sin precedentes para frenar su flujo desde México.
¿Quiénes son los hijos de El Chapo sancionados por Estados Unidos?
Los dos objetivos principales de esta ofensiva son Archivaldo Iván y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, ambos considerados prófugos de la justicia estadounidense. Aunque se presume que residen en México, las autoridades norteamericanas insisten en que sus operaciones delictivas cruzan fronteras y afectan directamente la seguridad nacional.
Además de estos dos hermanos, otros hijos del narcotraficante han estado bajo el radar del gobierno. Joaquín Guzmán López y Ovidio Guzmán López, también parte del clan familiar, están actualmente detenidos en prisiones estadounidenses. En el caso de Joaquín Guzmán López, los fiscales federales informaron que no buscarán la pena de muerte si es hallado culpable de los múltiples cargos que enfrenta en una corte federal de Chicago.
Jesús Alfredo Gúzman Salazar, tras su detención en el 2012. Foto de archivo: EFE
La figura de Ovidio Guzmán cobró notoriedad tras su arresto en enero de 2023 y su posterior extradición, luego de violentos enfrentamientos en Culiacán. Su detención fue vista como un punto de inflexión en la lucha contra el narcotráfico, aunque analistas advierten que el poder de la organización no se ha debilitado por completo.
Estados Unidos sanciona a los hijos de El Chapo y apunta a sus aliados
Además de los líderes visibles, el Departamento del Tesoro incluyó en su lista negra a socios estratégicos y empresas utilizadas por Los Chapitos. Según las autoridades, se trata de negocios fachada utilizados para blanquear dinero proveniente del narcotráfico y garantizar el funcionamiento logístico del cártel en diferentes estados mexicanos.
Con estas medidas, el gobierno estadounidense espera aislar económicamente a la organización, congelar sus activos e impedir transacciones financieras internacionales. Estas acciones se apoyan en la Ley de Designación de Narcotraficantes Extranjeros, que permite sancionar a individuos y entidades extranjeras vinculadas con el tráfico de drogas.
La Administración de Control de Drogas (DEA) reafirmó su compromiso de capturar a los dos hermanos prófugos y continuar el desmantelamiento de Los Chapitos. Para ello, ha ofrecido una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que lleve a su captura, una cifra que refleja la alta prioridad de sus detenciones.
El caso de los Guzmán Salazar ha vuelto a encender el debate sobre la efectividad de la cooperación entre Estados Unidos y México en la lucha contra el crimen organizado. Aunque existen acuerdos bilaterales, los esfuerzos han sido interrumpidos por tensiones diplomáticas, corrupción en cuerpos policiales mexicanos y la complejidad de las redes criminales transnacionales.
Con esta nueva ofensiva, el gobierno de Trump intenta proyectar firmeza en su política antidrogas, mientras enfrenta críticas por el impacto de sus estrategias militarizadas tanto en la frontera como dentro de comunidades latinas. En medio de un año electoral, el tema del narcotráfico y la seguridad sigue ocupando un lugar central en el discurso político nacional.