Migrante acusado de amenazar a Trump: investigadores desmienten a Noem
Una acusación publicada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, encendió la polémica esta semana. A través de una publicación en redes sociales, Noem aseguró que un inmigrante indocumentado había amenazado con asesinar al presidente Donald Trump en una carta enviada a agencias federales, y que gracias a agentes de ICE, el presunto autor estaba bajo custodia.
La publicación incluía la carta manuscrita, una foto del detenido y un mensaje directo: “Gracias a nuestros agentes de ICE, este inmigrante indocumentado que amenazó con asesinar al presidente Trump está tras las rejas”. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) también emitió un comunicado en el mismo tono.
La historia fue ampliamente difundida por medios conservadores y utilizada por funcionarios para reforzar los argumentos a favor de una política migratoria más estricta. Sin embargo, investigadores federales creen que el caso es más complejo y que el detenido, Ramón Morales Reyes, de 54 años, podría ser víctima de una trampa.
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El verdadero origen de la amenaza
Fuentes cercanas a la investigación aseguran que los agentes federales no consideran que Morales Reyes haya escrito la carta. Por el contrario, creen que fue falsificada con la intención de perjudicarlo. La hipótesis principal apunta a que otra persona, actualmente acusada por robo y agresión en un caso donde Morales Reyes es la víctima, podría haber enviado la carta haciéndose pasar por él.
Las autoridades sospechan que el objetivo era lograr que Morales Reyes fuera deportado antes del juicio, debilitando así el caso en su contra. Como parte de la investigación, los agentes compararon la caligrafía de Morales Reyes con la de la carta y concluyeron que no coincidía. Además, se revisaron llamadas telefónicas desde la cárcel vinculadas con la persona que habría fabricado la carta.
Una fuente indicó que en esas llamadas se solicitaban direcciones específicas, incluidas algunas que posteriormente recibieron la amenaza. La carta contenía frases como: “Estamos cansados de que este presidente se meta con nosotros los mexicanos” y “Me autodeportaré a México, pero no antes de usar mi 30-06 para dispararle en la cabeza a su precioso presidente”.
Dudas sobre la narrativa oficial
El Departamento de Policía de Milwaukee confirmó que investiga un caso de robo de identidad e intimidación de testigo vinculado a Morales Reyes. Por su parte, la oficina del fiscal de distrito local informó que el asunto sigue bajo investigación, y hasta ahora nadie ha sido acusado penalmente en relación con la carta.
Pese a esto, Morales Reyes continúa detenido en una cárcel del condado en Wisconsin. No enfrenta cargos relacionados con amenazas al presidente, pero el DHS sostiene que se encuentra en el país de forma ilegal y tiene antecedentes penales.
El Servicio Secreto, responsable de investigar amenazas contra el presidente, derivó las consultas al DHS. Un funcionario de Seguridad Nacional explicó que, aunque la investigación sigue abierta, Morales Reyes fue detenido por su estatus migratorio irregular y por tener un historial delictivo.
“El individuo ingresó ilegalmente a EE.UU. al menos nueve veces entre 1998 y 2005”, detalló el comunicado original del DHS. “Tiene antecedentes por atropello con fuga, daños a la propiedad y alteración del orden público con agravante de violencia doméstica”.
No está claro si el DHS mantiene la postura de que Morales Reyes escribió la carta, ya que evitó pronunciarse sobre esa parte específica.
Noem, bajo escrutinio por difundir información cuestionada
La secretaria Noem ha defendido públicamente la versión inicial, señalando que la amenaza fue interceptada apenas días después de que el exdirector del FBI, James Comey, publicara un comentario que fue interpretado por algunos como incitación a la violencia contra Trump. Comey negó que su publicación tuviera ese sentido.
En su mensaje, Noem exhortó a moderar la retórica política: “Todos los políticos y miembros de los medios deberían tomar nota de estos intentos repetidos contra la vida del presidente Trump y moderar su discurso”.
Noem no ha respondido preguntas sobre los hallazgos recientes que debilitan su versión, ni ha retirado la publicación donde afirma que Morales Reyes amenazó directamente al mandatario.
El caso ocurre en medio de un contexto nacional tenso, con un aumento de las amenazas contra figuras políticas y una presión creciente sobre el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas para acelerar las deportaciones. Aunque el caso de Morales Reyes parecía, al principio, un ejemplo claro de esos peligros, las investigaciones en curso pintan un panorama muy distinto.