Lo que debía ser una jornada de música, compras y alegría se convirtió en una escena de miedo e incertidumbre. El sábado por la tarde, una redada de ICE en Santa Fe Springs interrumpió un evento comunitario en el mercado de pulgas Swap Meet, dejando múltiples arrestos y una comunidad en shock.
Redada de ICE en Santa Fe Springs: el operativo tomó por sorpresa a todos
La redada de ICE en Santa Fe Springs ocurrió alrededor de las 3:30 p.m., en el popular mercado ubicado en el 13963 de Alondra Boulevard, junto al Freeway 5. Testigos afirman que al menos 60 agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), algunos de ellos presuntamente acompañados por marines armados, ingresaron de forma sorpresiva al establecimiento.
El lugar, frecuentado por familias latinas y pequeños comerciantes, se encontraba particularmente concurrido debido a un concierto programado para la noche. Sin previo aviso, el espectáculo fue cancelado, y muchos asistentes huyeron del lugar en medio de gritos, confusión y temor.
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«Vivo en el Valle de San Fernando y ver esto en persona fue impactante. Sentí que mi presencia era una amenaza para ellos», contó un visitante que prefirió no revelar su nombre. “Me preguntaron de dónde era, respondí que de Estados Unidos y me tomaron una foto con el celular. Me sentí señalado en mi propio país”.
🇺🇸⛓️ Redada migratoria en mercado de Santa Fe Springs deja a decenas de detenidos pic.twitter.com/lrf85C7Q40
— La Jornada Oriente (@JornadaOriente) June 16, 2025
Las imágenes captadas por medios locales como ABC7 mostraron a decenas de agentes uniformados rodeando el área, deteniendo a personas al azar y revisando documentos. Aunque no hay confirmación oficial sobre el número de detenidos ni su estatus migratorio, los presentes percibieron el operativo como una estrategia de intimidación hacia la comunidad inmigrante.
La redada de ICE en Santa Fe Springs generó rechazo en toda California
La redada de ICE en Santa Fe Springs no se dio en un contexto aislado. Ese mismo día, miles de personas salieron a protestar en distintas ciudades del sur de California contra las políticas migratorias impulsadas por la administración Trump. Las manifestaciones exigían respeto y justicia para las comunidades latinas e inmigrantes, muchas de las cuales sienten que están siendo criminalizadas solo por su origen.
El despliegue de más de 4,000 miembros de la Guardia Nacional en el estado, aprobado el 8 de junio, ha sido duramente cuestionado. Tanto el gobernador de California, Gavin Newsom, como la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, han expresado su rechazo al uso de fuerzas federales para tareas que deberían corresponder a autoridades locales o estatales.
“Esto no es solo un abuso de poder, es una estrategia para sembrar miedo entre nuestras familias”, declaró Bass tras conocer lo ocurrido en Santa Fe Springs. “No podemos permitir que se criminalice a toda una comunidad por prejuicios raciales”.
La redada también ha sido criticada por defensores de derechos humanos, quienes aseguran que ICE no tiene justificación legal para realizar este tipo de operativos sin orden judicial ni coordinación previa con gobiernos locales. Organizaciones como ACLU y CHIRLA han reiterado la necesidad de frenar los abusos de esta agencia federal.
Comunidad afectada tras la redada de ICE en Santa Fe Springs
Los comerciantes del Swap Meet, en su mayoría latinos, fueron algunos de los más afectados por la redada de ICE en Santa Fe Springs. Varios reportaron pérdidas económicas por el cierre forzado del evento, además del miedo generalizado que podría afectar su clientela en los próximos días.
“Los clientes se fueron corriendo, los niños lloraban, nadie entendía qué estaba pasando”, dijo María Ramírez, vendedora de ropa. “¿Cómo quieren que sigamos trabajando así? Nos tratan como criminales cuando solo estamos tratando de vivir”.
Muchos residentes han comenzado a compartir videos del operativo en redes sociales, con mensajes que denuncian el hostigamiento a personas latinas sin importar su estatus migratorio. Algunos incluso relatan que no se les pidió identificación pero fueron fotografiados o seguidos por los agentes.
Mientras tanto, ICE no ha emitido ningún comunicado oficial sobre lo sucedido. Esta falta de transparencia ha generado aún más desconfianza y ansiedad en la población, que teme que nuevas redadas puedan realizarse en otros espacios públicos y eventos comunitarios.
La redada de ICE en Santa Fe Springs ha encendido una alarma en todo el sur de California. Para muchos, no se trató solo de un operativo más, sino de una advertencia: la vigilancia federal está activa, y nadie parece estar a salvo de ser cuestionado, detenido o humillado por su apariencia, acento o apellido.