La administración de Donald Trump gastó al menos 21 millones de dólares en transportar migrantes a la base naval de Guantánamo, en Cuba, utilizando aeronaves militares entre el 20 de enero y el 8 de abril, según los datos proporcionados al Congreso por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Sin embargo, la operación, que fue vista por muchos como una estrategia política, no logró el objetivo de mantener a los 30,000 migrantes prometidos en la famosa base naval, que solo ha albergado a un pequeño número.
El costoso desplazamiento de migrantes a Guantánamo
La iniciativa de trasladar migrantes a Guantánamo se inició en enero de 2020, cuando el presidente Trump anunció su intención de utilizar la famosa instalación, conocida por su historial en la detención de terroristas, para albergar a miles de migrantes detenidos en la frontera sur de Estados Unidos. Sin embargo, hasta la fecha, Guantánamo solo ha acogido a 32 migrantes, una fracción minúscula de la meta original.
Entre el 20 de enero y el 8 de abril, las aeronaves militares de EE.UU. realizaron 46 vuelos, transportando a un total de 715 pasajeros y 1,016.9 toneladas de carga. El costo de estas operaciones, que duraron un total de 802.5 horas de vuelo, ascendió a $21,087,300, según los documentos proporcionados por el Pentágono.
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Fotografía de archivo de una zona del centro de detención de Guantánamo, en la Base militar estadounidense en Guantánamo (Cuba). EFE/ Marta Garde
¿Por qué Guantánamo?
La base naval de Guantánamo, que fue establecida en 2002 para albergar a presuntos terroristas, se había utilizado principalmente para mantener a los llamados «combatientes enemigos ilegales» durante la guerra contra el terrorismo, liderada por Estados Unidos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. El gobierno de Trump intentó ampliar su uso al convertirla en un centro de detención para migrantes, una decisión que generó una gran controversia tanto en Estados Unidos como en el ámbito internacional.
Críticas y condenas políticas
El costo de esta operación, que en promedio tuvo un costo de $26,277 por hora de vuelo, fue ampliamente criticado por varios sectores políticos, especialmente por los demócratas. La senadora Elizabeth Warren, miembro del Comité de Servicios Armados del Senado, condenó la utilización de recursos militares para un proyecto que, según ella, no solo era innecesario, sino también una muestra de abuso de poder.
“Cada estadounidense debería sentirse indignado por el despilfarro de recursos militares para financiar maniobras políticas que no nos hacen más seguros”, dijo Warren en una declaración. “Los miembros del servicio de EE. UU. no se alistaron para soportar este abuso de poder.”
La respuesta del Pentágono y el costo de la operación
El Pentágono, a través de un informe proporcionado al Congreso, también reveló que entre enero y marzo de 2020, 31 vuelos militares y de contratistas fueron necesarios para transportar a personal, equipos y suministros a Guantánamo. Además de los costos mencionados, las aeronaves contratadas generaron un gasto adicional de $1,671,500, de los cuales más de $660,000 fueron pagados a United Airlines y casi $500,000 a Omni Air International, una aerolínea privada de Oklahoma.
Fotografía de la red social X de la cuenta de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, de uno de los inmigrantes arrestados a su llegada en avión militar a la base militar de Guantánamo en Cuba. EFE/Cuenta de X: Sec_noem
Suspensión de los vuelos militares y alternativas más baratas
Debido a las críticas tanto por la alta inversión como por las dificultades logísticas y legales, la administración Trump decidió suspender el uso de aeronaves militares para el transporte de migrantes a Guantánamo el 1 de marzo de 2020. En su lugar, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) comenzó a usar vuelos comerciales para deportaciones, una opción mucho más económica.
Sin embargo, la administración sigue trabajando en incrementar la capacidad de la base naval, con la orden de añadir un vuelo semanal adicional hacia Guantánamo, como parte de la denominada Operación Guardia del Sur.
La sombra de Guantánamo: más allá de los migrantes
El uso de Guantánamo para los migrantes no fue la única medida controversial tomada por el gobierno de Trump. En paralelo, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) también lanzó un programa de autodetención voluntaria, ofreciendo un estipendio de $1,000 a los migrantes que optaran por regresar a sus países sin la intervención del gobierno estadounidense. Esta medida, implementada a través de la aplicación CBP Home, busca reducir los costos asociados a las deportaciones en un 70% en comparación con los métodos tradicionales.