Un reciente operativo migratorio en Houston, Texas, llevado a cabo por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), ha resultado en la deportación de 528 personas y el arresto de 422 inmigrantes indocumentados, según información publicada en redes sociales por la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Sur de Texas este 14 de mayo. La operación, que se extendió durante siete días, tuvo como objetivo reforzar la seguridad pública en la ciudad más poblada del estado, en medio de un contexto de crecientes tensiones migratorias a nivel nacional.
Entre los arrestados, se identificaron a cinco individuos con condenas previas por delitos graves, incluyendo homicidio, robo y posesión ilegal de armas, lo que ha intensificado el debate sobre las políticas migratorias en Estados Unidos. El operativo, descrito como uno de los más grandes en la región en lo que va del año, también ha generado críticas por parte de organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes, quienes cuestionan los métodos utilizados y el impacto en las comunidades locales de Houston, un área conocida por su diversidad cultural.
Detalles de la intervención
La intervención del ICE en Houston comenzó el 7 de mayo y culminó el 13 de mayo, abarcando diversas zonas de la ciudad. Según datos compartidos en redes sociales, las 528 personas deportadas fueron trasladadas a sus países de origen en vuelos coordinados desde el aeropuerto de Harlingen, Texas, un punto clave para operaciones migratorias en el sur del país. Entre los deportados, había ciudadanos de varias nacionalidades, aunque no se especificaron los países de destino ni las identidades de los involucrados, siguiendo los protocolos de privacidad de la agencia.
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El operativo también incluyó la detención de 422 inmigrantes indocumentados que, según las autoridades, representaban una amenaza para la seguridad pública. De estos, algunos enfrentaban órdenes de deportación previas, mientras que otros fueron arrestados por primera vez durante esta redada. Las autoridades migratorias destacaron que la operación fue parte de una estrategia más amplia para identificar y remover a personas con antecedentes penales, aunque no se proporcionaron detalles específicos sobre cuántos de los deportados tenían registros criminales más allá de los cinco casos mencionados.
Reacciones y contexto
El impacto del operativo migratorio en Houston ha sido significativo, especialmente en comunidades donde los inmigrantes forman una parte importante de la población. Organizaciones locales han expresado su preocupación por el efecto que estas redadas tienen en las familias, muchas de las cuales quedan separadas tras las deportaciones. En Houston, donde la población hispana representa cerca del 45% del total según datos del censo, estas acciones han generado un clima de temor entre los residentes indocumentados, quienes temen ser los próximos objetivos de las autoridades migratorias.

Este operativo se enmarca en un contexto nacional de endurecimiento de las políticas migratorias, con un aumento notable en las deportaciones desde el inicio de 2025. Las autoridades federales han defendido estas operaciones como necesarias para mantener la seguridad pública, pero el debate sobre los derechos de los inmigrantes sigue siendo un tema candente. En Texas, un estado que históricamente ha estado en el centro de las discusiones migratorias, este tipo de operativos subraya las tensiones entre la aplicación de la ley y los esfuerzos por proteger a las comunidades vulnerables, dejando a Houston como un punto focal en este conflicto.